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El Mercedes-Benz Clase M Diésel combina la robustez de los SUV con la eficiencia y autonomía del diésel. Destacan su confort de marcha, prestaciones sólidas y un interior premium que satisface a los más exigentes. A lo largo de su historia, ha incorporado tecnologías de asistencia avanzadas y capacidades todoterreno que refuerzan su versatilidad.
La saga del Clase M Diésel comenzó en la década de los noventa y, desde entonces, ha visto varias generaciones. Cada nuevo modelo ha sido sinónimo de innovación y lujo, con mejoras en motorización, seguridad y confort. La transición de los nombres ML a GLE refleja la evolución de este vehículo, manteniendo siempre la vanguardia en su segmento.
Desde modelos de entrada hasta titanes del asfalto con el distintivo AMG, la Clase M Diésel ha tenido una variedad apabullante. Cada uno, una bestia en potencia y confort.
Los modelos Clase M Diésel de Mercedes-Benz se distinguen por su motorización eficiente, un habitáculo espacioso y acabados de alta calidad. Desde su lanzamiento, han sido sinónimo de seguridad y comodidad.
Comodidad9,6
Seguridad9,4
Calidad/Precio9,4
Diseño8,9
El precio de un Mercedes-Benz Clase M Diésel varía dependiendo de la versión, el año y el equipamiento. Generalmente, se posicionan en el segmento premium, con precios que reflejan su nivel de lujo y tecnología. Un Clase M puede arrancar en una cifra que va desde lo accesible para un vehículo de estas características, hasta cantidades que suben conforme se elige mayor potencia o acabados exclusivos como los AMG. Los modelos más recientes, con las últimas prestaciones tecnológicas, pueden alcanzar cifras significativamente altas.
Los acabados de la Clase M Diésel son un claro reflejo de la dedicación de Mercedes-Benz por el lujo y la personalización.
Los colores de la Clase M Diésel van desde los elegantes tonos monocromáticos hasta opciones metálicas y perladas más atrevidas. Mercedes-Benz ofrece una paleta de colores que subrayan su diseño sofisticado.
Las llantas disponibles para la Clase M Diésel no son menos impresionantes, con diseños que van desde elegantes hasta deportivos, y tamaños que pueden variar dependiendo del modelo y la configuración. Estas llantas no solo realzan el aspecto visual, sino que también optimizan el rendimiento del vehículo.
Confort | Los asientos del Mercedes-Benz Clase M Diésel están diseñados para ofrecer un viaje cómodo y relajante, con ajustes eléctricos y memorias disponibles. |
Material | El uso de materiales de calidad, como la piel y la alcántara, proporciona un tacto suave y una atmósfera lujosa dentro del habitáculo. |
Diseño | El diseño ergonómico y la incorporación de calefacción, ventilación y función de masaje en asientos, mejoran la experiencia a bordo. |
Versatilidad | La configuración de los asientos traseros permite modular el espacio interior, favoreciendo la adaptabilidad a diferentes necesidades de carga. |
El Mercedes-Benz Clase M Diésel se posiciona como un referente en seguridad, equipando sistemas de última generación. La marca no escatima en sistemas de asistencia al conductor, incluyendo el control de estabilidad ESP, el sistema de prevención de colisiones y el detector de fatiga ATTENTION ASSIST. Las cámaras de visión periférica y los sensores de aparcamiento son herramientas que refuerzan la seguridad activa y pasiva. La protección de los ocupantes se ve complementada por un conjunto de airbags estratégicamente ubicados por todo el habitáculo.
La Clase M Diésel de Mercedes-Benz está a la vanguardia en tecnología, ofreciendo un sistema de infotainment COMAND Online que incluye navegación GPS, conectividad Bluetooth y acceso a servicios de internet. El equipo de audio, diseñado en colaboración con Harman Kardon o Burmester, garantiza una experiencia sonora de alta fidelidad, digna del lujo de la marca.
La Clase M Diésel permite personalizar el vehículo con paquetes opcionales que incluyen desde mejoras estéticas hasta funcionalidades avanzadas, ofreciendo una experiencia aún más exclusiva y adaptada al gusto del cliente.
Mercedes-Benz ofrece una gama extensa de opcionales para la Clase M Diésel. Estos complementos permiten a los compradores personalizar su vehículo con elementos como techo panorámico, ruedas de aleación de diferentes diseños y tamaños, y asistencias de conducción avanzadas como el DISTRONIC PLUS. Interiormente, es posible seleccionar acabados en madera o carbono, sistemas de entretenimiento para los pasajeros traseros y la última tecnología en asistencia a la conducción. Todos estos opcionales están diseñados para mejorar la experiencia de conducción y ofrecer un nivel superior de confort y seguridad.
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La Mercedes-Benz Clase M diésel suele estar equipada con motorizaciones que van desde los 4 cilindros hasta los poderosos V6, ofreciendo potencias que oscilan entre los 190 CV y los 260 CV aproximadamente, dependiendo del modelo y el año de fabricación.
Los Mercedes-Benz Clase M diésel tienen cilindradas que pueden variar entre 2.0 litros y 3.0 litros, ajustados para proporcionar una combinación óptima de rendimiento y eficiencia.
El Mercedes-Benz Clase M está diseñado generalmente para albergar cómodamente a cinco pasajeros, aunque algunos modelos pueden contar con una configuración opcional de siete asientos.
La velocidad máxima de los modelos diésel de la Mercedes-Benz Clase M puede variar, pero generalmente se encuentra en un rango de entre 210 km/h y 230 km/h, dependiendo de la especificación del motor y las limitaciones electrónicas del vehículo.
El Mercedes-Benz Clase M incluye tecnologías avanzadas de seguridad, como el sistema de asistencia a la conducción con control de crucero adaptativo, detección de punto ciego, asistente de mantenimiento de carril y protección de ocupantes PRE-SAFE, entre otros.
El consumo de combustible en los Mercedes-Benz Clase M Diesel es relativamente eficiente para su categoría, con promedios que pueden variar entre 6 y 9 litros por 100 km en ciclo combinado, dependiendo del modelo y las condiciones de conducción.
Sí, la mayoría de los modelos Mercedes-Benz Clase M diésel cuentan con sistema de tracción integral 4MATIC, que mejora la capacidad y seguridad en la conducción sobre diferentes superficies y en condiciones adversas.