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El Rover 75 Diésel se posicionó como un vehículo distintivo en el mercado de coches ejecutivos. Su lanzamiento supuso un aire de frescura con su diseño clásico británico y una gama de motores diésel eficientes que prometían rendimiento y confort. Este modelo destacó por su suave andar y su atención al detalle en el acabado interior, ofreciendo una experiencia de conducción gratificante para aquellos apreciadores de la marca Rover con una inclinación hacia la eficiencia del diésel.
El Rover 75 comenzó a cautivar calles y corazones a finales de la década de los 90, concretamente en 1999. Se mantuvo en producción hasta la desafortunada disolución de MG Rover en 2005. A lo largo de esos años, el Rover 75 Diésel sobresalió por su capacidad de encarnar la esencia de la automoción británica con motores que variaron desde el eficaz 2.0 CDT hasta el más potente 2.0 CDTi, que incorporaba la tecnología common-rail. Estos propulsores se complementaban con un chasis equilibrado y un interior que respiraba lujo y comodidad.
Si hablamos de variedad, el Rover 75 Diésel tuvo su gama. Aquí te dejo los modelos para que eches un ojo:
Además, tenías la opción de elegir entre la carrocería saloon o la más espaciosa estate, conocida como el Rover 75 Tourer.
El Rover 75 Diésel era un coche que se distinguía por su ambiente señorial, combinando una estética tradicional con la funcionalidad moderna. La configuración de su cabina, orientada al confort del conductor y pasajeros, ponía el granito de arena necesario para que cada viaje pareciera un paseo por las campiñas británicas. Además, a pesar de ser un modelo de propulsión más clásica, incorporaba elementos de seguridad y comodidad que mantenían al día su propuesta en el segmento.
Comodidad9,0
Seguridad9,4
Calidad/Precio9,5
Diseño8,9
Por aquel entonces, el Rover 75 Diésel se posicionaba en un punto medio dentro del segmento premium. Sus precios eran competitivos y ofrecían un excelente balance entre coste y calidad. Los modelos de entrada tendían a rondar precios asequibles, mientras que los acabados más altos, como el Connoisseur, alcanzaban una etiqueta más elevada, justificada por su mayor nivel de equipamiento y refinamiento. Actualmente, en el mercado de ocasión, el Rover 75 Diésel se presenta como una opción tentadora para aquellos en busca de un clásico moderno a un precio razonable.
Las fichas técnicas del Rover 75 Diésel revelan un automóvil bien proporcionado, con medidas que equilibran habitabilidad y elegancia. Los acabados, desde el Classic hasta el Connoisseur, reflejaban una escalada de lujo y confort, donde cada nivel aportaba un toque adicional de distinción y personalización.
Una paleta de colores elegante adornaba el exterior del Rover 75 Diésel, con opciones que iban desde un sobrio British Racing Green hasta un más atrevido Copperleaf Red. Cada color fue cuidadosamente seleccionado para realzar las líneas clásicas y la presencia imponente del vehículo. Este toque de clase se veía potenciado por la calidad del acabado de la pintura, que reflejaba durabilidad y un brillo persistente con el paso de los años.
Las llantas del Rover 75 Diésel no eran menos relevantes; desde diseños elegantes de 15 pulgadas para el modelo básico hasta opciones más robustas y de mayor tamaño para las versiones superiores. Las llantas contribuían a la estampa distinguida del vehículo y a la vez influían en su comportamiento dinámico en carretera.
El Rover 75 Diésel ofrece un habitáculo que combina elegancia y confort, con asientos diseñados para proporcionar el máximo confort en los viajes largos. Con acabados disponibles en cuero de alta calidad y en diversas texturas y colores, la tapicería del Rover 75 subraya la naturaleza premium del modelo. Los asientos delanteros cuentan con ajustes eléctricos para encontrar la posición ideal de conducción y, en algunas versiones, incluyen una función de memoria. La amplitud del espacio trasero garantiza un viaje placentero para todos los ocupantes, destacando la atención a los pequeños detalles que hacen que cada trayecto sea una experiencia de lujo.
La seguridad en el Rover 75 Diésel se toma muy en serio, incorpora sistemas de seguridad activa y pasiva avanzados. Incluye airbags frontales y laterales, frenos ABS con distribución electrónica de frenada y control de tracción, asegurando una protección integral en todo momento.
La experiencia de audio en el Rover 75 Diésel es enriquecida con sistema de sonido de calidad y opciones de conectividad que incluyen radio CD y, en algunos casos, conectividad para dispositivos móviles.
Algunos modelos del Rover 75 Diésel vienen con opcionales exteriores para personalizar su elegancia, como distintas aleaciones para las llantas, una gama variada de colores de carrocería, y faros de xenón para una mejor visibilidad nocturna.
En el interior, puedes optar por accesorios como una consola central con acabados en madera o aluminio, un sistema de navegación integrado, y un techo solar para disfrutar de la luz natural y una sensación aún más espaciosa.
Además de los opcionales individuales, el Rover 75 Diésel tiene paquetes que simplifican la elección: el paquete de lujo aumenta el esplendor interior, mientras que el paquete deportivo da un toque de dinamismo al exterior con aspectos aerodinámicos y una suspensión más deportiva.
No te olvides de explorar todos los opcionales que puedes añadir a tu Rover 75 Diésel para que sea único. Desde el control de crucero para viajes más relajados, sensores de estacionamiento que facilitan las maniobras, hasta un sistema de audio de alta fidelidad para los melómanos. Y, para los más tecnológicos, la conectividad Bluetooth es un must-have.
El seguro del Rover 75 Diésel puede variar en función de detalles técnicos como la potencia del motor, el año de fabricación y los sistemas de seguridad que incluye. Es esencial tener en cuenta estos factores para obtener una cotización precisa y adecuada.
Los modelos Rover 75 Diésel ofrecen un rango de potencia que va desde aproximadamente 115 CV hasta 131 CV, dependiendo de la variante específica y el año de fabricación.
La cilindrada de los modelos Rover 75 Diésel generalmente varía entre 2.0 y 2.5 litros.
El Rover 75 Diésel está diseñado para acomodar cómodamente a 5 pasajeros.
La velocidad máxima de un Rover 75 Diésel puede variar, pero generalmente se sitúa en un rango de 190 a 200 km/h.
Los modelos Rover 75 Diésel se ofrecen con transmisiones manuales de 5 velocidades o automáticas, dependiendo de la versión y el año.
El consumo de combustible en un Rover 75 Diésel es variable, pero en términos generales se espera un consumo mixto que oscila entre 6 y 7 litros por cada 100 km.
Sí, los Rover 75 Diésel suelen contar con tecnología de inyección directa para mejorar la eficiencia del combustible y el rendimiento del motor.