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El Moskvich 401 emerge en la década de los 50 como una opción fiable de vehículo de posguerra. Producido por la factoría MZMA en Moscú, este coche ofrecía un enfoque práctico y económico para la movilidad. Con un motor de cuatro cilindros y tracción trasera, su diseño correspondía a las necesidades básicas de transporte. Su interior era sencillo y funcional, y su capacidad para afrontar las duras condiciones rusas lo hacía especialmente valorado por los consumidores de la época.
El Moskvich 401 contaba con diferentes variantes de carrocería que se adaptaban a varios usos y preferencias. El modelo base era un sedán de cuatro puertas, pero también existían versiones como el descapotable, la variante familiar y el furgón comercial.
Lanzado en 1954, el Moskvich 401 reflejaba la reconstrucción posbélica de la Unión Soviética. Inspirado en predecesores como el Opel Kadett de 1939, fue un paso adelante en la motorización soviética y mantuvo su producción hasta 1956, facilitando así la transición hacia modelos más modernos.
El Moskvich 401 se produjo en varias versiones que diferían principalmente en su tipo de carrocería y propósito. El sedán estándar 401 era el más común, orientado a familias y uso personal. La versión descapotable 401K era menos prevalente y apuntaba a un nicho más exclusivo. Para los negocios, el 401V ofrecía una solución como furgón de mercancías ligero. Además, existía la versión familiar 401E, con mayor espacio para pasajeros y carga. Todos estos modelos compartían la misma mecánica básica, pero se distinguían por su flexibilidad y configuración exterior.
El Moskvich 401 destacaba por su robustez y su capacidad para maniobrar por terrenos difíciles. Además, su bajo costo de mantenimiento y reparación lo hacía accesible para una gran parte de la población soviética de aquel tiempo.
Comodidad9,3
Seguridad9,1
Calidad/Precio8,9
Diseño9,8
Determinar precios exactos de un coche clásico como el Moskvich 401 es una tarea compleja, dada la escasez y el valor histórico que pueden adquirir estas unidades. En la actualidad, su precio varía significativamente dependiendo del estado de conservación, la originalidad de sus piezas y la demanda en el mercado de vehículos de colección. Un modelo bien conservado y restaurado podría alcanzar cifras considerablemente altas en subastas especializadas, mientras que ejemplares en estado mediocre requerirían una inversión menor, aunque el coste de restauración podría incrementar notablemente su valor final.
El Moskvich 401 ofrecía especificaciones técnicas modestas, un habitáculo práctico y dimensiones ajustadas que resultaban adecuadas para la época en la que fue concebido.
Los colores del Moskvich 401 eran típicamente sólidos y reflejaban la sobriedad de la época. Tonos como el verde oscuro, azul marino y gris eran comunes. La pintura era de tipo acrílico y ofrecía una buena resistencia a las inclemencias del tiempo y a la corrosión, algo vital en los fríos y húmedos climas de Rusia.
Las llantas del Moskvich 401 eran de acero estampado y se presentaban en diseños sencillos y funcionales. Eran robustas y adecuadas para soportar las carreteras de la época, muchas veces en condiciones precarias. Estas llantas podían montar neumáticos de medidas apropiadas para asegurar una buena adherencia y durabilidad.
El Moskvich 401 de 1954, joya de la industria automotriz soviética, ofrece un viaje al pasado con su interior distintivo. Los asientos son testimonio de una era donde la funcionalidad primaba sobre el lujo. Estaban recubiertos de una tapicería sencilla pero robusta, adecuada para resistir el uso diario. La disposición de los mismos buscaba maximizar el espacio, ofreciendo así una capacidad razonable para los pasajeros. Los elementos que encontramos dentro incluyen:
La seguridad en el Moskvich 401 era una noción muy diferente a los estándares actuales. Su estructura y diseño ofrecían protección básica, con una carrocería de acero robusta y ventanas amplias para una buena visibilidad.
Aunque la tecnología de conectividad y audio que conocemos hoy en día no estaba disponible en los años 50, el Moskvich 401 ofrecía su propia versión de entretenimiento y funcionalidad. El radio, elemento central del sistema de audio, era en muchos casos un lujo añadido que no todos los modelos incluían. Este ofrecía:
En términos de conectividad, el Moskvich 401 confiaba completamente en la interacción humana, una charla entre amigos o familiares durante el camino.
Opcionalmente, el Moskvich 401 podía incluir accesorios exteriores como defensas cromadas y espejos con detalles mejorados.
En el interior, se podían añadir opciones como mejoras en la tapicería y un reloj analógico.
Los paquetes opcionales eran prácticamente inexistentes, siendo el Moskvich 401 un vehículo que se ajustaba más a una producción estandarizada que a la personalización.
El Moskvich 401 no destacaba por su lista de opcionales. Sin embargo, algunos propietarios optaron por personalizar sus vehículos con accesorios de posventa, tales como fundas para los asientos, cubiertas para el volante y adiciones cromáticas en el exterior para mejorar la estética general del coche. La posibilidad de adaptar el auto a los gustos personales era limitada pero valorada.
Año de Fabricación: | 1954 |
Tipo de Vehículo: | Clásico |
Características Especiales: | Carrocería de acero, diseño histórico |
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Dentro de la época, vehículos como el Volkswagen Escarabajo o el Ford Prefect compartían ciertas similitudes con el Moskvich 401 en cuanto a diseño y funcionalidad.
El motor del Moskvich 401 del año 1954 tiene una potencia que varía en un rango aproximado de 26 a 30 caballos de vapor (CV).
La cilindrada del Moskvich 401 se sitúa alrededor de 1.074 cc.
El Moskvich 401 dispone de capacidad para alojar cómodamente a 4 personas.
La velocidad máxima del Moskvich 401 se encuentra en un rango de 90 a 95 km/h.
El Moskvich 401 está equipado con una transmisión manual de 3 velocidades.
El diseño exterior del Moskvich 401 es robusto y de estilo clásico para la época, con líneas redondeadas y un aspecto funcional característico de los coches de mediados del siglo XX.
Para su época, el Moskvich 401 incorporaba características consideradas avanzadas, como una suspensión independiente en la parte frontal y un sistema de calefacción para el habitáculo, pero en términos actuales, no se consideraría que tiene innovaciones tecnológicas destacables.