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El Pontiac Grand Prix de 1997 marcó una evolución significativa dentro de la serie, ofreciendo un diseño más aerodinámico y una mejora en el rendimiento. La sexta generación, a la que pertenece, se destacó por incorporar avances tecnológicos y mejorar la experiencia de conducción. Con opciones de motores V6, este modelo de Grand Prix se adaptó a la demanda de un mercado que buscaba prestaciones deportivas sin sacrificar el confort y la funcionalidad.
El Grand Prix de 1997 se presentó principalmente en dos variantes de carrocería: sedán y coupé. Cada una ofrecía un perfil distinto; el sedán destacaba por su comodidad y espacio, ideal para la familia, mientras que el coupé tenía un enfoque más deportivo. Ambas variantes mantenían el estilo distintivo de Pontiac, con líneas agresivas y una parrilla característica que reflejaba su espíritu americano.
El año 1997 fue crucial para el Pontiac Grand Prix, ya que significó el lanzamiento de la sexta generación, que se mantuvo en producción hasta el año 2003. Este lanzamiento trajo consigo una renovada imagen y estructura, adoptando la plataforma W de General Motors. Con una mayor distancia entre ejes y un diseño interior mejorado, el Grand Prix de 1997 se posicionó como una opción atractiva dentro del segmento de los sedanes y coupés de tamaño medio.
El Grand Prix ’97 se ofreció en varias versiones, incluyendo la base SE, la más deportiva GT y la potente GTP. El modelo GTP, en particular, contaba con un motor sobrealimentado que le confería un desempeño superior. Estas versiones permitían a los consumidores elegir el nivel de equipamiento y rendimiento que mejor se ajustara a sus necesidades y expectativas de conducción.
La gama del Pontiac Grand Prix de 1997 compartía características como la transmisión automática de cuatro velocidades, suspensión independiente y un sistema de frenos ABS. Además, ofrecía una notable lista de equipamiento de serie que mejoraba la seguridad y el confort de los pasajeros.
Comodidad9,1
Seguridad9,3
Calidad/Precio9,0
Diseño9,2
En el momento de su lanzamiento, el Pontiac Grand Prix de 1997 presentaba un rango de precios competitivo en el mercado de vehículos de tamaño medio. La versión base SE comenzaba con un precio accesible que atraía a compradores que buscaban fiabilidad y diseño a un costo razonable. Las versiones GT y GTP, con mayor equipamiento y rendimiento, tenían un precio correspondientemente más alto, pero aún así representaban un buen valor frente a sus competidores directos.
Las fichas técnicas del Pontiac Grand Prix de 1997 reflejaban una gama de motores V6, con diferentes niveles de potencia según la versión. Los acabados interiores variaban desde opciones básicas hasta más lujosas, con asientos de cuero disponibles en los modelos superiores. Las medidas del vehículo proporcionaban un habitáculo amplio y un maletero de buen tamaño, adecuado para las necesidades familiares o de viaje.
La paleta de colores para el Pontiac Grand Prix de 1997 ofrecía una variedad de opciones que iban desde tonos clásicos y discretos hasta colores más vibrantes y atrevidos. Estas opciones permitían personalizar el vehículo al gusto del consumidor, destacando la deportividad y elegancia inherente al diseño del Grand Prix.
Un elemento clave en la estética del Pontiac Grand Prix ’97 fueron las llantas. Se ofrecieron diferentes diseños y tamaños, desde las más básicas en las versiones SE hasta opciones de aleación más sofisticadas y de mayor tamaño en los modelos GT y GTP. Además, las llantas contribuían a la experiencia de conducción, proporcionando estabilidad y una respuesta adecuada en diferentes condiciones de manejo. Las llantas deportivas eran parte del paquete de rendimiento disponible en la variante GTP, mejorando tanto el aspecto como la funcionalidad del vehículo.
El Pontiac Grand Prix (1997) presume de un interior confortable y elegante, diseñado para proporcionar una experiencia de conducción placentera. Los asientos son espaciosos, ofreciendo suficiente soporte y comodidad incluso en viajes largos. Con tapicerías disponibles en tela de alta calidad y optativas de cuero, cada detalle está pensado para el confort. Además, los asientos delanteros cuentan con opciones de ajuste eléctrico y soporte lumbar, asegurando una posición de conducción óptima y personalizable.
El Pontiac Grand Prix (1997) incorporaba sistemas de seguridad activa y pasiva, incluyendo bolsas de aire frontales y frenos ABS, enfocados en la protección de sus ocupantes.
Para hacer cada viaje más entretenido, el Pontiac Grand Prix (1997) contaba con un sistema de audio que incluía radio AM/FM, casete y CD opcional. La conectividad era simplificada para la época pero efectiva, proporcionando una experiencia auditiva enriquecida por su sistema de altavoces cuidadosamente integrados en el habitáculo para maximizar la calidad sonora.
El Grand Prix podía personalizarse con una variedad de opcionales exteriores, como llantas de aleación de distintos diseños, faros antiniebla para una mejor visibilidad y techo solar eléctrico para disfrutar de luz natural o aire fresco al instante.
En su interior, los opcionales incluían elementos como un sistema de climatización automático, un volante forrado en cuero con controles integrados y sistema de sonido premium para los amantes de la música.
Se ofrecían paquetes que combinaban varios opcionales populares, proporcionando un nivel de personalización y exclusividad a un precio competitivo.
Entre los opcionales más destacados estaban el control de crucero para viajes más relajados y un sistema de seguridad con alarmas antirrobo, reflejando el enfoque en la comodidad y protección.
Calcular el seguro de tu Pontiac Grand Prix (1997) es fundamental para proteger tu vehículo. Considera estos detalles técnicos:
Recuerda que el nivel de equipamiento y los opcionales seleccionados también pueden influir en el coste final de tu póliza.
El Pontiac Grand Prix de 1997 ofrece una gama de motores V6, con cilindradas que varían desde 3.1 hasta 3.8 litros, generando potencias que oscilan entre 160 y 240 cv, dependiendo de la versión y opciones del modelo.
El Pontiac Grand Prix de 1997 generalmente cuenta con una capacidad para acomodar a 5 pasajeros, incluyendo al conductor.
Las variantes del Pontiac Grand Prix 1997 vienen equipadas con transmisiones automáticas de 4 velocidades, aunque algunos modelos podrían tener disponible una transmisión manual de 5 velocidades dependiendo de la configuración y el paquete de opciones elegido.
El rendimiento de combustible del Pontiac Grand Prix 1997 varía según el motor y la transmisión, pero se mueve en un rango aproximado de 8 a 12 litros por cada 100 km, combinando conducción en ciudad y carretera.
El Pontiac Grand Prix de 1997 cuenta con características de seguridad como bolsas de aire frontales, cinturones de seguridad ajustables y sistema de frenos antibloqueo (ABS) en algunas variantes.
La velocidad máxima del Pontiac Grand Prix 1997 puede variar según el modelo y las condiciones del vehículo, pero generalmente se sitúa en un rango de 200 a 230 km/h.
Sí, el Pontiac Grand Prix de 1997 se ofreció en varios niveles de equipamiento, incluyendo versiones base, GT y GTP, cada una con diferentes características en términos de confort, rendimiento y elementos estéticos.