El Nissan Prairie de 1983 marcó un hito en la industria automotriz como uno de los primeros compactos multiusos, combinando la funcionalidad de una furgoneta con la maniobrabilidad de un coche. Destacó por su diseño de caja con puertas traseras deslizantes que no requerían el pilar B, una innovación que ofrecía un acceso sin precedentes al habitáculo. Equipado con una gama de motores de 1.5 a 2.0 litros y la opción de tracción delantera o integral, este modelo presentaba una suspensión independiente que garantizaba un viaje confortable.
El Nissan Prairie (1983) se ofrecía en distintas variantes de carrocería para satisfacer varias necesidades:
El año 1983 fue crucial para Nissan, ya que vio el nacimiento del Nissan Prairie, un vehículo que desafió las convenciones de diseño y funcionalidad.
Las versiones del Nissan Prairie diferían principalmente en el equipamiento y el tipo de tracción. Los modelos variaban desde la versión básica con tracción delantera hasta modelos más equipados y la robusta versión con tracción integral.
Modelo | Nissan Prairie (1983) |
Carrocería | Compacto multiusos |
Motorización | 1.5 a 2.0 litros |
Tracción | Delantera / Integral |
Transmisión | Manual / Automática |
Suspensión | Independiente |
Comodidad9,4
Seguridad9,4
Calidad/Precio9,6
Diseño8,8
En su lanzamiento, el Nissan Prairie ofrecía una buena relación calidad-precio, situándose como una opción asequible para familias y profesionales que buscaban un vehículo polivalente. Los precios variaban de acuerdo con la versión y el equipamiento escogido, pero en general, se mantenían competitivos en el segmento de los compactos multiusos.
Las fichas técnicas del Nissan Prairie (1983) revelan una estructura sólida y unas medidas equilibradas que optimizan el espacio interior sin comprometer la maniobrabilidad. Los acabados interiores eran sencillos pero funcionales, con diferentes opciones para personalizar el confort y la estética.
La gama de pinturas y colores para el Nissan Prairie incluía opciones sobrias que resaltaban su diseño práctico y funcional.
Las llantas del Nissan Prairie (1983) cumplían con las demandas de durabilidad y estética de la época. Eran adecuadas tanto para la conducción urbana como para trayectos más exigentes fuera del asfalto. Se ofrecían en distintos diseños y tamaños, cada uno pensado para complementar la versión del vehículo, asegurando no solo un aspecto atractivo sino también la integridad estructural y el rendimiento óptimo en carretera.
El Nissan Prairie, lanzado en 1983, revolucionó el mercado con su innovador diseño interior. Sus asientos ofrecían una configuración modular, con la capacidad de ser abatidos para maximizar el espacio de carga. La tapicería, fiel a la moda de la época, se caracterizaba por su durabilidad y confort, con opciones en diferentes acabados y colores. La ausencia de un pilar B tradicional permitía un acceso sin precedentes al habitáculo, haciendo del Prairie un vehículo sumamente práctico y versátil para la familia moderna de los años 80.
Aunque los estándares de seguridad de los años 80 eran distintos a los actuales, el Nissan Prairie contaba con características básicas de seguridad. Incorporaba cinturones de seguridad para todos los pasajeros y una estructura diseñada para ofrecer protección en caso de impacto. A pesar de su diseño sin pilar central, el Prairie mantenía una integridad estructural razonable para la época.
El sistema de audio del Nissan Prairie estaba en línea con la tecnología de la época, ofreciendo una radio AM/FM y, en algunos modelos, un reproductor de casetes. La conectividad era primordialmente acústica y no digital, centrándose en la experiencia auditiva analógica.
Los paquetes opcionales para el Nissan Prairie estaban diseñados para mejorar tanto la comodidad como la funcionalidad. Algunos incluían opciones de aire acondicionado, elevalunas eléctricos y cierre centralizado, mientras que otros se centraban en mejorar la estética interior con inserciones de madera y mejores calidades de tapicería. Estos paquetes permitían a los compradores personalizar su Prairie a medida.
Además de los paquetes mencionados, los opcionales del Nissan Prairie podían incluir elementos como techos corredizos, barras de techo y sistemas de entretenimiento mejorados. Para los entusiastas de la personalización, había disponibles distintos accesorios de rendimiento que podían mejorar la dinámica de conducción y la eficiencia del motor. Estos opcionales no solo buscaban aumentar la comodidad y el atractivo del vehículo, sino también ofrecer una experiencia de conducción más ajustada a las preferencias individuales de cada usuario.
Para calcular el seguro del Nissan Prairie, es importante tener en cuenta factores como el año de fabricación, el historial de siniestralidad y la ubicación del propietario. Las compañías aseguradoras valorarán estos elementos para determinar la prima.
El Nissan Prairie de 1983 contaba con motorizaciones que variaban desde motores de 4 cilindros en línea con una cilindrada que oscilaba entre 1.5 a 2.0 litros, generando un rango de potencia aproximado de 70 a 100 CV.
El Nissan Prairie disponía de una configuración versátil de asientos que normalmente podía acomodar entre 5 y 7 pasajeros, dependiendo de la variante y la disposición interior.
El diseño de la carrocería del Nissan Prairie era característico por su perfil monovolumen, con puertas deslizantes laterales que ofrecían un acceso fácil y práctico al habitáculo, un concepto innovador para su época.
El Nissan Prairie ofrecía transmisiones manuales de 5 velocidades o automáticas de 3 o 4 velocidades, dependiendo de la motorización y el modelo específico.
Aparte de su distintivo sistema de puertas deslizantes, el Nissan Prairie sobresalía por su amplio espacio interior modular, sin pilar B y con asientos traseros plegables o extraíbles para aumentar la capacidad de carga.
La velocidad máxima del Nissan Prairie podía variar entre distintas versiones, pero en términos generales oscilaba entre 150 y 170 km/h.
El Nissan Prairie estaba disponible tanto en versiones de tracción delantera como en variantes con tracción a las cuatro ruedas, lo cual realzaba su versatilidad y desempeño en condiciones de conducción variadas.