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Sumergirse en el universo del Rover 75 Automático es descubrir una perfecta combinación de elegancia británica y confort moderno. Diseñado para satisfacer al conductor más exigente, cada detalle fue pensado para proporcionar una experiencia de conducción placentera y sofisticada. Desde la calidad de los materiales hasta la suavidad de su transmisión automática, el Rover 75 destaca por su distinguida presencia y rendimiento excepcional en carretera, encarnando el legado de una marca con historia.
El Rover 75 Automático se presentó en el año 1999, cautivando por su clásico diseño y su avanzada ingeniería.
El Rover 75 Automático ha ofrecido una gama que se ajusta a los distintos gustos y necesidades de sus usuarios:
Cada uno de estos modelos ha sido perfilado para ofrecer una experiencia única al volante, resaltando la exclusividad y prestigio de la marca.
Potente motor V6, caja de cambios automática de cinco velocidades, tracción delantera y una suspensión refinada para un manejo suave.
Comodidad9,2
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,2
Diseño9,5
El valor del Rover 75 Automático varía dependiendo de la versión y el año del modelo. En su lanzamiento, el precio reflejaba su posicionamiento en el mercado de gama alta, aunque actualmente se puede encontrar en el mercado de segunda mano a precios bastante accesibles. Vale la pena recordar que los costos de mantenimiento pueden ser superiores a los de marcas más generalistas, dada la exclusividad y la especificidad de sus repuestos y servicios. No obstante, adquirir un Rover 75 es invertir en un pedazo de la historia automotriz, con la elegancia y el confort como estandartes.
Las fichas técnicas del Rover 75 Automático detallan las dimensiones generosas, acabados de primera y especificaciones mecánicas de alta fiabilidad.
La paleta de colores para el Rover 75 Automático fue seleccionada para realzar su silueta y presencia elegante. Los colores tradicionales y atemporales, como el verde British Racing o el azul Midnight, convergen con opciones modernas y metalizadas para satisfacer todos los gustos.
Las llantas del Rover 75 Automático no son solo un componente más del vehículo; son un emblema de estilo y distinción. Ofrecidas en variedades que van desde el clásico diseño de radios hasta opciones más atrevidas y modernas, las llantas robustecen la postura del coche y mejoran su comportamiento dinámico, siendo esenciales para destacar la elegancia inherente al diseño del Rover 75.
El Rover 75 Automático ofrecía un interior refinado que rindió homenaje a la tradición británica de lujo y confort. Los asientos venían con opciones de tapicería en tela de alta calidad o en cuero, destacando por su ergonomía y soporte lumbar. Adicionalmente, el conductor se beneficiaba de un asiento con ajuste eléctrico para encontrar la posición de manejo óptima sin esfuerzo. La calefacción de asientos también estaba disponible, añadiendo un extra de confort en días fríos.
El Rover 75 Automático incorporaba medidas de seguridad avanzadas como airbags delanteros, laterales y tipo cortina, frenos ABS y control de estabilidad.
En el apartado de conectividad y audio, el Rover 75 Automático no escatimaba en ofrecer una experiencia completa. Contaba con un sistema de sonido de alta fidelidad, que incluía radio AM/FM y reproductor de CD. La funcionalidad se veía reforzada con mandos al volante para controlar el audio sin distracciones. Además, algunos modelos venían equipados con conectividad Bluetooth para la telefonía móvil, lo cual permitía realizar y recibir llamadas de manera segura mientras se conducía.
Entre los opcionales exteriores más destacables del Rover 75 Automático encontramos llantas de aleación de diferentes diseños, faros antiniebla y sensores de aparcamiento, que mejoraban tanto la estética como la funcionalidad del vehículo.
En el interior, existían opciones como el sistema de navegación GPS, un tablero de instrumentos con aplicaciones en madera y una pantalla multifuncional que añadía una capa de lujo y tecnología.
Rover ofrecía una serie de paquetes que permitían personalizar el 75 Automático según las preferencias del cliente. Estos incluían, por ejemplo, el paquete “Connoisseur”, que realzaba el lujo con asientos de cuero y acabados de madera. Por otro lado, el paquete “Contemporary” optaba por un estilo más moderno y deportivo, con detalles en aluminio y una suspensión más firme. También se podía seleccionar el paquete de seguridad, que añadía sistemas de ayuda a la conducción como control de tracción y asistencias electrónicas avanzadas.
Los opcionales disponibles para el Rover 75 Automático incluían elementos como el techo solar eléctrico, una gama de sistemas de audio premium, y el control de crucero para viajes largos y relajados.
Al calcular el seguro del Rover 75 Automático, es importante considerar sus características especiales como la gama alta de seguridad y sus detalles de lujo que podrían influir en la prima. Uno debe tener en cuenta la edad del vehículo, el uso previsto y la experiencia del conductor. Las compañías de seguros ofrecerían distintas coberturas como responsabilidad civil, protección contra robo, daños propios y asistencia en carretera. Este modelo, por sus especificaciones técnicas y su mercado objetivo, podría beneficiarse de seguros personalizados.
Los modelos de Rover 75 Automático ofrecen una gama de potencia que varía entre los 120 y los 200 CV, dependiendo de la versión y el año de fabricación.
La cilindrada de los motores en los Rover 75 Automático puede oscilar entre los 1.8 litros y los 2.5 litros, también en función de la versión específica.
El Rover 75 Automático cuenta de serie con cinco asientos, ofreciendo comodidad tanto para el conductor como para los pasajeros.
La velocidad máxima del Rover 75 Automático varía entre los modelos, pero generalmente se sitúa en un rango de 200 a 240 km/h.
El Rover 75 Automático no dispone de diferentes modos de conducción predefinidos, enfocándose en ofrecer una experiencia de conducción clásica y refinada.
El Rover 75 Automático generalmente está equipado con una transmisión automática de 5 velocidades, aunque esto puede variar según el año y el modelo.
Sí, existen versiones diésel del Rover 75 Automático, que ofrecen una conducción eficiente y ajustada al gusto de aquellos que prefieren este tipo de motorización.