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El Porsche 911 de 1998, perteneciente a la generación conocida como 996, marcó un hito en la evolución de este icónico deportivo. Introdujo un cambio significativo: el enfriamiento por agua en sus motores bóxer de seis cilindros, reemplazando el tradicional sistema de aire. Esto mejoró la eficiencia y el rendimiento. Con una potencia que partía de los 300 CV en el Carrera, hasta los 450 CV en el Turbo, el 911 de 1998 ofrecía una experiencia de conducción que equilibraba deportividad, lujo y tecnología avanzada.
Cualquiera que busque variedad en un bólido, el 911 de ’98 lo tiene. Escoge entre el clásico Coupé, perfecto para los puristas; el Cabriolet, para sentir el viento en la cara; o el Targa, con su techo de cristal distintivo. ¡Y no olvides el brutal 911 Turbo, con su tracción total y ese empuje que te pega al asiento!
En 1998, Porsche lanzó la generación 996 del 911, un salto tecnológico y estético que aún hoy en día sigue siendo referencia en la historia del modelo.
El Porsche 911 del año 1998 se presentó en varias versiones: el Carrera y el Carrera 4 con tracción integral, el más potente Carrera S, el lujoso Carrera 4S y el descomunal Turbo. Cada versión estaba diseñada para ofrecer una experiencia única, desde viajes gran turismo hasta sensaciones de circuito.
Comodidad9,2
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,3
Diseño9,3
En 1998, el Porsche 911 representaba una inversión significativa, reflejando su exclusividad y prestigio dentro del segmento de deportivos de lujo.
Las fichas técnicas del Porsche 911 de 1998 detallan una longitud de 4430 mm y una anchura de 1765 mm. La altura varía según la versión, pero se mantiene en torno a los 1300 mm, ofreciendo una silueta baja y estilizada. El peso en vacío también varía, desde los 1320 kg del Carrera hasta los aproximadamente 1540 kg del Turbo. En acabados, el 911 ofrecía desde el estándar de alta gama hasta opciones de personalización que incluían cuero, maderas nobles y tecnologías como el Porsche Communication Management (PCM).
El Porsche 911 de 1998 lucía una paleta de colores que iba desde los clásicos tonos plata y negro hasta opciones más audaces como el azul oceánico o el rojo guardia. La calidad del acabado era excepcional, con pinturas que ofrecían una durabilidad y un brillo que realzaban las líneas fluidas y deportivas del coche.
Las llantas del Porsche 911 de 1998 eran una declaración de intenciones: elegantes y funcionales. Desde las de 17 pulgadas del Carrera hasta las de 18 pulgadas del Turbo, estaban diseñadas para optimizar el rendimiento y complementar el estilo atemporal del vehículo.
Los asientos del Porsche 911 (1998) estaban diseñados para ofrecer un alto nivel de confort y un soporte lateral óptimo, crucial en un vehículo de altas prestaciones. En la configuración interior, se podían encontrar:
El Porsche 911 (1998) incorporaba múltiples características de seguridad, incluyendo avanzados sistemas de airbags y un chasis altamente resistente.
Pese a ser un vehículo de finales de los 90, el Porsche 911 presentaba un sistema de audio y conectividad adecuado a su categoría.
Los usuarios disfrutaban de un equipo de audio que, aunque básico comparado con estándares actuales, ofrecía una experiencia acústica de calidad. Características notables incluían:
La integración de teléfonos móviles aún era limitada, pero existían opciones aftermarket para mejorar este aspecto.
El Porsche 911 (1998) permitía personalizar el vehículo con una gama de opcionales exteriores que incluían:
Para el interior, los opcionales se centraban en la personalización y el lujo, como:
Los paquetes opcionales estaban diseñados para mejorar tanto la estética como la funcionalidad del vehículo, incluyendo paquetes deportivos con mejoras en suspensión y dinámica del vehículo.
Además de los aspectos estéticos y de rendimiento, los opcionales cubrían elementos como:
Estos elementos añadían capas adicionales de confort, seguridad y disfrute a la experiencia de conducción del 911, permitiendo una personalización casi completa del vehículo según las preferencias de cada cliente.
En la red pueden encontrarse variedad de vídeos y pruebas que evidencian el magnífico rendimiento del Porsche 911 (1998), un testimonio de su legado como ícono automovilístico.
Hasta el día de hoy, el Porsche 911 (1998) sigue siendo noticia en eventos de automovilismo clásico y entre entusiastas por su diseño atemporal y su influencia en la historia del automovilismo.
Calcular el seguro de un Porsche 911 (1998) requiere considerar factores como su valor histórico, frecuencia de uso y perfiles de riesgo. Es recomendable consultar con aseguradoras especializadas en vehículos clásicos para obtener una cobertura a medida que proteja adecuadamente este icono del automovilismo.
Modelos como el Ferrari F355, el Aston Martin DB7 y el Chevrolet Corvette C5 son considerados competidores contemporáneos del Porsche 911 (1998), cada uno con su propio carácter distintivo.
Los modelos Porsche 911 de 1998 ofrecen una gama de potencia que va desde aproximadamente los 300 CV hasta los 450 CV, dependiendo de la variante específica, como la Carrera, la Turbo o la GT.
La cilindrada de los motores del Porsche 911 de 1998 varía entre los 3.4 litros y los 3.6 litros, en función de la versión del modelo.
El Porsche 911 de 1998 tiene generalmente 4 asientos, aunque los traseros son más bien pequeños y más apropiados para niños o para uso ocasional.
La velocidad máxima del Porsche 911 de 1998 puede variar entre aproximadamente 250 km/h y 300 km/h, dependiendo de la variante del modelo.
El modelo de Porsche 911 de 1998 incluye mejoras de seguridad como airbags frontales, ABS y, en algunos modelos, control de tracción y de estabilidad para mejorar la seguridad en la conducción.
Sí, existen diferencias notables entre las variantes, como la potencia del motor, el tipo de tracción (trasera o integral), los elementos de diseño y aerodinámica, además de posibles mejoras en el chasis y la suspensión.
En el Porsche 911 de 1998 se ofrecían tanto transmisiones manuales de 6 velocidades como automáticas Tiptronic de 5 velocidades, para adaptarse a distintos estilos de conducción.