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Descubre el elegante Rover 400 de 1995, un coche que combina excelencia británica con un diseño distintivo y una ingeniería sofisticada. Este modelo destaca por su
,
y
que lo diferencian en el mercado. Ideal para quienes valoran la calidad y la comodidad, el Rover 400 es un testimonio de lujo accesible con un toque de tradición automotriz.
El Rover 400 de 1995 se ofreció en varias variantes de carrocería, asegurando una opción adecuada para cada cliente. Desde la práctica versión hatchback hasta el elegante sedán, cada modelo fue diseñado para satisfacer distintas necesidades y preferencias.
El 1995 fue un año significativo para la marca Rover, lanzando su serie 400 para conquistar el segmento de coches medianos. Este modelo en particular marcó el inicio de una era, combinando tradición con adaptaciones modernas para la época.
Modelo | Motorización | Equipamiento |
---|---|---|
Rover 414 | 1.4 | Base |
Rover 416 | 1.6 | Intermedio |
Rover 418 | 1.8 Turbo diésel | Completo |
El Rover 400 sobresale por sus detalles refinados y una construcción sólida. Equipado con una variedad de motorizaciones, desde la eficiente 1.4 hasta la potente 1.8 Turbo diésel, ofrece una experiencia de manejo adaptada a cada usuario. Sus interiores demuestran atención al detalle, y su lista de
y
generaron un entorno de confort y seguridad. Además, incorporó innovaciones técnicas para la época que lo posicionaron como una alternativa competitiva en su categoría.
Comodidad9,1
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,1
Diseño9,1
Los precios del Rover 400 de 1995 se establecieron para reflejar su posición en el mercado como un coche de calidad a un valor razonable. Con un rango que variaba según el modelo y el nivel de equipamiento, los clientes podían acceder al prestigio de la marca y su promesa de fiabilidad sin sacrificar la economía. El enfoque en la relación calidad-precio hizo que este coche fuera una opción atractiva para una amplia gama de compradores.
La meticulosidad se aprecia en las fichas técnicas del Rover 400, donde se detallan las especificaciones de cada modelo. Los acabados reflejan un estándar de excelencia, con medidas que aseguran un espacio interior confortable y un manejo equilibrado.
La paleta de colores y acabados de pintura del Rover 400 de 1995 abarcaba desde tonos sobrios hasta más audaces, permitiendo personalización y distinción.
Las llantas del Rover 400 fueron diseñadas para complementar su presencia elegante en la carretera. Disponibles en diferentes estilos y dimensiones, las llantas no solo realzaban la estética sino que también contribuían a la estabilidad y rendimiento del vehículo. La selección de llantas disponibles permitía personalizar aún más el coche, añadiendo un toque personal a su apariencia general.
El Rover 400 de 1995 ofrecía un interior que denotaba calidad y confort. Los asientos estaban diseñados para aportar una sujeción óptima tanto en viajes largos como en desplazamientos cotidianos. La tapicería se podía elegir entre varias opciones, desde tejidos duraderos hasta cuero refinado, brindando así una amplia personalización al gusto del cliente. La atención al detalle se reflejaba también en los acabados interiores, que conjuntaban con la estética general del vehículo.
La seguridad en el Rover 400 se consideraba avanzada para su época, con elementos como frenos ABS, airbags frontales y cinturones de seguridad con pretensores. Estas características demostraban el compromiso de Rover por proteger a sus ocupantes.
La gama Rover 400 incorporaba un sistema de audio con radio y casete, permitiendo así entretenimiento y conectividad básica durante la conducción.
Los opcionales exteriores incluían llantas de aleación, elevalunas eléctricos y faros antiniebla, elementos que no solo mejoraban la estética sino también la funcionalidad del vehículo.
En el interior, era posible añadir climatizador automático y sistemas de audio mejorados, que contribuían a una experiencia de conducción más placentera.
Los paquetes opcionales ofrecían combinaciones de extras a un precio reducido, como el paquete deportivo o el de lujo, añadiendo valor al modelo elegido.
Entre los opcionales destacaban el techo solar eléctrico, la instalación de un teléfono móvil y control de crucero, pensados para brindar una mayor comodidad y un toque distintivo al Rover 400.
Para calcular el seguro del Rover 400 es crucial considerar: el año del modelo, la versión del coche, datos del conductor y la cobertura deseada. Comparar presupuestos online de diferentes aseguradoras puede resultar en ahorros significativos y una póliza ajustada a las necesidades específicas.
El Rover 400 de 1995 ofrece varias motorizaciones que incluyen variantes de gasolina y diésel, con cilindradas que van desde los 1.4 hasta los 2.0 litros y potencias que oscilan entre los 75 y 145 CV aproximadamente.
La velocidad máxima del Rover 400 varía según la motorización, pero suele estar en un rango desde aproximadamente 160 km/h hasta los 205 km/h para las versiones más potentes.
El Rover 400 está diseñado como un vehículo de cinco asientos, incluyendo el asiento del conductor y cuatro pasajeros adicionales.
Este modelo puede estar equipado con transmisión manual de cinco velocidades o, en ciertas variantes, con una transmisión automática.
El Rover 400 se ofreció en versiones de carrocería sedan y hatchback, dando opciones a los compradores según sus preferencias y necesidades.
El consumo de combustible del Rover 400 varía según la motorización y el estilo de conducción, pero en general, los modelos con motores más pequeños y diésel tienden a ser más eficientes en comparación con los de gasolina de mayor cilindrada.
El Rover 400 venía equipado con diferentes niveles de acabado, que podían incluir desde características básicas hasta opciones más lujosas como aire acondicionado, elevalunas eléctricos y sistema de audio mejorado, en función del modelo y el año de producción.