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El Nissan Maxima de 1989 es un hito en la historia de los sedanes de tamaño completo, ofreciendo un equilibrio entre comodidad y rendimiento para la familia. Con un motor V6 robusto, este vehículo se destacaba por su aceleración y manejo refinado en comparación con sus competidores. Diseñado para proporcionar una experiencia de conducción lujosa, el Maxima incorporaba características de confort y una cabina bien equipada. Su fiabilidad y construcción sólida también le ganaron un lugar en la carretera y en el corazón de muchos entusiastas del motor.
El Nissan Maxima de 1989 ofrecía variaciones que se adaptaban a diferentes necesidades y gustos de los conductores:
El 1989 fue un año destacado para Nissan, en el que el Maxima se consolidó como un competidor formidable en el mercado de sedanes de lujo.
El 1989 Maxima era ofrecido en distintas versiones:
El Maxima contaba con:
Comodidad9,2
Seguridad8,9
Calidad/Precio9,2
Diseño9,2
En su lanzamiento, el Nissan Maxima de 1989 presentó una estructura de precios competitiva, considerando su segmento de lujo. El modelo base GXE iniciaba en una franja accesible para un vehículo con sus características, mientras que la versión SE, con sus adicionales deportivos, escalaba ligeramente en precio, reflejando el incremento en prestaciones y exclusividad. A lo largo del tiempo, la valoración de segunda mano del Maxima ’89 ha favorecido su accesibilidad, aunque las unidades en óptimas condiciones, debido a su carácter de clásico, pueden alcanzar precios más elevados entre coleccionistas y aficionados.
El Nissan Maxima de 1989 presentaba fichas técnicas detalladas, con acabados que sugerían lujo y medidas proporcionadas para ofrecer espacio y comodidad. Dimensiones amplias y un maletero generoso complementaban su perfil como un vehículo familiar práctico.
En su exterior, el Maxima lucía una paleta de colores que se alineaba con las tendencias de finales de los 80, brindando opciones que iban desde tonos sóbidos hasta más llamativos, siempre con un acabado durable y de alta calidad.
Las llantas del Nissan Maxima ’89 reflejaban su dualidad de confort y deportividad, con diseños que varían entre lo elegante y lo funcional. Destacadas por su durabilidad y contribución a la estabilidad del vehículo, las llantas eran una parte integral de su identidad.
Asientos | Tapicería | Comodidad |
---|---|---|
Asientos delanteros ajustables | Tela de alta calidad | Diseño ergonómico |
Soporte lumbar | Opción de cuero | Amplio espacio interior |
Banco trasero abatible | Detalles cuidados | Confort en largos viajes |
Equipado con las medidas de seguridad de su época, el Nissan Maxima (1989) ofrecía una sólida construcción y sistemas básicos de protección.
El sistema de audio era un punto fuerte, con opciones que incluían radio AM/FM y reproductor de cassettes para entretenimiento en carretera.
Para personalizar tu experiencia, existían paquetes deportivos y de lujo que añadían características y mejoras exclusivas.
Con opcionales como el control de crucero y el aire acondicionado, cada viaje en el Nissan Maxima se convertía en una experiencia más placentera.
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El Nissan Maxima de 1989 estaba disponible con motores de gasolina de 6 cilindros en V, con una cilindrada que va desde los 3.0 litros y poder variar en potencia, ofreciendo un rango aproximado de entre 150 y 190 CV.
La velocidad máxima del Nissan Maxima de 1989 puede variar dependiendo de la versión del motor y la transmisión, pero generalmente este modelo puede alcanzar una velocidad máxima en el rango de 190 a 220 km/h.
El Nissan Maxima de 1989 podía equiparse con una transmisión manual de 5 velocidades o una transmisión automática de 4 velocidades.
El Nissan Maxima de 1989 tiene una capacidad estándar para 5 pasajeros incluyendo al conductor, con una configuración de asientos de dos delante y tres detrás.
Para el año 1989, el Nissan Maxima se ofrecía principalmente en dos variantes de carrocería: sedán de cuatro puertas y wagon (vagón o familiar).
El consumo de combustible del Nissan Maxima de 1989 varía según la motorización y el tipo de transmisión, pero en general, se esperaba un consumo promedio que podía oscilar entre unos 10 y 12 litros cada 100 km en ciclo combinado.
El Nissan Maxima de 1989 estaba equipado con un sistema de frenado que constaba de discos en las ruedas delanteras y tambores o discos en las traseras, dependiendo de la versión específica del vehículo.