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Descubra la elegancia y el confort con el Renault Safrane, un vehículo que revolucionó el mercado en 1992. Este modelo, emblemático de la ingeniería francesa, ofrece una experiencia de conducción serena y sofisticada, ideal para aquellos que buscan distinción y rendimiento en cada viaje. Adéntrese en el mundo del Safrane y permítase ser cautivado por su carácter excepcional.
El Renault Safrane de 1992 se lanzó con diferentes [pytvariente] para adaptarse a las necesidades específicas de cada cliente. Desde su cómoda versión básica hasta las más lujosas, con detalles que marcaban la diferencia en calidad y prestaciones, cada variante estaba diseñada para ofrecer una experiencia única al volante.
El 1992 fue un año icónico para Renault, marcando el lanzamiento del Safrane. Este modelo se posicionó rápidamente como una referencia en el segmento de coches ejecutivos, destacando por su innovación y calidad.
El Safrane de 1992 llegó al mercado con una gama de que cubrían diversos gustos y necesidades:
El Safrane se distinguía por varias propias de un gran turismo:
Asimismo, el equipamiento de serie del Safrane era de alta gama, asegurando una experiencia de lujo y confort.
Comodidad9,1
Seguridad9,2
Calidad/Precio9,0
Diseño9,3
El Renault Safrane se posicionó en el mercado con competitivos, accesibles para aquellos que buscaban calidad y distinción sin un precio exorbitante.
Los futuros propietarios podían consultar las para conocer en detalle las especificaciones del Safrane. Los acabados y las medidas del coche reflejaban su enfoque en comodidad y funcionalidad.
El Safrane de 1992 ofreció una gama de que resaltaba su elegante línea. La paleta de colores era variada y adaptada a los gustos refinados de su clientela.
Las del Renault Safrane fueron diseñadas no solo para complementar su estética sofisticada sino también para optimizar el rendimiento. Con una selección de llantas de aleación que variaban en diseño y tamaño, cada conjunto ofrecía un equilibrio perfecto entre estilo y función.
Cuando te tiras en los asientos del Safrane, es como caer en un sofá cómodo. Los mullidos sillones te acogen y la tapicería, que puede ser de tela o cuero, tiene ese tacto de calidad. Además, el espacio es generoso, así que estirar las piernas es un gustazo. El Safrane promete esos viajes donde el “¿falta mucho?” no existe.
En su época, el Safrane no escatimaba en seguridad. Contaba con airbags para el conductor y el acompañante, y tenía un chasis robusto. No olvidemos los cinturones con pretensores y un sistema de frenado ABS que te daba esa tranquilidad extra.
Aunque en los 90 la tecnología era distinta, el Safrane llevaba su equipo de música con cinta o CD, y los mandos al volante ¡eran todo un lujo! Eso sin contar la antena eléctrica, que era la bomba para sintonizar la FM.
Los paquetes de equipamiento del Safrane te permitían personalizar tu coche a otro nivel. Podías elegir entre mejoras en confort, estilo o funcionalidad. ¡Hasta había paquetes deportivos para los más exigentes!
Por supuesto, lo chulo del Safrane era que podías hacerlo tuyo al máximo. Había montones de opcionales: desde sistemas de navegación hasta cargadores de CDs, pasando por control de tracción. Pero también había pequeños lujos, como cortinas traseras o el portaesquís. Incluso podías pedir detalles en madera para el salpicadero y un teléfono integrado. ¡Hasta el ordenador de a bordo era deslumbrante! Vamos, que este coche en su tiempo, te dejaba equiparlo para que no le envidiara nada a una nave espacial.
Al considerar asegurar un Renault Safrane, es importante tener en cuenta sus características especiales. La edad del vehículo, su fiabilidad probada y la disponibilidad de piezas son aspectos relevantes para las compañías de seguros al definir la prima.
Los motores del Renault Safrane 1992 ofrecen una gama de cilindradas que varía aproximadamente entre los 2.0 litros y los 3.0 litros, dependiendo del modelo específico y del tipo de motorización (gasolina o diésel).
La potencia de los modelos de Renault Safrane 1992 puede oscilar entre unos 107 CV para las versiones más básicas y alcanzar hasta unos 170 CV en las variantes más potentes.
El Renault Safrane de 1992 está diseñado con 5 asientos, ofreciendo una configuración típica de dos asientos delanteros y un asiento trasero con capacidad para tres pasajeros.
El Renault Safrane de 1992 generalmente viene con tracción delantera, aunque algunas versiones de alta gama pueden estar equipadas con tracción integral.
La velocidad máxima del Renault Safrane puede variar dependiendo del motor y la configuración, con un rango que va desde aproximadamente 185 km/h hasta los 235 km/h para las versiones más prestacionales.
El Renault Safrane de 1992 se puede encontrar con cajas de cambios manuales de 5 o 6 velocidades y automáticas de 4 velocidades, dependiendo del modelo y las especificaciones técnicas.
El Renault Safrane de 1992 incluye sistemas de seguridad como airbags frontales, frenos ABS y, en algunos modelos, control de tracción para mejorar la seguridad activa del vehículo.