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El Rover 800 Automático, lanzado en la década de los 80, se convirtió en una referencia de lujo y comodidad dentro de la industria automotriz británica. Disponible en distintas carrocerías, desde sedanes hasta coupés, ofrecía una experiencia de conducción suave con su transmisión automática. Su diseño, que evocaba elegancia y sobriedad, se complementaba con un habitáculo amplio y acabados refinados, adecuados para los gustos exigentes de su época.
El Rover 800 surgió de la colaboración entre el grupo británico Austin Rover y la empresa japonesa Honda. El primer modelo fue presentado en 1986, marcando una nueva era para Rover, que buscaba consolidar su presencia en el segmento de coches ejecutivos. A lo largo de su producción, que se extendió hasta 1999, el Rover 800 experimentó diversas actualizaciones, incluyendo mejoras en el motor, el confort y la seguridad. Estos cambios reflejaban la evolución de las demandas del mercado automotriz y la incorporación progresiva de nuevas tecnologías.
La serie Rover 800 Automático contó con varias versiones destacadas, incluyendo:
Además, la gama ofrecía una variante de alto rendimiento denominada “Sterling”, que combinaba prestaciones sobresalientes con un equipamiento de alta gama. Cada modelo se distinguía por detalles específicos de diseño y equipamiento, pero compartían la misma esencia de confort y eficiencia.
Los Rover 800 Automáticos destacaban por:
Te sentirías como todo un lord inglés al volante, disfrutando de la calidad de sus materiales y la suavidad de su marcha.
Comodidad9,0
Seguridad9,4
Calidad/Precio9,2
Diseño9,1
A día de hoy, los precios de los Rover 800 Automáticos de segunda mano varían ampliamente dependiendo del estado y kilometraje.
Aquellas personas interesadas en los detalles minuciosos pueden consultar las fichas técnicas del Rover 800. Estas ofrecen información detallada sobre las especificaciones de motor, dimensiones y capacidad del maletero. Los acabados reflejan la calidad británica y las medidas garantizan espacio y confort.
La paleta de colores de los Rover 800 fue variada, permitiendo personalizar el vehículo al gusto del comprador. Las opciones de pintura incluían desde tonos sobrios y clásicos, como el British Racing Green, hasta colores más atrevidos y modernos. Los acabados metálicos y perlados eran populares, ofreciendo un toque adicional de distinción y estilo. La calidad de la pintura aseguraba durabilidad y un aspecto perdurable, clave de la identidad de un Rover.
Las llantas del Rover 800 Automático añadían un toque de elegancia y deportividad al conjunto. Diseñadas para complementar la estética del vehículo, las opciones de llantas de aleación ligera mejoraban tanto la apariencia como el rendimiento en carretera. Con tamaños que variaban según la versión, las llantas representaban un aspecto sofisticado dentro del diseño general del coche.
Si buscas comodidad, el Rover 800 Automático es tu colega de viaje. Con asientos que abrazan en cada curva, no querrás salir del coche. La tapicería, seleccionada con buen gusto, te hará sentir en una burbuja de lujo. Desde cuero suave hasta tejidos resistentes, hay algo para cada trasero. ¡Y esos ajustes eléctricos! Encuentra tu posición perfecta sólo con tocar un botón.
No es solo una cara bonita; el Rover 800 Automático te cuida. Cuenta con sistemas de airbags inteligentes que se despliegan cuando más los necesitas. También tiene ABS y control de tracción para mantener las ruedas pegadas al asfalto. La ingeniería británica se nota en cada detalle pensado para tu seguridad. Y no olvidemos las barras de protección en puertas y el robusto chasis, que han salvado más de una situación peliaguda.
Conectarse y poner tu música nunca fue tan fácil. El equipo de audio del Rover 800 viene cargado con altavoces de calidad y conexión para que no pares de cantar en tus viajes.
Si piensas grande, Rover 800 te lo pone fácil con paquetes que completan tu experiencia. Desde el paquete deportivo, con suspensiones ajustadas para más emoción al volante, hasta el paquete de lujo, que añade ese extra de comodidad y estilo con detalles únicos. Y para los más tecnológicos, ¿qué tal el paquete de conectividad? Asegura que siempre estarás en línea. Sin olvidar el paquete conservación, perfecto para mantener tu Rover como el primer día.
No dejes de personalizar tu Rover 800 a tu gusto. Escoge entre varias llantas de aleación para destacar, añade el sistema de sonido premium para los melómanos, o elige asientos calefactados para esos días fríos. ¿Qué tal unos faros bi-xenón? Mejoran tu visibilidad y le dan un toque de distinción. Para los ejecutivos, existe incluso un kit de oficina móvil.
El seguro del Rover 800 Automático es un tema clave. Debido a su combinación única de lujo y rendimiento, es importante encontrar una póliza que cubra tanto la joya que llevas bajo el capó como el confort del interior. Las aseguradoras pueden valorar positivamente sus características de seguridad y los sistemas de asistencia al conductor. Es un vehículo que destaca en su segmento y merece un seguro a su altura.
El Rover 800 Automático cuenta con una gama de motores que pueden variar en cilindrada desde los 2.0 hasta los 2.7 litros, ofreciendo potencias que oscilan entre los 120 CV y los 200 CV, dependiendo del modelo y el año de fabricación.
La velocidad máxima del Rover 800 Automático suele encontrarse en un rango que va de 190 km/h a 230 km/h, variable según la versión específica del motor y la configuración del vehículo.
El Rover 800 Automático normalmente posee un interior confortable y bien equipado, con capacidad para albergar a 5 pasajeros, incluyendo al conductor.
El Rover 800 Automático está equipado con una transmisión automática, que puede ser de 4 o 5 velocidades dependiendo del año de fabricación y de la versión del modelo.
No todos los modelos del Rover 800 Automático ofrecen modos de conducción seleccionables. Sin embargo, algunos modelos más equipados podrían incluir características que permitan cierto nivel de ajuste en la respuesta del vehículo.
El Rover 800 Automático incluye sistemas de seguridad que pueden variar según el año y el acabado, pero comúnmente cuenta con airbags frontales, cinturones de seguridad con pretensores y sistema antibloqueo de frenos (ABS).
El consumo de combustible del Rover 800 Automático puede variar ampliamente, con un promedio aproximado que va desde los 8 hasta los 12 litros por cada 100 kilómetros, en función de las condiciones de manejo y el tipo de motor.