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El Mitsubishi Carisma se presenta como una opción robusta y fiable dentro del segmento de vehículos de tamaño medio. En su modelo de gasolina, se destaca por motores que varían en capacidad y potencia, ofreciendo una experiencia de conducir suave y equilibrada. Los aficionados al automovilismo valoran su construcción sólida y su enfoque en la durabilidad. Destacan sus sistemas de seguridad activos y pasivos, su confortable habitáculo y una gama de motores que incluye opciones desde los más económicos y funcionales hasta los más potentes y deportivos.
El Mitsubishi Carisma Gasolina ha ofrecido varias versiones a lo largo de su vida útil, cada una con su propia personalidad. Desde los modelos básicos ideales para el día a día, hasta las variantes más equipadas y potentes, pensadas para aquellos que buscan un extra en rendimiento y comodidad.
El Carisma es conocido por su fiabilidad. Equipado con una gama de motores gasolina que ofrecen un buen balance entre rendimiento y economía de combustible. En su interior, el confort y la funcionalidad van de la mano, incluyendo sistemas de entretenimiento y ayuda a la conducción. Su diseño pueda que no sea el más vanguardista, pero su calidad constructiva es indiscutible.
Comodidad9,1
Seguridad9,3
Calidad/Precio9,2
Diseño9,0
Los precios del Mitsubishi Carisma Gasolina han variado conforme a las distintas versiones y años de fabricación. Al considerar su adquisición, es relevante analizar la relación calidad-precio, una característica destacada de la marca japonesa.
Para una visión detallada, las fichas técnicas del Carisma nos muestran sus múltiples acabados y especificaciones. Desde dimensiones y peso, hasta la capacidad del motor y tipo de transmisión, todo está diseñado para informar al futuro conductor.
La gama de colores y pinturas disponibles para el Mitsubishi Carisma Gasolina permitía personalizar el vehículo al gusto del cliente. Desde tonos sobrios y elegantes hasta colores más vivos y expresivos, había opciones para destacar en la carretera.
Las llantas del Mitsubishi Carisma eran más que un simple complemento estético; diseñadas para ofrecer seguridad y rendimiento, venían en diferentes diseños y tamaños adecuados para realzar la presencia del vehículo en cualquier escenario. La elección de las llantas adecuadas podía influir en la conducción, mejorando la adherencia y la respuesta del vehículo sobre distintos pavimentos.
A ver, si te montas en un Mitsubishi Carisma Gasolina, una de las primeras cosas que te mola son los asientos. No son los tronos de un rey, pero oye, cumplen. La tapicería, aunque depende de qué modelo pilles, suele ser resistente. Los asientos delanteros, cómodos para tragar kilómetros sin que te quejes de la espalda. Y detrás, espacio suficiente para que tus colegas no estén con las rodillas en la boca. Vamos, que para un coche de su época, mola la comodidad que trae.
El Mitsubishi Carisma Gasolina no se queda atrás en cuestión de seguridad. Cuenta con los básicos: airbags para ti y para el copi, cinturones que ya no son de adorno, y hasta ABS para que no te vayas de morros en la primera frenada. Para la época en la que salió, no estaba nada mal. Claro, no esperes las megatecnologías de ahora, pero en su momento, ibas tranquilo.
Sabes lo que mola? Que tu coche viejuno tenga para casetes, pero también CD. El Mitsubishi Carisma te dejaba con la música a tope y con opción a buscar alguna radio FM como si no hubiera un mañana. La conectividad brilla por su ausencia, olvídate de USBs y Bluetooths, pero el audio es decente. Si tienes uno más modernillo, quizás encuentres algo de mejora en este aspecto, pero es un carro que habla más de rock clásico que de playlist digital.
Con respecto a los opcionales exteriores del Mitsubishi Carisma Gasolina, la marca ofrecía una gama de complementos que potenciaban su estética y funcionalidad. Entre estos sobresalen las llantas de aleación de distintas dimensiones y diseños, además de opciones de pintura metalizada o perlada que realzaban su presencia en la carretera.
Para los interiores, el Mitsubishi Carisma Gasolina brindaba posibilidades de personalización como inserciones de madera o metal para el salpicadero, distintos tipos de tapicería, incluyendo opciones más premium y sistemas de sonido mejorados para aquellos que deseaban una experiencia auditiva superior.
Los paquetes opcionales del Mitsubishi Carisma Gasolina estaban diseñados para proporcionar al cliente una experiencia más completa y personalizada. Podía optar por paquetes que incluían desde elementos estéticos hasta mejoras en confort y conveniencia, tales como climatizadores avanzados y asientos con ajustes especiales.
El abanico de opcionales del Mitsubishi Carisma Gasolina se extendía para satisfacer diversas necesidades y preferencias. Estos opcionales no solo permitían mejorar el aspecto y la comodidad, sino también la funcionalidad del vehículo. Algunos de los más destacados incluían sistemas de navegación, sensores de estacionamiento y sunroof eléctrico. Asimismo, se ofrecían packs de seguridad activa y pasiva que elevaban los estándares de protección para los ocupantes. La oferta de opcionales convertía al Carisma en un coche más atractivo para un público variado que buscaba equipar su vehículo según sus propios términos y necesidades.
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El Mitsubishi Carisma Gasolina se ofrece con un rango de motorizaciones que van desde los 1.3 litros hasta los 1.8 litros, ofreciendo potencias que van aproximadamente desde los 75 CV hasta los 125 CV.
Dependiendo de la versión y motorización, la velocidad máxima del Mitsubishi Carisma Gasolina puede variar, situándose en un rango que va desde los 170 km/h hasta aproximadamente los 200 km/h.
El Mitsubishi Carisma Gasolina típicamente ofrece una capacidad para 5 pasajeros, incluido el conductor.
El depósito de combustible del Mitsubishi Carisma Gasolina tiene una capacidad que ronda los 60 litros, permitiendo así una buena autonomía entre repostajes.
El Mitsubishi Carisma Gasolina se puede encontrar con transmisiones manuales de 5 velocidades o automáticas, estas últimas con un número de velocidades que podría variar según el modelo y año de fabricación.
Las emisiones de CO2 del Mitsubishi Carisma Gasolina varían según el motor y año de fabricación, pero en general, se pueden encontrar en rangos que van desde aproximadamente 150 g/km hasta 200 g/km.
Aunque depende del año de fabricación y del acabado, algunos Mitsubishi Carisma Gasolina pueden incluir tecnologías de ayuda al conductor como ABS, control de tracción y airbags, entre otros sistemas de seguridad.