El Mercedes-Benz SSK del año 1928 es un vehículo de leyenda, una obra maestra de la ingeniería de su tiempo. Diseñado por Ferdinand Porsche, antes de fundar su propia marca, este automóvil destaca por su potente motor de 6 cilindros en línea y 7.1 litros, que podía alcanzar hasta los 300 cv con el compresor activado. Su chasis corto y ligero lo hacía idóneo para competiciones, mientras que su refinado diseño lo convertía en un objeto de deseo entre los más exquisitos coleccionistas.
El Mercedes-Benz SSK de 1928 fue lanzado en varias variantes de carrocería que satisfacían diversas necesidades y gustos:
El apogeo del Mercedes-Benz SSK fue a finales de los años 20 y principios de los 30, destacándose como un ícono del automovilismo de la época.
El Mercedes-Benz SSK contaba con versiones que varían principalmente en su rendimiento y configuración mecánica, siendo algunas más enfocadas en carreras y otras en el lujo.