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El Peugeot 505 fue lanzado en 1979, pero su modelo de 1982 consolidó su reputación como un vehículo robusto y confiable. Presentaba un diseño clásico y elegante, con un espacioso interior y un maletero de generosas dimensiones. Entre sus características técnicas, destacaban:
El Peugeot 505 de 1982 se ofreció en diversas variantes de carrocería, satisfaciendo distintas necesidades y preferencias:
En 1982, el Peugeot 505 ya había ganado una sólida reputación por su durabilidad y capacidad de manejo. Ese año, el modelo recibió actualizaciones que incluían mejoras en el interior y en los sistemas mecánicos, reforzando su posición en el mercado automotriz como un vehículo fiable y versátil para diferentes tipos de consumidores y mercados.
Modelo | Motor | Potencia | Transmisión |
---|---|---|---|
505 GR | 2.0L Gasolina | 96 CV | Manual/Automática |
505 SR | 2.0L Gasolina | 110 CV | Manual/Automática |
505 GTD | 2.3L Diésel | 80 CV | Manual |
El Peugeot 505 destacó por ofrecer un buen nivel de equipamiento para su época. Incorporaba elementos como dirección asistida, elevalunas eléctricos y cierre centralizado en las versiones más equipadas. Su diseño interior era funcional y confortable, con asientos de buena sujeción y un salpicadero completo con información esencial al alcance del conductor. La seguridad también era un punto fuerte, con frenos de disco en las cuatro ruedas y, en algunos modelos, ABS.
Comodidad9,0
Seguridad9,0
Calidad/Precio8,8
Diseño9,2
Los precios del Peugeot 505 en 1982 eran competitivos dentro de su segmento. Ofrecían una buena relación calidad-precio, posicionando al 505 como una opción atractiva para aquellos que buscaban un vehículo duradero y con buenas prestaciones sin un coste excesivo. Además, su mantenimiento razonable y la disponibilidad de repuestos contribuían al atractivo económico del modelo.
Las fichas técnicas del Peugeot 505 detallaban sus acabados y medidas, proporcionando a los clientes una visión clara de lo que podían esperar. Las dimensiones generosas del vehículo ofrecían una habitabilidad destacada, y los acabados variaban desde lo básico en los modelos de entrada hasta lo más refinado en las versiones más altas de la gama.
El Peugeot 505 estaba disponible en una gama de colores que realzaban su elegancia y líneas clásicas. Los colores variaban desde tonos sobrios como el gris y el negro hasta opciones más vivas y distintivas. La pintura ofrecida era de calidad, contribuyendo a la durabilidad y al atractivo estético del vehículo a lo largo del tiempo.
Las llantas del Peugeot 505 eran parte fundamental de su carácter distintivo. Con opciones que incluían diseños tanto clásicos como deportivos, las llantas no solo mejoraban la estética, sino que también contribuían al comportamiento dinámico del coche. Disponibles en diferentes tamaños y materiales, las llantas se adecuaban a los distintos niveles de equipamiento y versiones del modelo, satisfaciendo tanto necesidades prácticas como preferencias estilísticas.
El habitáculo del Peugeot 505 revela un compromiso fuerte con la comodidad y la resistencia. Los asientos, diseñados ergonómicamente para apoyar el cuerpo, venían tapizados en diversos materiales, que incluían tela robusta y, en opciones más elevadas, cuero de alta calidad. La versatilidad se mostraba en los ajustes manuales del asiento del conductor, permitiendo una personalización del confort en marcha. Los acabados, meticulosamente seleccionados, evocaban la calidad francesa, aun en el uso intensivo.
En materia de seguridad, el Peugeot 505 no se quedaba atrás para su época. Equipado con cinturones de seguridad delanteros y traseros, también ofrecía una estructura de carrocería diseñada para distribuir las fuerzas de impacto. Aunque los estándares actuales han evolucionado notablemente, el 505 incorporaba sistemas que apuntaban al cuidado de sus ocupantes, como apoyacabezas ajustables y luces de freno de alta visibilidad. Sin embargo, no contaba con las tecnologías de asistencia actuales, dependiendo más de la conducción atenta y la responsabilidad del piloto.
Para su tiempo, el Peugeot 505 ofrecía un sistema de audio am/fm con posibilidad de incluir un casetera, sin elementos de conectividad modernos.
Las opciones exteriores del Peugeot 505 destacaban por su funcionalidad y estética, ofreciendo llantas de aleación ligera de distintos diseños, faros antiniebla y un techo solar opcional. Una paleta de colores versátil permitía personalizar la carrocería según el gusto del cliente, mientras que accesorios como los espejos retrovisores con ajuste desde el interior mejoraban la experiencia al volante.
Al hablar de opcionales interiores, el Peugeot 505 se distinguía por su aire acondicionado, una rareza para muchos vehículos de la época. El panel de instrumentos podía ser realzado con inserciones de madera o detalles cromados, y la opción de elevar el confort con una tapicería de cuero más refinada estaba disponible para los más exigentes.
Los paquetes opcionales se orientaban a mejorar la experiencia de conducción y comodidad, como el paquete confort, que incluía mejoras en los asientos y detalles interiores.
Entre los opcionales generales se destacaban los sistemas de audio mejorados y elementos de confort como la calefacción auxiliar, pensados para elevar la calidad del trayecto.
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El Peugeot 505 de 1982 ofrecía una gama de motorizaciones que incluía motores de gasolina con cuatro, seis y ocho cilindros, así como varias opciones de motores diésel. La potencia de estos motores podía variar aproximadamente entre los 70 y 170 CV, dependiendo del modelo y la configuración elegida.
El Peugeot 505 estaba diseñado de serie para acomodar cómodamente a cinco pasajeros, aunque había versiones que podían llevar hasta siete personas gracias a una fila adicional de asientos en la parte trasera.
El Peugeot 505 ofrecía diversas opciones de transmisión, que incluían una caja manual de cuatro o cinco velocidades y una automática de tres velocidades. La elección dependía del modelo específico y del mercado de venta.
En su lanzamiento, el Peugeot 505 ofrecía distintos niveles de equipamiento que podían incluir características como elevalunas eléctricos, aire acondicionado, asientos de cuero y sistema de audio avanzado para la época, entre otros, dependiendo del acabado y el mercado.
El Peugeot 505 era conocido por su cómoda suspensión independiente, que generalmente utilizaba resortes helicoidales, amortiguadores y barras estabilizadoras tanto en el eje delantero como en el trasero, proporcionando una conducción suave y estabilidad en carretera.
La velocidad máxima de un Peugeot 505 variaba dependiendo de la motorización y la transmisión. Sin embargo, algunos modelos podían alcanzar velocidades en el rango de 160 a 200 km/h.
La eficiencia de combustible del Peugeot 505 variaba significativamente entre versiones y motorizaciones. Los modelos con motores diésel tendían a ser más eficientes que sus contrapartes de gasolina, con consumos que podían variar generalmente entre los 6 y 10 litros por cada 100 km.