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El Rover Maestro, lanzado en 1982, se erige como un vehículo que amalgama fiabilidad y practicidad. Este automóvil británico, nacido en una era de transición para la industria, destacaba por su diseño espacioso y versátil, orientado tanto al mercado familiar como al profesional. Con varias opciones de motorización, incluyendo versiones a gasolina y diésel, el Maestro ofrecía una experiencia de conducción acorde a las expectativas de la época. Su sistema de tracción delantera y la utilización de avanzada (para su tiempo) tecnología en inyección de combustible, fueron elementos que puso a disposición un rendimiento económico y fiable.
El Rover Maestro se presentó con una gama de variantes para satisfacer distintas necesidades. Desde su versión base, principal protagonista de la accesibilidad, hasta los más equipados, que incorporaban lujos y detalles de mayor calidad. Se ofrecieron diferentes tipos de carrocería, incluyendo el popular hatchback de cinco puertas y una variante furgoneta, enfocada al sector comercial. Cada del Maestro dispuso de un compromiso único entre comodidad, espacio y rendimiento, asegurando que cada conductor encontrara el modelo perfecto para su estilo de vida.
fue un año emblemático para el Rover Maestro, marcando su introducción en el mercado automotriz. Este debut significó una nueva opción para los conductores que buscaban equilibrio entre economía y espacio.
El Rover Maestro llegó al público con una paleta de diseñadas para cumplir con diferentes expectativas y presupuestos. Desde el modelo básico, ideal para aquellos que privilegian la economía, hasta las más sofisticadas, con motores de mayor cilindrada y un equipamiento más completo. Incluso, se lanzaron versiones deportivas, como el Maestro Turbo, para aquellos que anhelaban mayor potencia y emoción al volante. Cada versión fue cuidadosamente concebida para entregar una experiencia única al conductor.
Comodidad9,4
Seguridad9,5
Calidad/Precio9,0
Diseño9,2
Los precios del Rover Maestro en 1982 estaban alineados con su propuesta de valor. La marca se esforzó por ofrecer un vehículo competitivo con una relación calidad-precio ajustada a las necesidades del mercado.
Con especificaciones detalladas, los acabados y medidas del Rover Maestro reflejaban su utilidad y funcionalidad. Era posible obtener información precisa sobre sus dimensiones, capacidad de carga y opciones de motorización, todo disponible en las detalladas que la marca proporcionaba.
El exterior del Rover Maestro se ofrecía en una gama de que permitía a los clientes elegir según su gusto personal. Con opciones que iban desde colores sólidos hasta metalizados, el Maestro podía adaptarse tanto a un perfil discreto como a uno más audaz.
Las llantas del Rover Maestro no solo eran funcionales sino también un elemento distintivo del diseño. Disponibles en varios diseños y tamaños, las contribuían a la estética y al desempeño en carretera del vehículo.
El Rover Maestro, ese clásico de los 80, cuenta con un interior que respira pura nostalgia. Con asientos cómodos para esos viajes largos, se recuerdan por su resistencia y su inconfundible estilo retro. No esperes encontrar lujos modernos, pero sí una tapicería que ha aguantado el paso del tiempo. ¿Quién no se acuerda de esas texturas únicas y colores que eran la envidia del barrio?
Aunque el Rover Maestro no esté a la vanguardia en tecnología de seguridad moderna, en su época incluía características importantes. Con cinturones de seguridad que ya eran un estándar y una construcción pensada para la protección de los pasajeros, este vehículo se las apañaba para cuidarte.
Para los melómanos de la época, el Rover Maestro ofrecía una experiencia auditiva acorde a los 80, con su radio AM/FM y cassettera.
Llantas de aleación | Techo solar | Faros antiniebla |
Pinturas especiales | Retrovisores con ajuste manual | Pack deportivo |
Aire acondicionado | Guarnecidos especiales | Volante deportivo |
Elevalunas eléctricos | Tapicería premium | Sistemas de audio mejorado |
Pensando en la personalización, existían paquetes que incluían mejoras en confort interior y deportividad exterior, para un Maestro a tu gusto.
Si te ibas por los opcionales, podrías tener un Rover Maestro más personalizado. Desde elevalunas eléctricos hasta tapicerías que gritaban ‘soy único’. Y no olvidemos esos paquetes que te hacían sentir casi que estabas en un coche de carreras. ¡Pura personalización al estilo británico de los 80!
Para calcular el seguro del Rover Maestro, considera su año de fabricación y su carácter de coche clásico. Las condiciones pueden variar según el estado del vehículo y su uso actual, así como las coberturas específicas para coches de colección.
El Rover Maestro se ofreció con una gama de motores de gasolina y diésel. Los motores de gasolina iban desde un 1.3 litros con potencias modestas hasta un 2.0 litros más potente, con variantes que oscilaban entre aproximadamente 60 y 160 cv. Además, había versiones diésel de 2.0 litros que ofrecían una opción más eficiente en combustible.
La velocidad máxima del Rover Maestro variaba en función de la versión y el tipo de motor, pero generalmente se situaba en un rango de 140 a 200 km/h, siendo las versiones más deportivas y de mayor cilindrada las que alcanzaban las velocidades superiores.
El Rover Maestro se comercializó con varias opciones de transmisión manual de cuatro y cinco velocidades, y también se ofreció con una transmisión automática, principalmente en los modelos con motores de mayor cilindrada.
El Rover Maestro se diseñó como un hatchback, con una práctica puerta trasera que facilitaba el acceso al maletero, y estaba disponible principalmente con 5 puertas, enfocado a un uso familiar y versátil.
El Rover Maestro incorporaba características de seguridad básicas para la época, como cinturones de seguridad y barras de protección en las puertas, pero carecía de las tecnologías de seguridad avanzadas que se encuentran en los vehículos modernos.
El Rover Maestro estaba configurado para acomodar cómodamente a cinco pasajeros, con dos asientos en la parte delantera y una banqueta trasera capaz de albergar a tres personas.
El Rover Maestro ofrecía una variedad de niveles de acabado que iban desde las versiones más básicas hasta las más lujosas, incluyendo elementos como tapicería de mayor calidad, elevalunas eléctricos, y en algunos casos, aire acondicionado, entre otros extras.