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El Mercedes-Benz Clase G de 1990 es un icono del lujo y la funcionalidad. Destacado por su diseño robusto y carácter todoterreno, este vehículo combina la elegancia de la marca con una construcción preparada para cualquier desafío. En su interior, no escatima en confort y tecnología avanzada. A continuación, se desgranan sus atributos:
El Mercedes-Benz Clase G de 1990 se ofrece en distintas variantes de carrocería que satisfacen diversas necesidades y gustos. Existen desde la tradicional versión de tres puertas hasta la práctica de cinco, pasando por opciones más lujosas y especiales.
El año 1990 fue significativo para el Mercedes-Benz Clase G, marcando una época donde la robustez se encontraba con la sofisticación. A lo largo de esta década, el Clase G se consolidó como un vehículo de prestigio, adorado tanto por aventureros como por aquellos que buscaban un símbolo de estatus.
El Mercedes-Benz Clase G de 1990 se presentó en varias versiones, cada una con sus propias características. Encontramos el G 250 D, con un motor diésel de fiabilidad probada; el G 300 D, que elevaba la potencia y la suavidad de conducción; y el G 230, con un motor de gasolina de menor cilindrada pero más que capaz. También estaba la versión G 300 GE, que ofrecía un mejor equipamiento y un rendimiento superior.
Los Mercedes-Benz Clase G de 1990 se caracterizaban por su chasis de escalera, tracción a las cuatro ruedas y bloqueos de diferencial. Equipaban motores diésel y de gasolina con una gama de potencias que satisfacían diferentes exigencias. Su interior era sinónimo de confort y calidad, equipado con lo último en tecnología de la época.
Comodidad9,2
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,1
Diseño9,2
En su lanzamiento, el Mercedes-Benz Clase G de 1990 venía con una etiqueta de precio acorde a su estatus de vehículo premium y de lujo. Aunque costoso, su valor se justificaba por la calidad, durabilidad y la tecnología incorporada.
Las fichas técnicas del Mercedes-Benz Clase G de 1990 detallan una serie de acabados que elevan la sensación de lujo. Las medidas de este todoterreno reflejaban su capacidad para afrontar cualquier terreno, y sus acabados internos mostraban la calidad Mercedes-Benz, con maderas finas, cuero y tecnología avanzada como estándar en modelos superiores.
La gama de pinturas y colores disponibles para el Mercedes-Benz Clase G de 1990 era amplia y permitía personalización. Desde colores sobrios y clásicos hasta tonalidades más atrevidas, cada elección subrayaba las líneas rectas y el diseño atemporal del vehículo.
Las llantas del Mercedes-Benz Clase G de 1990 eran tan funcionales como estéticas. Con opciones que iban desde diseños clásicos en acero hasta llantas de aleación más modernas y ligeras, cada conjunto de ruedas estaba diseñado para enfatizar el carácter robusto y la capacidad todoterreno del vehículo. Los neumáticos, por su parte, se seleccionaban cuidadosamente para ofrecer el mejor rendimiento tanto en carretera como en caminos menos transitados.
El Mercedes-Benz Clase G de 1990 ofrecía un interior robusto y funcional, manteniendo un aura de lujo. Los asientos eran firmes y confortables, listos para soportar los terrenos más exigentes. La tapicería combinaba durabilidad y elegancia, con opciones que incluían:
A pesar de su enfoque aventurero, la seguridad no fue descuidada en el Mercedes-Benz Clase G de 1990. Equipado con sólidos frenos ABS, tracción a las cuatro ruedas y una robusta estructura, proporcionaba la seguridad necesaria para la conducción off-road y en carretera.
En pleno 1990, el foco en conectividad y audio no era tan prominente, pero el Mercedes-Benz Clase G ofrecía una radio AM/FM y un sistema de sonido capaz de amenizar cualquier travesía.
Para los amantes de la personalización, el Mercedes-Benz Clase G de 1990 permitía añadir ese toque único con llantas de aleación de diseño distintivo, estribos laterales y luces antiniebla. ¡Vamos, que podías hacerlo tuyo!
Y en el interior, podías optar por un toque de madera en el salpicadero o una consola central más lujosa. Esos detallitos que lo hacían aún más especial.
¿Quieres todavía más? Pues había paquetes de equipamiento que elevaban el Clase G a otro nivel. Desde mejoras en comodidades hasta paquetes de estilo, había opciones para hacer que tu experiencia fuera completa.
Si realmente querías destacar, el Clase G te lo ponía fácil. Podías agregar un techo corredizo, un bloqueo de diferencial para esas rutas complicadas, o incluso un interior completamente personalizado. Se trata de no pasar desapercibido.
Sumérgete en la acción con vídeos que demuestran la resistencia y el lujo del Clase G de 1990. Desde pruebas off-road hasta recorridos detallados, hay mucho que descubrir.
Siempre hay algo que contar sobre el Clase G de 1990. Mantente al día con las últimas noticias y descubre por qué este modelo sigue siendo relevante décadas después.
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Existen otros modelos que capturan el espíritu del Clase G. Descubre vehículos con un ADN todoterreno similar y compara cuál se ajusta mejor a tus expectativas.
Los modelos Mercedes-Benz Clase G de 1990 ofrecen una gama de potencias que varía entre aproximadamente 72 y 240 CV, dependiendo de la variante específica del motor y la configuración del modelo.
El Mercedes-Benz Clase G de 1990 se ofrece con una variedad de motores, incluyendo opciones de gasolina y diésel. Las cilindradas de estos motores pueden ir desde los 2.3 hasta los 5.6 litros, según el modelo y la configuración seleccionada.
El Mercedes-Benz Clase G de 1990 está diseñado para acomodar comúnmente hasta 5 pasajeros, aunque existen variantes con configuraciones de asientos adicionales que pueden variar la capacidad total.
El Mercedes-Benz Clase G de 1990 cuenta con tracción a las cuatro ruedas (4WD), característica que lo define como un vehículo con capacidades todoterreno destacadas.
La velocidad máxima de los Mercedes-Benz Clase G de 1990 puede variar en función del modelo y la motorización, típicamente oscilando entre los 160 km/h y los 180 km/h.
Los vehículos Mercedes-Benz Clase G de 1990 se equipan con transmisiones manuales o automáticas, dependiendo del modelo específico y las preferencias del mercado.
A pesar de ser un modelo de principios de los 90, el Mercedes-Benz Clase G contaba con características de seguridad consideradas avanzadas para su tiempo, como frenos ABS y estructura reforzada, aunque no contaba con todos los sistemas de asistencia al conductor disponibles en los modelos más modernos.