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El Proton Saga Iswara Manual es un vehículo que destaca por su fiabilidad y sencillez mecánica, siendo una opción económica y funcional. Su diseño es clásico, adaptado a las necesidades urbanas y pequeñas familias. A lo largo de su historia, ha mantenido una devoción por la eficiencia y el bajo coste de mantenimiento.
El Proton Saga Iswara, lanzado en los años 90, ha atravesado varias actualizaciones a lo largo de su producción.
Versión | Año | Características |
Base | 1992 | Equipamiento básico |
Aeroback | 1992-2002 | Hatchback con mayor espacio |
Especial | 1993-1995 | Ediciones limitadas con mejoras estéticas |
Facelift | 2002 | Actualización de diseño y mecánica |
Las características del Proton Saga Iswara Manual lo convierten en un vehículo resistente al paso del tiempo.
Comodidad9,1
Seguridad9,3
Calidad/Precio9,1
Diseño9,0
Los precios del Proton Saga Iswara Manual eran asequibles, posicionándolo como una opción accesible en el mercado de autos nuevos y usados.
El Proton Saga Iswara se caracteriza por ofrecer una ficha técnica sencilla y directa: dimensiones compactas, un motor de capacidad moderada y un acabado interior sin lujos pero funcional. Las medidas están pensadas para la conducción urbana.
La gama de pinturas y colores del Proton Saga Iswara Manual era limitada pero adecuada para la época, ofreciendo acabados sólidos y metálicos.
Las llantas del Proton Saga Iswara Manual eran generalmente de diseño sencillo, enfocado en la durabilidad y el bajo costo de reemplazo.
Cuando te desplomas en los asientos del Proton Saga Iswara, sientes ese toquecito clásico. No esperes lujos de alta gama, pero sí una comodidad decente para tu día a día. Los asientos son simples pero cumplidores, con un tapizado que resiste el uso rudo. La regulación es manual, claro, pero intuitiva y no necesitas un cursillo para encontrar tu postura ideal. En la parte trasera, hay espacio justo para que un par de adultos viajen sin quejarse (demasiado). Y oye, si se manchan, una pasada rápida y como nuevos. En este carro, lo práctico le gana al postureo.
El Proton Saga Iswara Manual, sin alardes tecnológicos, ofrece lo básico en seguridad. No busques airbags por doquier ni sistemas de prevención de colisiones. Aquí, el cinturón de seguridad es tu mejor amigo. Eso sí, el chasis es robusto, como los de antes, pensado para durar más que para disipar energías de forma sofisticada. Los frenos, sin ser discos ventilados, tienen un tacto confiable si no te vuelves loco en la carretera. Recuerda, este coche viene de una época donde la conducción defensiva era el mejor airbag que podías tener.
Si tu móvil tiene más tecnología que tú coche, en el Proton Saga Iswara lo entenderás rápido. Olvídate de pantallas táctiles y Bluetooth. Aquí, la música viene de un radio cassette que te hará revivir tus mejores mixtapes. Los altavoces, aunque no son de alta fidelidad, cumplen para amenizar tu ruta al trabajo. Y si quieres GPS, pues mapa en mano y a la aventura, que siempre es más divertido.
En el ámbito externo, el Proton Saga Iswara Manual presentaba opciones que incluían una variedad de colores de carrocería, desde los tradicionales hasta algunos más atrevidos para la época. Podías optar por agregar defensas de color contrastante o del mismo tono de la carrocería, además de elegir entre diferentes estilos de tapacubos o llantas de aleación ligera para personalizar un poco más tu vehículo.
Internamente, el Iswara daba la chance de añadir accesorios que incrementaban la comodidad, como fundas de asiento con diseños variados y protectores de suelo para mantener la tapicería original a salvo. También existía la posibilidad de instalar un aire acondicionado, elemento no tan común en todos los modelos de la época, brindando un alivio en climas más cálidos.
Los paquetes opcionales para el Proton Saga Iswara Manual estaban pensados para mejorar el aspecto y la funcionalidad. Destacan los paquetes de confort, que incluían mejoras en la insonorización y asientos con ajustes adicionales, y los de estética, que ofrecían acabados exteriores e interiores con un toque más deportivo o elegante.
Aunque limitadas, las opciones permitían cierta personalización. A destacar: alerones para una imagen más deportiva, y en el interior, pomos de cambio y volantes con diseños exclusivos.
Al calcular el seguro del Proton Saga Iswara Manual, considera su perfil bajo en términos de robo y su robustez mecánica, lo que suele resultar en primas más económicas. Eso sí, no esperes milagros si buscas coberturas amplias; al fin y al cabo, es un auto de otra generación. Detalles como la edad del vehículo y la disponibilidad de repuestos pueden influir en la cuantía final de tu póliza. Y recuerda, un historial de conducción limpio siempre juega a tu favor en el precio.
La cilindrada de las variantes del Proton Saga Iswara Manual varía, pero generalmente se sitúa dentro del rango de 1300 cc a 1600 cc, dependiendo del modelo y el año de fabricación.
El Proton Saga Iswara Manual ofrece una potencia que oscila entre los 70 y 90 caballos de vapor (CV), dependiendo del modelo específico y de las modificaciones aplicadas al motor.
El Proton Saga Iswara Manual está diseñado para acomodar cómodamente a 5 pasajeros, incluyendo al conductor.
La velocidad máxima del Proton Saga Iswara Manual puede variar, aunque generalmente se encuentra en un rango desde 150 hasta 170 km/h, dependiendo de la variante del modelo.
Sí, el Proton Saga Iswara Manual se ofreció con una transmisión manual de 5 velocidades en todas sus variantes.
El Proton Saga Iswara Manual utiliza gasolina como combustible.
El consumo de combustible del Proton Saga Iswara Manual es variable, pero se puede esperar un consumo medio que oscile entre los 6 y los 8 litros por 100 km, dependiendo de las condiciones de conducción y del mantenimiento del vehículo.