El Rover 400 es una muestra de la ingeniería británica y su tradición automotriz. Incorporado al mercado en la década de 1990, este modelo se ha destacado por su diseño elegante y su enfoque en el confort. A lo largo de los años, el Rover 400 ha recibido actualizaciones que han mejorado su rendimiento y su equipamiento, manteniéndolo competitivo en el segmento de los sedanes familiares.
Si te mola la variedad, el Rover 400 te va a flipar. Este modelo venía con distintas carrocerías pa’ que encuentres la que va contigo. Tenías desde el tradicional sedán hasta versiones hatchback e incluso alguna que otra rural. ¡Para gustos, colores!
Desde su lanzamiento en 1990 hasta su cese de producción en 2000, el Rover 400 se ha reinventado y adaptado a los cambios del mercado.
El Rover 400 contaba con varias versiones, desde el básico 414 hasta el más potente y lujoso 420.
Cada versión del Rover 400 ofrecía una experiencia única, con diferentes niveles de potencia y acabados. Desde motores eficientes hasta opciones más deportivas.
Comodidad9,3
Seguridad9,2
Calidad/Precio9,1
Diseño9,1
El precio del Rover 400 variaba considerablemente en función del modelo y el año de fabricación. En su lanzamiento, era competitivo dentro de su segmento, ofreciendo una buena relación calidad-precio. Los modelos de segunda mano pueden encontrarse a precios muy asequibles hoy en día, aunque el costo de mantenimiento y la disponibilidad de repuestos pueden influir en el coste total de propiedad. Los modelos más equipados, como el 420 con motor diésel y acabados de lujo, tenían un precio inicial más alto, pero ofrecían una experiencia de conducción superior.
Las fichas técnicas del Rover 400 revelan una amplia gama de acabados y medidas, adaptándose a las necesidades de cada conductor.
El Rover 400 estaba disponible en una gama variada de colores, desde el clásico British Racing Green hasta tonos más sobrios como el Silver Stone. Estas opciones permitían personalizar el vehículo al gusto del comprador.
Las llantas del Rover 400 eran un detalle distintivo, con diseños que variaban desde opciones básicas hasta aleaciones más sofisticadas para las versiones más altas de gama.
El interior del Rover 400 se distingue por su acogedora combinación de funcionalidad y estilo británico. Los asientos son un claro ejemplo de ello, ofreciendo un equilibrio entre confort y soporte, gracias a:
La atención al detalle se refleja en las costuras y los acabados de cada superficie, confiriendo al habitáculo un aire de calidad y durabilidad.
Los modelos Rover 400 no escatimaron en seguridad, incorporando características que buscaban proteger a sus ocupantes. Entre ellas, destacan los sistemas de airbags, cinturones de seguridad con pretensores y limitadores de carga, así como la estructura de carrocería diseñada para absorber impactos. La seguridad activa también tuvo su protagonismo con sistemas de frenado eficientes y control de tracción en versiones más equipadas.
Aunque el Rover 400 proviene de una época anterior a la explosión de la conectividad, ofrecía sistemas de audio que incluían radio AM/FM, casetera y, en algunos casos, cambiador de CD. Los controles del sistema de audio se encontraban ergonómicamente ubicados para facilitar su uso sin distracción del camino.
Los opcionales exteriores del Rover 400 permitían personalizar el coche a gusto del cliente, con opciones como:
En el interior, los opcionales se centraban en aumentar la sensación de lujo y confort con elementos como:
Los paquetes opcionales del Rover 400 estaban diseñados para ofrecer una experiencia más completa y personalizada. Incluían mejoras en confort, estética y rendimiento, como paquetes de deportividad con suspensiones ajustadas, kits de carrocería y mejoras en el sistema de escape para un sonido más distintivo.
Para aquellos conductores que buscaban un toque adicional de exclusividad, el Rover 400 ofrecía una lista extensa de opcionales. Desde sistemas de seguridad mejorados hasta detalles estéticos, cada opción estaba pensada para satisfacer las necesidades y gustos específicos. Entre los más destacados se encontraban:
¿Pensando en hacerte con un Rover 400? No te olvides de calcular el seguro para tu clásico británico. Con nuestra
, podrás encontrar la mejor oferta adaptada a tus necesidades y al perfil de tu vehículo. ¡Asegura tu inversión y rueda con tranquilidad!
Además del Rover 400, existen varios modelos que ofrecieron una experiencia similar en términos de tamaño y prestaciones, como el Honda Civic con el que compartía plataforma, el Ford Focus, o el Volkswagen Golf. Todos ellos vehículos compactos, ideales para la vida urbana y con una variedad de opciones para los más exigentes.
Los motores del Rover 400 varían en cilindrada desde aproximadamente 1.4 litros hasta 2.0 litros, dependiendo del modelo y del año de fabricación.
La potencia de los motores del Rover 400 oscila entre unos 75 CV y 145 CV, ajustándose a las diferentes necesidades de los conductores.
El Rover 400 está diseñado con cinco asientos, proporcionando un cómodo espacio para el conductor y los pasajeros.
Dependiendo de la versión del motor, el Rover 400 puede alcanzar una velocidad máxima que varía entre los 160 km/h y los 200 km/h.
El consumo de combustible del Rover 400 depende de la motorización y del estilo de conducción, pero generalmente se sitúa en un rango de entre 6 y 9 litros a los 100 km.
El Rover 400 se ofrece con transmisión manual de cinco velocidades o con transmisión automática, variando según el modelo y el año de producción.
El Rover 400 incluye características de seguridad como airbags frontales, cinturones de seguridad con pretensores y sistema de frenos ABS en algunas versiones.