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El Peugeot 304, lanzado en 1969 y producido hasta 1980, se destacó por su diseño elegante y sus prestaciones equilibradas. Este coche francés, que se inscribía en la categoría de los sedanes compactos, ofrecía a los conductores de la época:
El 304 representó una evolución natural del 204, añadiendo refinamientos estéticos y mecánicos que contribuyeron a su distintividad en el mercado automovilístico de su tiempo.
El Peugeot 304 se ofreció en diferentes variantes de carrocería para satisfacer diversas necesidades y gustos, incluyendo:
El Peugeot 304 fue una pieza clave en el catálogo de la marca durante la década de los 70, comenzando su producción en 1969 y finalizando en 1980.
Las versiones del Peugeot 304 se distinguieron por varios modelos que incluyeron:
El Peugeot 304 se convirtió en un coche bastante popular en su época. Era el bólido perfecto para quien buscaba algo más que el utilitario básico. Su estética, bastante moderna para la época, y su fiabilidad mecánica, lo hacían destacar. Además, su conducción era bastante suave y ofrecía un confort razonable en viajes largos. Su mantenimiento, comparado con otros coches de la época, resultaba económico y sencillo, lo cual eran puntos extra para el bolsillo del consumidor medio.
Comodidad9,0
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,2
Diseño9,1
En su lanzamiento, el Peugeot 304 se posicionó con una buena relación calidad-precio, siendo accesible para una clase media en crecimiento y buscando ofrecer más por menos.
Las fichas técnicas del Peugeot 304 destacaban por su claridad y detalle, facilitando la comprensión de lo que el vehículo podía ofrecer. Los acabados y medidas se ajustaban a los estándares de calidad y comodidad esperados en su segmento de mercado.
La gama de pinturas y colores para el Peugeot 304 era suficientemente amplia como para satisfacer los gustos de la época, incluyendo opciones clásicas y algunas más atrevidas que realzaban su diseño.
Las llantas disponibles para el Peugeot 304 eran acordes a su diseño general, ofreciendo no solo estética sino también funcionalidad y durabilidad, aspectos claves para los conductores de la época.
Mirando dentro del Peugeot 304, lo primero que llama la atención es su interior clásico. Los asientos con forma anatómica ofrecen un confort sorprendente para la época. Además, la tapicería, con ese aire retro que ahora está tan de moda, invita a sentarse y disfrutar del viaje como se hacía antes.
Aunque no se puede comparar con la tecnología actual, el Peugeot 304 contaba con medidas básicas de seguridad: cinturones de seguridad delanteros y una carrocería con zonas diseñadas para absorber impactos.
En el 70, no esperes encontrar Bluetooth o pantallas táctiles en un Peugeot 304. Sin embargo, su radio AM/FM era un lujazo para la época. Imagínate buscando tu emisora favorita con la rueda de sintonización mientras el sonido analógico llenaba un habitáculo adornado con detalles cromados y plásticos de colores suaves. Era una experiencia de audio auténtica, sin distracciones digitales, solo tú, la música de los 70 y el rugido del motor.
En cuanto a personalización, el Peugeot 304 ofrecía opciones para darle un toque personal. Podías elegir distintos colores de carrocería, llantas con diseños específicos de la época y accesorios como faros antiniebla o adornos cromados adicionales.
Para el interior, los opcionales eran más limitados pero significativos. Un volante de cuero, revestimientos de puerta más elegantes o incluso una mejora en la tapicería eran algunas de las posibles elecciones para hacer que tu Peugeot 304 fuera aún más cómodo.
No existían “paquetes” como tal, pero podías combinar opciones para mejorar la experiencia de conducción y confort. Esto implicaba desde mejorar el sistema de suspensión hasta agregar elementos cromados que daban un aspecto más lujoso al vehículo.
Algunos de los opcionales más codiciados incluían mejoras en el sistema de frenos y en la transmisión. También había extras para incrementar la funcionalidad, como portaequipajes para los viajeros más aventureros.
Hallar el seguro perfecto para un Peugeot 304 implica fijarse en los detalles. Considerar el año de fabricación, el estado del vehículo y si se han instalado piezas no originales son claves. Muchas compañías se especializan en clásicos.
El Peugeot 304 fue equipado con motores de gasolina con cilindradas que iban desde los 1.3 hasta los 1.6 litros, ofreciendo un rango de potencia aproximado entre los 65 y 75 CV.
El Peugeot 304 estaba disponible en varias configuraciones de carrocería, incluyendo sedanes, coupés y convertibles, con capacidad para 4 o 5 pasajeros, dependiendo del modelo y la disposición de los asientos.
La velocidad máxima de un Peugeot 304 variaba según la versión del motor y la configuración del vehículo, pero generalmente rondaba entre los 150 y 160 km/h.
El Peugeot 304 ofrecía una caja de cambios manual de 4 velocidades, con opciones de transmisión automática disponibles en algunos modelos y mercados específicos.
El Peugeot 304 incorporaba discos de freno en las ruedas delanteras, mientras que en las traseras utilizaba frenos de tambor, un estándar común para los vehículos de su época.
Sí, el Peugeot 304 se fabricó en una gama de variantes, incluyendo un sedán, un coupé, un convertible y una versión familiar conocida como break, cada uno con diferentes equipamientos y acabados.
Para su época, el Peugeot 304 se consideraba relativamente económico en términos de consumo, con un promedio que podía variar entre unos 7 y 10 litros cada 100 kilómetros, dependiendo del estilo de conducción y del estado del vehículo.