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El Opel Calibra, lanzado en 1990, se perfiló como un coupé deportivo que combinaba estilo y rendimiento. Destaca por su aerodinámica superior, con un coeficiente de resistencia de tan solo 0.26, uno de los más bajos en su época para un coche de producción. Se ofreció con una gama de motores que iba desde el fiable 2.0 litros de 8 válvulas hasta el potente 2.5 V6, así como las versiones turbo que maximizaban el rendimiento. En cuanto a transmisión, se podía elegir entre manual y automática, y algunos modelos venían con tracción integral.
El Opel Calibra se presentó en diferentes variantes, siendo las más destacadas el modelo base, el Calibra 16V, el V6 y el Turbo 4×4. Cada versión ofrecía distintas configuraciones de motor y tracción, y el Turbo 4×4 destacaba por su avanzado sistema de tracción integral y su motor turboalimentado.
Desde su lanzamiento en 1990, el Opel Calibra se mantuvo en producción hasta 1997. Durante este periodo, se introdujeron mejoras y ediciones especiales que mantuvieron al modelo fresco y competitivo frente a otros coupés del mercado.
Las versiones del Opel Calibra incluyen el modelo base, el Calibra 16V, el Calibra V6, y el muy apreciado Calibra Turbo. Cada uno de estos modelos ofrecía un nivel de prestaciones y equipamiento distintos.
Con su diseño elegante y aerodinámico, el Opel Calibra no solo cautiva visualmente, sino que también proporciona una experiencia de conducción emocionante. Su interior es confortable y funcional, con un equipamiento de serie que incluye elementos esenciales para el disfrute y la seguridad.
Comodidad9,0
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,0
Diseño9,1
En su lanzamiento, el Opel Calibra se posicionó con un precio competitivo, ofreciendo un gran valor para un coupé deportivo. Los precios variaban según la versión y el nivel de equipamiento, siendo el Calibra Turbo el más exclusivo y costoso de la gama.
Las fichas técnicas del Opel Calibra reflejan una gama de acabados y medidas que satisfacen las necesidades de los entusiastas del automovilismo, con detalles precisos para cada versión y configuración.
El Opel Calibra se ofreció en una amplia gama de pinturas y colores, desde tonos sobrios hasta más llamativos. Los colores más destacados incluían el clásico Rojo Magma, el elegante Verde Bosque y el atemporal Negro Mágico. Estas opciones permitían personalizar el vehículo al gusto del conductor y resaltaban las líneas fluidas y deportivas del coupé.
Las llantas del Opel Calibra contribuían a su imagen deportiva y eran una parte fundamental de su diseño. Disponibles en varias dimensiones y estilos, desde llantas de aleación ligera hasta diseños más robustos, las llantas no solo mejoraban la estética, sino que también ofrecían beneficios en manejo y rendimiento.
Vale, hablemos del interior del Opel Calibra, que en los 90 era lo más de lo más. Empezando por los asientos, que eran una maravilla tanto en confort como en estilo. Te encontrabas con unos respaldos bien mullidos y un soporte que te hacía sentir en el sofá de tu casa. Además, las tapicerías, ¡ay las tapicerías! Tenías desde la tela más sencilla hasta opciones en cuero que le daban al coche un toque de distinción. Y qué decir de los diseños, que se adaptaban a la moda de la época con colores y patrones que ahora nos pueden parecer retro, pero entonces eran top.
En cuanto a seguridad, el Opel Calibra no estaba nada mal para su tiempo. Contaba con cinturones de seguridad que ajustaban bien y airbags, que por aquel entonces ya empezaban a ser un must en los coches nuevos. Además, su chasis era robusto y ofrecía una buena protección en caso de accidente. No era un tanque, pero tampoco un papel de fumar. La suspensión y los frenos también jugaban un papel clave en mantener el control del vehículo y proporcionar una conducción segura.
En el departamento de conectividad y audio, el Calibra era más bien sencillo. No esperes pantallas táctiles ni nada por el estilo. Pero oye, tenía su radio con cassette (sí, cassette) y algunos modelos venían con un CD. Lo justo para disfrutar de la música y no distraerte mucho.
En el exterior, podías personalizar tu Calibra con llantas de aleación chulas, spoilers que le daban un aire deportivo y faros antiniebla para esos días con mala visibilidad. ¡Un toque racing que molaba bastante!
Para el interior, tenías cosas como el techo solar, para esos días soleados, o un control de crucero para relajarte en viajes largos. También podías elegir un volante de cuero, que siempre es un plus.
Los paquetes opcionales incluían combinaciones de lujo y confort, con extras como el aire acondicionado o un mejor sistema de sonido.
Y no olvides los extras como los elevalunas eléctricos o los espejos ajustables desde el interior, ¡comodidad ante todo!
Para calcular el seguro del Opel Calibra, hay que tener en cuenta que este coche, con su diseño coupé aerodinámico y una gama de motores que ofrecían buen rendimiento, es un clásico. Además, su fiabilidad y el hecho de que fuera uno de los coupés más espaciosos de su época, hacen que su seguro pueda ser económico en comparación con otros coches de su clase. No obstante, la cotización dependerá de factores como el estado del vehículo, la antigüedad y el tipo de cobertura deseada.
El Opel Calibra se ofreció con una variedad de motorizaciones que iban desde motores de 4 cilindros en línea hasta una versión V6. Los motores de 4 cilindros tenían una cilindrada que variaba entre 1.8 y 2.0 litros, con potencias que iban desde los 115 CV hasta los 204 CV en la versión turbo. El V6, por su parte, contaba con 2.5 litros y entregaba una potencia de 170 CV.
La velocidad máxima del Opel Calibra variaba según la motorización y el acabado, oscilando entre aproximadamente 205 km/h para las versiones más básicas y 245 km/h para el Calibra Turbo, considerado el más prestacional de la gama.
El Opel Calibra era un coupé deportivo que ofrecía espacio para hasta cuatro ocupantes, con una configuración de 2+2 asientos. Aunque el espacio trasero era más limitado en comparación con los asientos delanteros, era suficiente para viajes cortos o para pasajeros de estatura media.
Sí, el Opel Calibra contó con varias versiones especiales y ediciones limitadas a lo largo de su vida comercial. Destacan el Calibra Turbo, con tracción integral y motor turboalimentado, y el Calibra DTM, una edición conmemorativa del éxito de la marca en el campeonato alemán de turismos (DTM).
La eficiencia de combustible en el Opel Calibra variaba ampliamente según la motorización. Las versiones con motores de menor cilindrada y potencia tendían a ser más eficientes, con consumos promedio que podían ser inferiores a 8 litros/100km, mientras que las versiones más potentes y con tracción integral, como el Calibra Turbo, tenían consumos superiores que podían exceder los 10 litros/100km en uso mixto.
Para la época, el Opel Calibra contaba con un nivel de seguridad razonable, ofreciendo características como sistemas de frenos ABS, airbags frontales para conductor y pasajero, y una estructura de carrocería diseñada para ofrecer protección en caso de impacto. No obstante, los estándares de seguridad han evolucionado significativamente desde entonces.
La gama de precios del Opel Calibra variaba según la motorización, el nivel de equipamiento y el año de fabricación. Sin embargo, se posicionaba como un vehículo deportivo con una relación calidad-precio competitiva dentro de su segmento, siendo más accesible que otros coupés deportivos de marcas premium.