¡El CEO está de vacaciones! Hemos decidido REGALARTE 250€ si firmas con nosotros ANTES DE FIN DE AÑO (o cuando vuelva)
El Rover 200, lanzado en 1991, se posicionó como una opción versátil y refinada dentro del segmento de los coches compactos. Esta serie, desarrollada bajo la batuta de la British Aerospace, sobresalió por su enfoque en la comodidad y el rendimiento, integrando la ingeniería británica con un diseño distinguible. Ofreciendo una gama de motores que iban desde el económico 1.1 hasta el potente 1.6 litros, el Rover 200 se perfiló como la elección idónea para aquellos que buscaban un vehículo con clase y un toque deportivo, sin renunciar a la funcionalidad.
La serie Rover 200 de 1991 cautivó al mercado con sus variantes de carrocería, pensadas para satisfacer diversas necesidades y gustos. Los consumidores podían escoger entre:
– Hatchback de 3 puertas: Compacto y dinámico, perfecto para la vida urbana.
– Hatchback de 5 puertas: Un equilibrio entre practicidad y estilo.
– Sedán: Clase y confort en un paquete más formal.
– Cabrio: Espíritu libre y diseño atrevido para disfrutar al aire libre.
Cada versión estaba equipada con características técnicas que realzaban su desempeño, enfocadas en proporcionar una experiencia de manejo única.
En el año de su lanzamiento, el Rover 200 introdujo novedades que lo distinguieron en el mercado automovilístico de principios de los 90. Esta generación se reconoce por la adopción de un estilo más moderno y aerodinámico, acompañado de mejoras significativas en su interior que alzaron el estándar de confort y lujo en su clase. El compromiso con la calidad y la seguridad también fue evidente, incorporando nuevos sistemas que garantizaban un viaje seguro y placentero. Con estas actualizaciones, el Rover 200 se mantuvo como un referente de su segmento durante varios años.
La gama del Rover 200 de 1991 ofrecía múltiples versiones que incluían:
– El icónico 214 con su motor de 1.4 litros.
– El eficiente 211, favorito para quienes priorizaban el consumo.
– El balanceado 213, con un motor de 1.3 litros.
– El potente y codiciado 216, que contaba con un motor de 1.6 litros.
Estas variantes no solo diferían en especificaciones mecánicas, sino también en detalles como acabados interiores y opciones de equipamiento, permitiendo una personalización acorde a las preferencias de cada conductor.
Entre las características generales del Rover 200 de 1991 destacan:
– Dirección asistida.
– Frenos ABS opcionales.
– Suspensión MacPherson optimizada.
– Inyección electrónica en modelos seleccionados.
Esta atención al detalle se reflejaba también en el equipamiento de serie que mejoraba la experiencia a bordo.
Comodidad9,6
Seguridad9,7
Calidad/Precio8,9
Diseño8,9
La gama Rover 200 de 1991 presentaba un abanico de precios competitivos, asegurando una excelente relación calidad-precio. Los costes variaban según la versión y el nivel de equipamiento, permitiendo la accesibilidad a diferentes segmentos de mercado, desde el comprador más económico hasta aquel que buscaba mayor lujo y prestaciones.
Las fichas técnicas del Rover 200 detallaban meticulosamente especificaciones, acabados y medidas, evidenciando la capacidad de la marca de ofrecer personalización y atención a las necesidades individuales de cada cliente.
La gama de pinturas y colores disponibles para el Rover 200 de 1991 fue especialmente seleccionada para resaltar las líneas elegantes y distintivas del vehículo. Desde tonos sobrios hasta colores vivos, cada opción estaba pensada para complementar la personalidad única del coche y destacar entre la multitud. La calidad de los acabados garantizaba durabilidad y un aspecto impecable a lo largo del tiempo.
El Rover 200 de 1991 no solo destacaba por su exterior o rendimiento sino también por las elegantes llantas de aleación que podían acompañar a los diferentes modelos. Disponibles en una variedad de diseños y tamaños, las llantas eran elementos clave en la estética y comportamiento del coche en carretera. Su construcción robusta y su diseño cuidado no solo potenciaban la imagen del Rover 200 sino que también mejoraban su agarre y estabilidad, demostrando que cada detalle había sido pensado para enriquecer la experiencia de conducción.
El Rover 200 de 1991 ofrecía un habitáculo refinado que se distinguía por su confort y elegancia. Los asientos estaban diseñados para proporcionar una gran comodidad durante la conducción, con un soporte y acolchado que cuidaban la ergonomía de los ocupantes. Destacaban por:
Los detalles únicos, como los bordados con el emblema de la marca en los respaldos, y la calidad de los acabados reafirmaban la identidad premium del Rover 200.
La seguridad en el Rover 200 era una prioridad. Pese a las limitaciones tecnológicas de la época, incorporaba características de seguridad importantes como cinturones de seguridad con pretensores y apoyacabezas ajustables.
Dentro del Rover 200, la experiencia de audio era inmersiva gracias a un sistema que incluía:
Aunque la conectividad moderna aún no estaba presente en esa época, el Rover 200 aseguraba que la experiencia auditiva era parte integral del viaje, brindando placer y entretenimiento en cada desplazamiento.
La estética del Rover 200 podía personalizarse con elementos exteriores opcionales, como las llantas de aleación de diferentes diseños y tamaños o los faros antiniebla para una mejor visibilidad.
Internamente, se podían incluir extras como un techo solar eléctrico o una consola central con acabados en madera, elevando el nivel de sofisticación del vehículo.
Los paquetes opcionales ofrecían una forma de personalizar aún más el Rover 200. Desde mejoras en el rendimiento hasta elementos de comodidad y estética, tales paquetes estaban diseñados para satisfacer las preferencias específicas de cada cliente.
Otras opciones incluían el control de crucero para viajes más relajados y un sistema de alarma avanzado para mayor seguridad del vehículo y la tranquilidad del propietario.
Para calcular el seguro del Rover 200, se deben considerar factores como:
Considerar estos detalles es esencial para obtener una cobertura adecuada que proteja este clásico.
El Rover 200 de 1991 ofreció una variedad de motorizaciones que iban desde motores de 1.4 litros hasta 1.6 litros para las versiones de gasolina y un motor diésel de 1.9 litros, con potencias que oscilaban entre los 75 y 122 CV aproximadamente.
Las diferentes versiones del Rover 200 (1991) alcanzan velocidades máximas que generalmente varían entre 160 km/h y 200 km/h, dependiendo de la motorización y el acabado del vehículo.
El Rover 200 (1991) se equipaba con transmisiones manuales de 5 velocidades o una automática de 4 velocidades, dependiendo de la versión y las preferencias del mercado.
El Rover 200 de 1991 se ofrecía en varias opciones de carrocería, incluyendo versiones hatchback de 3 y 5 puertas, y una versión sedán de 4 puertas.
El consumo de combustible del Rover 200 de 1991 varía dependiendo del motor y el tipo de transmisión, situándose generalmente entre los 6 y 9 litros por cada 100 kilómetros en ciclo combinado.
El Rover 200 (1991) ofrece una configuración de asientos para 5 pasajeros, con un enfoque en el confort que se refleja en su diseño interior y calidades de los materiales, variando según el acabado.
El nivel de equipamiento de seguridad en el Rover 200 de 1991 incluía características básicas como cinturones de seguridad y barras de protección en las puertas, y en algunos modelos se ofrecían opciones como ABS y airbags, aunque esto podía variar según la versión y el mercado.