El Plymouth Neon Automático surgió como una opción accesible y funcional dentro del segmento de los coches compactos. Disponible inicialmente como un sedán de cuatro puertas o un coupé de dos puertas, ofrecía una experiencia de conducción agradable combinada con un consumo de combustible eficiente. Con un diseño distintivo y características que lo hacían sobresalir en su clase, el Neon logró capturar la atención de un público que buscaba practicidad y sencillez en su vehículo sin sacrificar el confort y la respuesta de un cambio automático.
El Plymouth Neon Automático ha contado con varias versiones a lo largo de su producción, incluyendo:
– **Base**: El modelo de entrada, con las características esenciales y un enfoque en la economía.
– **Highline**: Una mejora en términos de confort y prestaciones.
– **LX**: El tope de gama en la primera generación, con mejor equipamiento y detalles de lujo.
Cada uno de estos modelos buscaba satisfacer distintas necesidades y presupuestos, manteniendo siempre los valores de la marca en términos de fiabilidad y practicidad.
Los Plymouth Neon Automáticos eran conocidos por su motor SOHC o DOHC de 2.0 litros, ofreciendo una potencia adecuada para su tamaño y peso. La transmisión automática de tres velocidades inicialmente, y más tarde una más avanzada de cuatro velocidades, proporcionaba una experiencia de manejo suave y sencilla. En cuanto a seguridad, incorporaban funciones estándar de la época, con mejoras en las versiones posteriores. El buen manejo y la comodidad del interior eran puntos fuertes a destacar.
Comodidad8,8
Seguridad8,8
Calidad/Precio8,7
Diseño8,6
El rango de precios del Plymouth Neon Automático variaba según el modelo y el año de fabricación. Ofrecían una buena relación calidad-precio, situándose como una opción económica en el mercado de vehículos compactos.
Consulta las fichas técnicas para conocer en detalle los acabados y medidas que hicieron del Plymouth Neon Automático un vehículo compacto y manejable.
La paleta de colores del Plymouth Neon Automático variaba según el año y el modelo, ofreciendo desde tonos vibrantes hasta colores más sobrios y elegantes. Estas opciones permitían personalizar el coche a gusto del consumidor y destacar su juventud o sofisticación.
Las llantas del Plymouth Neon Automático contribuían en gran medida al aspecto general del coche. Dependiendo de la versión, se podían encontrar desde diseños básicos y funcionales hasta opciones más deportivas y estilizadas que mejoraban la estética y potenciaban el rendimiento en carretera.
Ah, el Plymouth Neon Automático, ese coche que muchos recuerdan con cariño. En su interior, encontramos unos asientos que si bien no eran de alta gama, hacían su función dignamente. Las tapicerías, a pesar de su simplicidad, podían aguantar lo suyo. Ya sabes, esos viajes con los colegas, la escapada al campo, el Neon lo aguantaba todo. La comodidad no era de envidiar a un Mercedes, pero, ¡eh!, que por lo que costaba el Neon, no estaba nada mal.
La seguridad en el Plymouth Neon Automático era básica, pero cumplía con lo indispensable. Esos cinturones, airbags delanteros y frenos ABS eran su carta de presentación en cuanto a protección.
Por aquel entonces, la conectividad no era como ahora, pero el Neon traía su radio y hasta casete, ¡menudos tiempos! Algunos modelos hasta se atrevieron con el CD y altavoces que, sin ser high-tech, te dejaban disfrutar de buena música.
Desde llantas de aleación hasta spoilers, los opcionales exteriores del Neon ofrecían ese toque extra para personalizar tu coche.
En el interior, podías optar por aire acondicionado, que no venía de serie, y elevalunas eléctricos, para darle un plus de confort.
El Neon tenía paquetes que incluían mejora de tapicerías, techo solar y hasta control de crucero. Dependiendo de lo que quisieras gastar, podías dejar tu Neon bastante apañado.
Con el Plymouth Neon Automático, podías armarte un coche muy a tu gusto. Los opcionales no terminaban con los obvios; tenías desde kits de carrocería hasta detalles en el sistema de iluminación. Y no olvidemos esos gadgets que empezaban a aparecer, como el control remoto para el bloqueo central. Aunque claro, no era un coche para ir presumiendo de extras, pero sí para sentir que tenías algo más personalizado. Con poco que añadieras, tenías un Neon con más estilo o comodidad, según tus prioridades.
Vale, calcular el seguro de tu Neon Automático no tiene que ser un tostón. Por ser un coche que ya tiene sus años, puedes encontrar seguros a buen precio. Pero ojo, no olvides que el Neon tiene sus peculiaridades:
Así que, pásate por alguna web de seguros y échale un ojo a cómo de protegido puede estar tu Neon.
El Plymouth Neon Automático ofrece una potencia que varía entre aproximadamente 132 y 150 CV, dependiendo de la versión y año del modelo.
Los motores del Plymouth Neon Automático suelen tener una cilindrada que oscila entre 1.8 y 2.0 litros.
El Plymouth Neon Automático está diseñado para albergar a 5 ocupantes cómodamente.
La velocidad máxima del Plymouth Neon Automático puede variar según el modelo y sus especificaciones, pero generalmente se sitúa en un rango de 180 a 200 km/h.
El Plymouth Neon Automático emplea generalmente una transmisión automática de 3 o 4 velocidades, dependiendo del año del modelo y las especificaciones.
El consumo de combustible del Plymouth Neon Automático varía, pero se estima que está en el rango de 6 a 9 litros por 100 kilómetros, dependiendo de las condiciones de conducción y mantenimiento del vehículo.
Las características de seguridad del Plymouth Neon Automático pueden incluir airbags frontales, frenos ABS y cinturones de seguridad con pretensionadores, aunque varían según el año y la versión del modelo.