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El Renault 21 de 1989 es un vehículo que se destacó por su confiabilidad y funcionalidad. Con un diseño equilibrado entre lo clásico y lo moderno para su época, ofrecía una amplia gama de motorizaciones que incluía opciones de gasolina y diésel, adaptándose así a diferentes necesidades y mercados. La suspensión, equilibrada y orientada al confort de marcha, junto con una gama de motores eficientes y fiables, contribuyeron a la popularidad del modelo. Su habitabilidad y la calidad de rodadura lo convirtieron en una opción competitiva dentro del segmento de las berlinas familiares.
Desde su lanzamiento, el Renault 21 estuvo disponible en distintas variantes de carrocería: la berlina de cuatro puertas, ideal para el uso familiar y profesional; la versión hatchback de cinco puertas, que ofrecía mayor versatilidad y un aspecto más deportivo; y la variante familiar, o ‘station wagon’, que proporcionaba aún más espacio para carga y resultaba sumamente práctica para viajes largos o para quienes necesitaban transportar grandes volúmenes. Estas variantes se complementaban con una oferta diversa de acabados y motorizaciones, permitiendo a los clientes elegir según sus preferencias de estilo, desempeño y funcionalidad.
Durante el año 1989, el Renault 21 ya se había consolidado como un referente en su categoría, manteniendo una reputación sólida en el mercado.
Cuando hablamos de los modelos del Renault 21, no podemos dejar de mencionar: el 21 GTS, con su motor de 1.7 litros; el 21 Turbo, que era el rey de la velocidad con su motor turboalimentado; y claro, el 21 Nevada, la espaciosa y práctica versión familiar. Detalles técnicos como las diferentes potencias y opciones de transmisión manual o automática marcaron la diferencia entre los modelos.
Los Renault 21 solían equipar de serie elementos como elevalunas manuales, cierre centralizado y un cómodo y espacioso interior. En cuanto a seguridad, incluían los entonces innovadores cinturones de seguridad con pretensores y sistema de frenos con ABS opcional. El confort se veía respaldado por asientos diseñados ergonómicamente y un sistema de climatización eficiente. La dirección asistida era también un añadido muy valorado, que facilitaba la conducción y maniobrabilidad del vehículo.
Comodidad9,2
Seguridad9,0
Calidad/Precio9,0
Diseño8,9
El precio del Renault 21 variaba según la versión y el nivel de equipamiento. Era conocido por ofrecer un buen balance entre costo y beneficio, situando sus diferentes modelos en una gama media de precios que resultaba atractiva para un amplio espectro de consumidores. La marca francesa supo encontrar el punto medio entre la accesibilidad y el ofrecimiento de características que solían verse en segmentos superiores, como el mencionado confort y las opciones de motorización.
Las fichas técnicas del Renault 21 denotaban la variabilidad y adaptabilidad del modelo. Los acabados iban desde los más sencillos y económicos hasta los más lujosos y completos, como el TXE o el Turbo. En términos de medidas, el 21 se ubicaba cómodamente en el segmento D con dimensiones que facilitaban tanto el aparcamiento urbano como el confort en viajes largos.
La paleta de colores para el Renault 21 de 1989 era variada, ofreciendo tonalidades que iban desde los discretos grises y azules hasta los más vibrantes rojos y verdes. La pintura de la carrocería era de calidad, con un acabado que resistía bien al paso del tiempo y al uso diario.
Las llantas del Renault 21 contribuían notablemente a su estética. Eran de acero con embellecedores en los modelos más básicos y de aleación ligera en los acabados superiores. Podía montarse en varias medidas, siendo las de 14 o 15 pulgadas las más comunes, y con neumáticos que aseguraban un buen rendimiento tanto en seco como en mojado.
El interior del Renault 21 de 1989 destaca por su funcionalidad y confortabilidad, diseñado pensando en el usuario medio de la época. Los asientos ofrecen un soporte adecuado para la conducción cotidiana, con tapicerías que varían según la versión del vehículo, desde textiles hasta las más elegantes y resistentes en piel, para las versiones más altas de gama. La configuración de los asientos posibilitaba una experiencia cómoda, tanto para el conductor como para los pasajeros, con un espacio amplio en la parte trasera que permitía un viaje confortable incluso en trayectos largos. Los ajustes manuales de la posición del asiento del conductor permitían encontrar con facilidad una postura de manejo ideal.
El Renault 21 de 1989 incorporaba elementos de seguridad acordes a la tecnología de su tiempo, destacando sistemas de frenos eficientes, cinturones de seguridad en todos los asientos y una estructura que ofrecía protección básica en caso de impactos.
Aunque la conectividad moderna no era una característica de la época, el Renault 21 venía equipado con un sistema de audio que, para su tiempo, resultaba satisfactorio. Incluía una radio AM/FM y, en algunas versiones, se añadían reproductores de casete con controles accesibles desde el panel central. La calidad del sonido era aceptable y ofrecía a los usuarios de ese tiempo una experiencia agradable durante la conducción o en los viajes más prolongados.
Como opcionales exteriores, el Renault 21 podía incluir elementos como llantas de aleación de distintos diseños, faros antiniebla para mejorar la visibilidad y techo solar para disfrutar de más luz natural y aire fresco.
En cuanto a los opcionales interiores, se ofrecían extras como aire acondicionado, un detalle que marcaba la diferencia en confort durante los meses más cálidos, y elevalunas eléctricos, que añadían un toque de modernidad y comodidad para los ocupantes del vehículo.
Los paquetes opcionales disponibles para el Renault 21 permitían un alto grado de personalización. Estos podían incluir mejoras en el acabado interior con elementos de lujo o paquetes deportivos que aportaban un toque más dinámico y atractivo al vehículo, desde un punto de vista tanto estético como de rendimiento.
Los opcionales del Renault 21 se centraban en incrementar la comodidad y la estética del vehículo. Se podían añadir detalles como control de crucero para facilitar la conducción en viajes largos, un sistema de audio de mayor calidad o asientos con ajuste eléctrico para el conductor y acompañante.
El Renault 21 fue sometido a numerosas pruebas y reseñas en vídeo que mostraban sus capacidades y desventajas, permitiendo a los interesados conocer más a fondo las prestaciones de este modelo característico de finales de los 80.
El Renault 21 destacó en su momento por ser una opción atractiva para el segmento de sedanes de tamaño medio, combinando un diseño robusto con una gama variada de motores y niveles de equipamiento.
Para calcular el seguro de un Renault 21 de 1989, es importante tener en cuenta factores como la historia del vehículo, la versión específica y el perfil del conductor. Las compañías de seguros ofrecen cotizaciones basadas en esta información y el uso previsto del coche.
Modelos similares al Renault 21 de la época incluyen el Ford Sierra, el Opel Vectra y el Peugeot 405, todos competidores en el segmento de sedanes medianos con características y opciones comparables.
El Renault 21 de 1989 ofrecía una gama de motores de gasolina y diésel. En gasolina, las opciones iban desde un 1.7 litros con potencias que variaban aproximadamente entre 75 y 90 CV hasta un 2.0 litros con versiones que alcanzaban hasta los 140 CV en la variante deportiva. En cuanto a diésel, se disponía de motores 2.1 litros con potencias que rondaban entre 65 y 88 CV.
La velocidad máxima del Renault 21 podía variar dependiendo de la motorización, con rangos que iban desde los 160 km/h para las versiones de motor más básicas hasta aproximadamente 220 km/h para las versiones más potentes y deportivas.
El Renault 21 venía con opciones de transmisión manual de 5 velocidades y, en algunas versiones, también estaba disponible una transmisión automática de 4 velocidades.
Sí, el Renault 21 estaba disponible en distintas variantes de carrocería, incluyendo la berlina (sedán) de cuatro puertas, el familiar (station wagon) y, en algunos mercados, se ofreció una versión hatchback de cinco puertas.
El Renault 21 estaba diseñado para transportar cómodamente a 5 pasajeros, incluyendo al conductor.
Sí, existió la versión deportiva conocida como Renault 21 2.0 Turbo, la cual ofrecía un rendimiento superior con un motor turboalimentado que podía alcanzar alrededor de 175 CV, brindando una experiencia de conducción más enérgica.
Para la época, el Renault 21 contaba con un equipamiento razonable, ofreciendo elementos como elevalunas eléctricos, cierre centralizado y aire acondicionado en las versiones más equipadas. En cuanto a la seguridad, disponía de elementos básicos como cinturones de seguridad y, en modelos más avanzados, frenos ABS.