El Nissan Patrol de 1980 representa la robustez y adaptabilidad que han caracterizado a esta emblemática serie de vehículos todoterreno. Esta generación, conocida como la Serie 160, ofreció una notable evolución con respecto a sus predecesores. Se destacó por su resistencia, capacidad fuera de la carretera y una mayor comodidad en su interior. La popularidad del Nissan Patrol creció gracias a su fiabilidad mecánica y a su habilidad para enfrentarse a terrenos difíciles, consolidándose como un referente en el segmento de los 4×4.
La línea del Nissan Patrol de 1980 estuvo disponible en diversas configuraciones de carrocería para satisfacer distintas necesidades y gustos. Desde la práctica versión de dos puertas, ideal para trayectos cortos y maniobrabilidad en terreno agreste, hasta el modelo de cuatro puertas, pensado para viajes con más pasajeros y cargas mayores. Cada variante preservaba la tenacidad que define al Patrol, pero introduciendo diferencias en el diseño y la utilidad, consolidando su versatilidad.
En 1980, el Nissan Patrol ya había establecido un legado firme dentro del mundo de los vehículos 4×4. Con el lanzamiento de la Serie 160 durante ese año, Nissan fortaleció su oferta en el segmento de todoterrenos, ampliando su mercado y afianzando la confianza de sus usuarios. La actualización de este modelo fue una muestra de la evolución continua de la marca en busca de la excelencia en rendimiento y durabilidad.
El Nissan Patrol de 1980 se comercializó en múltiples , que incluían variantes en el equipo y acabados. A continuación, se presenta una tabla con las distintas opciones:
Modelo | Motor | Carrocería |
---|---|---|
Patrol L | 6 cilindros en línea | 2 puertas |
Patrol GL | 6 cilindros en línea | 4 puertas |
Patrol SLX | 6 cilindros en línea | 2 puertas |
El Patrol de 1980 se apoyó en sus para conquistar el mercado. Montaba un motor de seis cilindros en línea y un sistema de tracción en las cuatro ruedas, que garantizaba notables prestaciones en cualquier tipo de superficie. La suspensión era robusta, diseñada para absorber las irregularidades del terreno, y la capacidad de carga y de remolque, sumada a una disposición interior versátil, lo convertían en una herramienta invaluable tanto para el trabajo como para la aventura.
Comodidad9,6
Seguridad9,5
Calidad/Precio9,3
Diseño9,1
El rango de del Nissan Patrol de 1980 era competitivo dentro de su categoría, teniendo en cuenta la durabilidad y el rendimiento que ofrecía. Esta relación calidad-precio fue clave para su éxito en ventas y su establecimiento como un vehículo de elección para quienes buscaban un 4×4 confiable sin un costo prohibitivo. Su cotización variaba según las versiones, siendo los modelos con mayor equipamiento y acabados más costosos, pero siempre justificando su valor mediante su capacidad y equipamiento.
La documentación técnica del Nissan Patrol de 1980 proporcionaba información detallada sobre las especificaciones del vehículo. Esto incluía dimensiones, capacidad de carga, motorización y consumos. Los acabados interiores ofrecían desde opciones básicas hasta más refinadas, según el modelo, satisfaciendo las expectativas tanto de quienes priorizaban la funcionalidad como de los que preferían un extra de confort.
En lo que respecta a las opciones de pintura y colores, el Nissan Patrol de 1980 se ofreció en una gama que variaba desde tonos sobrios y utilitarios hasta colores más llamativos, adecuados para quienes querían destacar. La calidad del acabado de la pintura garantizaba una buena resistencia a las condiciones adversas propias del uso todoterreno.
Las llantas del Nissan Patrol de 1980 eran sólidas y diseñadas para soportar los rigores del uso off-road. En su versión estándar, venían equipadas con neumáticos de alto perfil, que proporcionaban una adecuada tracción en distintos tipos de superficie y contribuían a la estabilidad y confort del vehículo en movimiento.
El Nissan Patrol de 1980 ofrecía un interior diseñado para la robustez y la comodidad. Los asientos, recubiertos de materiales resistentes, estaban pensados para soportar el desgaste propio de un vehículo todoterreno. Los tapizados, aunque sencillos, proporcionaban un confort adecuado para largas jornadas de conducción. Este modelo, enfocado en la funcionalidad, presentaba una disposición espaciosa para los pasajeros, un aspecto que destacaba en comparación con otros vehículos de la época. La sencillez y durabilidad eran las claves de la estética interior del Patrol, un coche hecho para aventureros y trabajadores que requerían fiabilidad ante todo.
El Nissan Patrol de 1980 se centraba en la seguridad pasiva, ofreciendo una estructura resistente y barras de protección en sus versiones más equipadas.
En una época donde la tecnología aún no dominaba el entorno automotriz, el Nissan Patrol de 1980 se mantenía austero en conectividad y audio. Su sistema de sonido era básico pero funcional, permitiendo a los ocupantes disfrutar de la radio y de música a través de cintas casetes.
Entre los opcionales exteriores del Nissan Patrol de 1980 se encontraban elementos como neumáticos todo terreno, bacas de techo reforzadas y protecciones adicionales para los bajos, diseñados para mejorar su capacidad y resistencia fuera del asfalto.
Para el interior, el Patrol ofrecía opciones como un sistema de aire acondicionado, que por aquel entonces empezaba a ser más común, y un reloj analógico adicional en el salpicadero.
Los paquetes opcionales del Nissan Patrol de 1980 ampliaban sus capacidades y confort. Se podían incluir paquetes de remolque, con enganches reforzados y suspensiones adaptadas para el arrastre de cargas pesadas. Para el confort, existían paquetes que añadían un mayor aislamiento acústico y térmico, así como detalles en el interior que elevaban la sensación de calidad, como inserciones en madera y mejores acabados en los paneles de las puertas y el salpicadero.
En la década de los ochenta, los vehículos eran menos personalizables que en la actualidad, pero aun así, el Nissan Patrol ofrecía una serie de opcionales que permitían adaptar el vehículo a las necesidades específicas de cada cliente. Entre ellos, se encontraban sistemas de bloqueo de diferencial para mejorar el desempeño en terrenos difíciles, así como opciones de iluminación adicional para el uso nocturno en ambientes fuera de carretera. En el interior, podían solicitarse mejoras en el panel de instrumentos, con indicadores más detallados de la mecánica del vehículo, y asientos con ajustes adicionales para maximizar la ergonomía y el confort en travesías largas.
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El Nissan Patrol de 1980 se ofreció con varias motorizaciones que incluyen motores de gasolina y diésel con cilindradas que varían generalmente entre 2.8 y 4.0 litros. Los motores de esta época producían un rango de potencia desde aproximadamente los 80 CV hasta cerca de 145 CV, dependiendo del modelo y la configuración específica.
El Nissan Patrol de 1980 ofrecía configuraciones típicamente de 5 a 7 asientos, aunque esto podía variar dependiendo de la versión y el diseño del interior. En cuanto a la capacidad de carga, era reconocido por su amplio espacio de carga, ideal para actividades tanto de trabajo como recreativas.
En términos de rendimiento, el Nissan Patrol de 1980 es conocido por su robustez y capacidad todoterreno más que por su eficiencia de combustible. Sus motores están diseñados para ofrecer un buen par motor, necesario para situaciones de conducción fuera de carretera, más que para lograr un alto rendimiento de combustible.
El Nissan Patrol de la 1980 estaba equipado generalmente con cajas de cambios manuales de cuatro o cinco velocidades. Algunos modelos podían ofrecer también una transmisión automática, aunque era menos común en esa época.
El Nissan Patrol de 1980 estaba enfocado en su capacidad como vehículo todoterreno, por lo que ofrecía tracción a las cuatro ruedas (4×4), lo que mejoraba su desempeño en terreno complicado y condiciones adversas.
La velocidad máxima del Nissan Patrol de 1980 variaba dependiendo del motor y la transmisión, pero en general se situaba en un rango de entre 130 km/h y 150 km/h, cifras que eran adecuadas para la época y tipo de vehículo.
El equipamiento de seguridad en el Nissan Patrol de 1980 era básico en comparación con los estándares modernos, incluyendo cinturones de seguridad y un diseño robusto, pero sin las tecnologías actuales como airbags o controles electrónicos de estabilidad.