¡El CEO está de vacaciones! Hemos decidido REGALARTE 250€ si firmas con nosotros ANTES DE FIN DE AÑO (o cuando vuelva)
El Mercury Tracer Automático es un vehículo que no pasa inadvertido en la historia automotriz. Apreciado por su adaptabilidad y funcionalidad, posee una transmisión automática que facilita una conducción cómoda. Su diseño compacto se combina con una mecánica robusta, ofreciendo una experiencia de manejo consistente y fiable. Este modelo, distribuido principalmente en Norteamérica, ha sido el compañero ideal para conductores en busca de un automóvil práctico y asequible.
¿Sabías que el Mercury Tracer Automático tuvo varias caras a lo largo de los años? Desde sus humildes comienzos hasta su versión más refinada, este coche ha sabido mantenerse en la jugada. Se destacan sus acabados, que aunque no son de lujo, sí ofrecen lo necesario para disfrutar del camino. También, su espacio interior, que sin ser un salón de baile, cumple con la misión de transportar a la familia o amigos.
Al hablar del Mercury Tracer Automático, te encuentras con un verdadero guerrero del asfalto. No es el coche que te lleva al futuro, pero tampoco te deja varado en el pasado. Su comodidad interior y nivel de equipamiento están pensados para el día a día, mientras que su fiabilidad hace que sea una opción interesante en el mercado de segunda mano.
Comodidad8,8
Seguridad8,8
Calidad/Precio9,4
Diseño9,0
Cuando buscas algo asequible y funcional, el Mercury Tracer Automático es un candidato serio. Con un rango de precios variado según el año y el estado, este coche se presenta como una opción sólida para presupuestos ajustados.
Explorando la ficha técnica del Mercury Tracer Automático, se descubren sus dimensiones compactas y sus acabados racionales, que maximizan el uso del espacio sin comprometer la comodidad.
Con una gama de colores que han variado a lo largo de los años, el Mercury Tracer Automático ha sabido adaptarse a las tendencias estéticas, ofreciendo opciones clásicas y modernas.
Las llantas del Mercury Tracer Automático proporcionan un aspecto sólido y funcional, destacando por su durabilidad y adaptándose sin problemas a las necesidades cotidianas de los conductores.
El interior del Mercury Tracer Automático representa un ejercicio de equilibrio entre comodidad y funcionalidad. Los asientos, diseñados para ofrecer un soporte adecuado en largos viajes, están tapizados con materiales de calidad que resisten el paso del tiempo. La ergonomía de los asientos delanteros permite una adecuada postura de conducción, mientras que en la parte trasera, el espacio está optimizado para garantizar la comodidad de los pasajeros. Tanto las versiones básicas como las más equipadas del Tracer destacan por su atención al detalle en la tapicería, con costuras y acabados que elevan la experiencia al interior del vehículo.
En términos de seguridad, el Mercury Tracer Automático integró características acordes con los estándares de su época, incluyendo sistemas de frenos ABS y airbags para proteger a sus ocupantes.
Las opciones de conectividad y audio en el Mercury Tracer Automático estuvieron en consonancia con las expectativas de su tiempo. Los modelos más recientes ofrecían radios AM/FM, reproductores de cassettes o CD, y en algunos casos, conexión auxiliar para dispositivos externos. Aunque no eran vanguardistas en tecnología multimedia, proporcionaban entretenimiento y funcionalidad suficiente para los usuarios de la época.
El Mercury Tracer Automático contaba con una variedad de opcionales exteriores que realzaban su apariencia y funcionalidad. Entre estos, se ofrecían diferentes estilos de ruedas, techos solares y la posibilidad de escoger entre varios paquetes de acabados exteriores, que incluían elementos distintivos para aquellos que buscaban personalizar su vehículo.
En cuanto a los opcionales interiores, el Mercury Tracer Automático brindaba alternativas como el control de crucero, aire acondicionado y sistemas de sonido mejorados, así como elecciones de tapicería de mayor calidad y detalles de acabado interior para aquellos que deseaban un nivel adicional de confort y estilo.
Dentro de los paquetes opcionales, el Mercury Tracer Automático ofrecía conjuntos que combinaban elementos de confort, seguridad y estética, diseñados para proporcionar un vehículo más completo y adaptado a las necesidades y gustos específicos de cada cliente.
Los opcionales del Mercury Tracer Automático abarcaban una amplia gama, desde aspectos estéticos hasta mejoras en rendimiento, demostrando la flexibilidad del modelo para adaptarse a diferentes preferencias.
Para calcular el seguro del Mercury Tracer Automático es importante considerar varios factores:
Es recomendable consultar con varias aseguradoras para obtener la mejor oferta.
La potencia del motor en el Mercury Tracer Automático varía dependiendo del año y modelo, oscilando generalmente entre 70 y 110 CV (caballos de vapor).
Los modelos del Mercury Tracer Automático suelen contar con una cilindrada que va de 1.6 a 2.0 litros, dependiendo de la versión específica y el año de fabricación.
El Mercury Tracer Automático tiene capacidad para 5 pasajeros, incluyendo el conductor.
La velocidad máxima del Mercury Tracer Automático varía según el modelo y las condiciones del vehículo, pero generalmente se encuentra en un rango de 160 a 190 km/h.
El consumo de combustible del Mercury Tracer Automático puede variar, pero en promedio se estima entre 7 y 10 litros cada 100 km, dependiendo de las condiciones de manejo y el estado del vehículo.
El Mercury Tracer Automático es conocido por ser un coche relativamente fiable y económico en mantenimiento, especialmente en los modelos fabricados a mediados de los 90.
El Mercury Tracer Automático está equipado generalmente con una transmisión automática de 4 velocidades, aunque puede variar según el año y el modelo específico.