El Mercedes-Benz CLK (1998) es un icono de elegancia y rendimiento. Esta línea de coupés y convertibles de lujo combina la ingeniería alemana de alto calibre con un diseño atemporal, ofreciendo una experiencia de conducción inigualable. Su habitáculo repleto de comodidades, junto con un desempeño potente pero refinado, convierten al CLK en un automóvil que trasciende modas, definiendo el placer de conducir con una clase inconfundible.
Comodidad9,0
Seguridad9,0
Calidad/Precio9,1
Diseño9,2
El Mercedes-Benz CLK de 1998 se distingue por ofrecer un habitáculo de calidad premium con asientos ergonómicos que garantizan confort incluso en viajes prolongados. Los materiales empleados en las tapicerías demuestran el compromiso de la marca con la elegancia y la durabilidad. Los usuarios podían optar por asientos revestidos en cuero de alta calidad o en tejidos técnicos diseñados para ofrecer una excelente resistencia al uso diario. Los asientos delanteros cuentan con ajustes eléctricos y memorias de posición, lo que asegura que cada conductor encuentre su configuración ideal de conducción con facilidad. Adicionalmente, el diseño de los asientos permite un adecuado soporte lumbar y lateral, beneficiando la postura y el confort general.
El Mercedes-Benz CLK de 1998 incorporó una amplia gama de sistemas de seguridad activa y pasiva. Entre estos, destacan los airbags frontales y laterales, el sistema de control de tracción ASR y el control de estabilidad ESP. Estas tecnologías representan el compromiso de Mercedes-Benz con la protección de sus ocupantes y la prevención de accidentes.
Para la época, el Mercedes-Benz CLK de 1998 ofrecía un sistema de audio y conectividad avanzado. Disponía de una radio integrada con capacidad de reproducir casetes y, en versiones más equipadas, un cambiador de CD. Los altavoces estaban sintonizados acústicamente con el interior del vehículo para proporcionar una experiencia auditiva de alta fidelidad. El sistema de antena retráctil mejoraba la recepción sin perturbar la estética del vehículo. Además, los mandos en el volante permitían controlar el sistema de audio sin distraerse de la conducción.
El cliente del Mercedes-Benz CLK de 1998 podía personalizar su vehículo con una serie de opcionales exteriores. Estos incluían diversos diseños de llantas de aleación, faros de xenón para una mejor visibilidad nocturna, y un techo solar eléctrico para disfrutar del aire libre sin comprometer la rigidez del chasis.
En cuanto a los opcionales interiores, se ofrecían acabados en madera o aluminio para el tablero y consola central, así como un sistema de navegación integrado y teléfono móvil con interfaz manos libres, proporcionando un extra de funcionalidad y lujo.
Los paquetes opcionales incluían mejoras de confort y estética, como el paquete deportivo AMG, que agregaba un toque de deportividad y exclusividad al vehículo.
Los opcionales disponibles para el Mercedes-Benz CLK de 1998 realzan su carácter de automóvil de lujo. Entre ellos, se encuentran asientos con climatización, un avanzado sistema de sonido Bose y controles automáticos de climatización con filtros de polen y carbón activo. También se podía optar por sistemas de asistencia avanzados, como sensores de estacionamiento y control de velocidad de crucero. Todas estas opciones estaban diseñadas para ofrecer una experiencia de conducción aún más refinada y personalizada para el usuario que buscaba la máxima expresión del confort y la tecnología de la época.
Calcular el seguro para un Mercedes-Benz CLK de 1998 requiere tener en cuenta sus características distintivas, como su construcción robusta, avanzados sistemas de seguridad y el prestigio de una marca líder en el mercado del automóvil de lujo. Estos factores pueden influir en la prima del seguro, al ser considerado un vehículo de alto valor y de potencial interés para los conductores más exigentes.
La gama de motores del Mercedes-Benz CLK de 1998 ofrecía potencias que iban desde los 136 CV en sus versiones más básicas hasta los 347 CV para los modelos más deportivos como el CLK 55 AMG.
El Mercedes-Benz CLK de 1998 estaba disponible en carrocería coupé y, posteriormente, también se introdujo en versión cabriolet.
Los motores del Mercedes-Benz CLK de 1998 presentaban una cilindrada que variaba desde aproximadamente 2.0 litros en los modelos de entrada hasta 5.4 litros en el potente CLK 55 AMG.
El Mercedes-Benz CLK de 1998 tiene cuatro asientos, siguiendo un esquema de configuración 2+2.
La velocidad máxima del Mercedes-Benz CLK de 1998 varía según la versión del motor, oscilando generalmente entre los 200 km/h para los modelos de entrada y superando los 250 km/h para el modelo CLK 55 AMG.
El Mercedes-Benz CLK de 1998 podía venir equipado con una transmisión manual o automática, dependiendo del modelo y las preferencias del propietario.
El Mercedes-Benz CLK de 1998 incluía sistemas de seguridad avanzados para la época como airbags frontales y laterales, sistema antibloqueo de frenos (ABS), control de tracción (ASR) y, en algunos modelos, control de estabilidad (ESP).