El Nissan Patrol de 1988 marcó un antes y un después en el mundo de los todoterrenos. Con un diseño robusto y prestaciones que desafiaban los terrenos más complicados, este cacharro se convirtió en el aliado perfecto para los aventureros. Su motor potente y su capacidad de carga lo hacían ideal tanto para el trabajo duro como para las escapadas de fin de semana al monte. ¡Y qué decir de su tracción! Estamos hablando de un bicho que podía con todo.
Carrocería | Descripción |
---|---|
Corto | Compacto y manejable, perfecto para terrenos difíciles. |
Largo | Mayor capacidad de carga y comodidad para pasajeros. |
En 1988, el Nissan Patrol ya se había ganado una reputación sólida como un todo camino fiable y capaz. Este año en particular, se lanzaron modelos que seguían reforzando esa fama. Con mejoras en cuanto a comodidad y prestaciones mecánicas, el Patrol de 1988 continuó la saga de una línea de vehículos que había comenzado su andadura en la década de los 50 y que sigue siendo sinónimo de resistencia y durabilidad.
El Patrol de 1988 ofrecía diferentes versiones que iban desde las más básicas hasta las full equip, adaptándose así a toda clase de necesidades y bolsillos.
– Motorización potente
– Capacidad de tracción destacable
– Diseño robusto y atemporal
– Opciones de carrocería para cada necesidad
– Espacio interior versátil y funcional
Comodidad8,8
Seguridad9,2
Calidad/Precio9,0
Diseño9,6
En aquel entonces, contar con un Nissan Patrol era sinónimo de una inversión segura. Los precios variaban según el modelo y los extras, pero mantenían una excelente relación calidad-precio. A día de hoy, encontrar un Patrol de 1988 en buen estado puede ser un verdadero chollo para los amantes de los clásicos. Este todoterreno conserva su valor gracias a su durabilidad y la facilidad para encontrar repuestos. Además, su estatus de vehículo clásico puede hacer que su precio se mantenga o incluso aumente con los años, especialmente para aquellos modelos bien cuidados y con historiales de mantenimiento sólidos.
Cada ficha técnica del Nissan Patrol de 1988 era una declaración de intenciones. Desde las medidas generosas que aseguraban una presencia imponente, hasta los acabados interiores que, aunque sencillos, estaban concebidos para durar. Las especificaciones técnicas destacaban por incluir motorizaciones que garantizaban un rendimiento óptimo en variadas condiciones. Sin duda, el Patrol de este año se diseñó pensando en la funcionalidad y en soportar el paso del tiempo sin desfallecer.
La paleta de colores del Nissan Patrol de 1988 no decepcionaba. Los tonos eran variados y tenían como objetivo favorecer la presencia del vehículo y su resistencia al desgaste. Desde colores sólidos y clásicos hasta opciones más atrevidas y metalizadas, había un Patrol para cada gusto. Los acabados de la pintura se elegían para aguantar el castigo de la vida al aire libre, protegiendo al vehículo de los elementos.
Las llantas del Patrol de 1988 eran una declaración de intenciones: fuertes, duraderas y diseñadas para soportar el castigo de los terrenos más hostiles. La variedad de diseños y opciones se adaptaba tanto a los que buscaban un aspecto más clásico, como a aquellos que preferían una nota distintiva y moderna. Con llantas que podían ir desde las básicas de acero hasta aleaciones más ligeras y resistentes, el Nissan Patrol lucía imponente y preparado para cualquier desafío.
El Nissan Patrol de 1988 se destacó por un interior robusto y funcional, orientado a la aventura sin dejar de lado el confort. Los asientos ofrecían un soporte adecuado para largas jornadas, con una tapicería diseñada para resistir el desgaste del tiempo. Entre sus características, encontramos:
En materia de seguridad, el Nissan Patrol de 1988 incorporaba elementos que buscaban proteger a sus ocupantes en terrenos difíciles:
En cuanto a conectividad y audio, este modelo mantenía un enfoque sencillo y funcional:
Si buscabas destacar, tenías opciones como:
En el habitáculo podías sumar:
Existían paquetes que incluían:
Podías añadir:
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El Nissan Patrol de 1988 disponía de varias opciones de motorización, incluyendo motores de gasolina y diésel con cilindradas que iban desde los 2.8 hasta los 4.2 litros, ofreciendo un rango de potencia que oscilaba entre los 100 y los 150 CV aproximadamente.
Dependiendo de la versión y configuración, el Nissan Patrol de 1988 podía acomodar entre 5 y 7 pasajeros, incluyendo al conductor. Las versiones más largas y equipadas como vehículos de pasajeros tendían a tener una capacidad mayor.
La velocidad máxima del Nissan Patrol de 1988 podía variar según el tipo de motor y la transmisión, pero en general oscilaba entre los 140 y los 160 km/h.
El Nissan Patrol de 1988 estaba disponible con transmisiones manuales de 4 o 5 velocidades y en algunos mercados también se podía encontrar con transmisión automática de 3 o 4 velocidades.
El Nissan Patrol de 1988 era conocido por su capacidad todoterreno, ofreciendo tracción integral (4×4) que permitía a los conductores seleccionar entre tracción trasera o tracción en las cuatro ruedas según las condiciones de conducción.
Sí, el Nissan Patrol de 1988 estaba disponible en varias configuraciones de carrocería, incluyendo versiones cortas y largas, con variaciones como hardtop, soft-top y pick-up para satisfacer distintas necesidades y usos.
Aunque el Nissan Patrol era predominantemente un vehículo utilitario, para la época ofrecía paquetes de opciones de lujo que incluían mejoras en el interior, como tapicería de materiales de mayor calidad, sistemas de sonido mejorados y accesorios exteriores que elevaban el nivel de confort y estética.