Con el fin de ayudar al pueblo valenciano, donaremos 150€ a Cáritas por cada renting contratado por alguien nacido o residente en Valencia/Albacete o afectado por la DANA.
El Rolls-Royce Corniche del año 2000 representa la cúspide de la elegancia y el desempeño en el segmento de lujo. Este descapotable combina una clásica silueta con un potente motor V8 de 6.75 litros turboalimentado. Posee una transmisión automática de cuatro velocidades, frenos antibloqueo y un sistema de suspensión adaptativa. El refinamiento interior se refleja en su tapicería de cuero y detalles en madera noble.
El Rolls-Royce Corniche del 2000 se presenta en una única y exclusiva variante: un sofisticado convertible de dos puertas, que ostenta una presencia inconfundible.
Lanzado en 2000, el Rolls-Royce Corniche es la culminación de una serie de automóviles de lujo que comenzaron su leyenda en 1971. Esta versión fue una de las últimas antes de que la producción cesara en 2002. El nuevo milenio trajo consigo una serie de avances técnicos que se incorporaron al diseño atemporal del Corniche, ofreciendo una experiencia de conducción exclusiva y refinada, en línea con las expectativas de los más exigentes entusiastas del lujo automovilístico. Fabricado a mano, cada unidad es un testimonio de la artesanía y la tradición de Rolls-Royce.
El Rolls-Royce Corniche (2000) está disponible en una única versión, diseñada para ofrecer el máximo lujo y confort en un vehículo descapotable. Este modelo es una edición limitada, que enfatiza su exclusividad.
El Rolls-Royce Corniche (2000) destaca por su:
La distinción de la marca se percibe en cada detalle, convirtiendo cada viaje en una experiencia exclusiva y única.
Comodidad9,6
Seguridad9,6
Calidad/Precio8,6
Diseño9,8
El precio del Rolls-Royce Corniche del 2000 está a la altura de su exclusividad y su artesanía. Al ser un vehículo de producción limitada y personalización detallada, su valor de mercado al lanzamiento fue significativamente alto, reflejando su estatus de coche de colección. Aunque el precio varía por factores como la procedencia, el kilometraje y el estado del vehículo, un Corniche bien mantenido puede alcanzar cotizaciones elevadas en el mercado de coches clásicos. La inversión en un Corniche es, más allá de la posesión de un automóvil, la adquisición de un trozo de historia de la automoción de lujo.
La ficha técnica del Rolls-Royce Corniche (2000) detalla sus medidas generosas, con una longitud que supera los 5 metros, lo que garantiza amplitud y confort. Los acabados interiores son personalizables, con una variedad de maderas nobles y pieles a elección del cliente, bajo el sello de la excelencia de Rolls-Royce. El motor 6.75L V8 turbo ofrece un rendimiento superior, manteniendo el refinamiento y la suavidad de conducción.
Las opciones de pintura para el Rolls-Royce Corniche (2000) incluyen una gama de colores que van desde clásicos y sobrios hasta tonalidades más atrevidas y personalizadas. La calidad del acabado es excepcional, con múltiples capas para un brillo profundo y duradero.
Las llantas del Rolls-Royce Corniche (2000) son tan impresionantes como el resto del vehículo, con diseños exclusivos que complementan su estética elegante y su presencia imponente en la carretera.
El Rolls-Royce Corniche (2000) ofrecía una experiencia interior de máximo lujo y exclusividad. Los asientos estaban confeccionados con los materiales más selectos, predominantemente cuero de alta calidad que podía ser personalizado a gusto del cliente. La ergonomía se combinaba con el diseño clásico, otorgando un confort sin parangón. Las costuras y acabados eran realizados por artesanos, asegurando una calidad exquisita y una atención al detalle sobresaliente en cada unidad producida.
El compromiso de Rolls-Royce con la seguridad era evidente en el Corniche del año 2000. Equipado con sistemas de seguridad pasiva y activa, incluía controles de tracción y estabilidad, frenos ABS de alto rendimiento, y airbags de doble etapa. Además, el chasis reforzado y el diseño estructural eran meticulosamente pensados para proteger a los ocupantes en caso de colisión. La seguridad en este modelo era tan prioritaria como el lujo, asegurando tranquilidad en cada desplazamiento.
Aunque el Rolls-Royce Corniche (2000) pertenece a una era menos digital, no escatimaba en ofrecer tecnología de conectividad y audio de punta para su tiempo. Los sistemas de audio eran de alta fidelidad, con marcas de renombre proporcionando una experiencia acústica sin igual. Los dispositivos de conectividad, aunque limitados respecto a los estándares actuales, proporcionaban suficiente integración para garantizar entretenimiento y comunicación esencial. El Corniche combinaba así tecnología moderna con su estilo atemporal.
El Rolls-Royce Corniche (2000) permitía personalización exterior con opciones como ruedas de diseño exclusivo, detalles cromados adicionales y una paleta de colores extensa para su carrocería.
En cuanto a interior, se ofrecían incrustaciones en maderas nobles, personalización del cuadro de instrumentos y opciones de personalización del volante y los mandos.
Los paquetes opcionales incluían mejoras en confort y estilo, con detalles que realzaban aún más la experiencia de lujo y exclusividad de esta gama.
Entre los opcionales que podían ser añadidos al Rolls-Royce Corniche (2000), destacaban sistemas de navegación mejorados, funciones mejoradas de climatización y sistemas de entretenimiento trasero. También era posible seleccionar avanzados sistemas de asistencia al aparcamiento y tecnologías de iluminación adaptativa. La marca ofrecía un programa de personalización casi ilimitado, conocido como Bespoke, que permitía a los clientes crear un vehículo único, reflejo de sus preferencias y estilo personal.
Al calcular el seguro de un Rolls-Royce Corniche (2000), es crucial considerar el valor del vehículo y su exclusividad. Las aseguradoras especializadas en automóviles de lujo deben valorar los componentes de alta calidad, el coste de reparaciones potenciales y la accesibilidad a piezas exclusivas. Además, los factores como el perfil del conductor, el uso del vehículo y medidas de seguridad adicionales implementadas por el propietario influirán en el coste final de la póliza.
El Rolls-Royce Corniche del año 2000 cuenta con un motor V8 de 6.75 litros turboalimentado que ofrece un rango de potencia aproximado de 325 a 385 CV (caballos de vapor).
La velocidad máxima del Rolls-Royce Corniche suele estar en torno a los 225 km/h, aunque puede variar ligeramente en función de las especificaciones concretas de cada unidad.
El Rolls-Royce Corniche está diseñado para acomodar a 4 pasajeros confortablemente, incluyendo el conductor.
El Rolls-Royce Corniche incorpora una transmisión automática de 4 velocidades.
Como vehículo de lujo y alto rendimiento, el Rolls-Royce Corniche no se destaca por su eficiencia de combustible. Su consumo es relativamente elevado, acorde con sus prestaciones y peso del vehículo.
Sí, como es típico en Rolls-Royce, el Corniche viene equipado con una amplia gama de características de lujo que incluyen materiales de alta calidad en el interior, sistemas de sonido avanzados, y accesorios personalizables según los deseos del comprador.
Aunque el Rolls-Royce Corniche podría usarse en la conducción diaria, su tamaño, consumo y la naturaleza de ser un vehículo de colección pueden hacerlo menos práctico para tal fin en comparación con otros coches más orientados al uso habitual.