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El Mercedes-Benz Clase E de 1996 representa una combinación de elegancia, confort y tecnología avanzada, posicionándose como un referente en el segmento de los sedanes ejecutivos. Destaca por su robustez y la calidad de los materiales utilizados en su construcción, así como por su desempeño en carretera. Entre sus características sobresalientes se encuentran:
En 1996, el Mercedes-Benz Clase E se presentaba en distintas variantes de carrocería, satisfaciendo diversas preferencias y necesidades:
El 1996 fue un año destacado para Mercedes-Benz, ya que la Clase E se consolidó como un modelo emblemático gracias a su diseño renovado y su tecnología puntera. El vehículo continuó con la tradición de la marca de ofrecer lujo y desempeño, mientras se adaptaba a las nuevas demandas del mercado automotriz.
Las versiones del Mercedes-Benz Clase E en 1996 abarcaron una amplia gama para satisfacer distintos gustos y necesidades. Desde el eficiente y más accesible E200 hasta el poderoso y prestacional E500, pasando por variantes diésel como el E300 Diesel. Cada modelo se ajustaba a las expectativas de confort y desempeño que esperan los conductores de Mercedes-Benz.
Las características generales del Mercedes-Benz Clase E de 1996 incluyen:
Comodidad9,1
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,1
Diseño9,3
La gama del Clase E ofrecía un abanico de precios, demostrando la flexibilidad de Mercedes para diferentes presupuestos.
Las fichas técnicas del Clase E destacaban por detallar acabados de lujo, dimensiones generosas y especificaciones técnicas precisas.
Con una paleta de colores que variaba desde los clásicos tonos sólidos hasta opciones metálicas y perladas, el Clase E permitía personalización y exclusividad.
Las llantas del Clase E estaban disponibles en diversos diseños y tamaños, complementando su elegante estética y mejorando la experiencia de conducción.
El Mercedes-Benz Clase E de 1996 presentaba un interior donde confort y calidad se daban la mano. Los asientos ergonómicos ofrecían un excelente soporte, tapizados en materiales de alta gama, como cuero o tejidos que conjugaban durabilidad con una agradable textura. La posibilidad de ajuste eléctrico, con memoria en las versiones más equipadas, permitía encontrar la posición de conducción ideal, mejorando la experiencia al volante.
La Clase E de Mercedes-Benz ha sido siempre sinónimo de seguridad. El modelo de 1996 incorporaba avanzados sistemas como el ABS y el control de tracción ASR, además de airbags múltiples y cinturones de seguridad con pretensionadores. La estructura de la carrocería estaba diseñada para absorber impactos y disminuir lesiones, una muestra más del compromiso de la marca con la protección de sus pasajeros.
En la era previa a la proliferación de smartphones y dispositivos integrados, el Mercedes-Benz Clase E de 1996 ofrecía un sistema de audio de calidad con radio AM/FM, cassette y, en opciones superiores, un cargador de CDs. Aunque modesto para los estándares actuales, era un referente de lujo y calidad en su época.
Los opcionales exteriores comprendían detalles como llantas de aleación de distintos diseños y tamaños, techo solar eléctrico y faros xenón para una mejor visibilidad nocturna, demostrando que la personalización también jugaba un papel importante.
En el interior, se podía optar por detalles como inserciones de madera o carbono, volante de cuero y sistemas de climatización automática, que realzaban aún más el ambiente de lujo y exclusividad.
Los paquetes opcionales del Mercedes-Benz Clase E de 1996 permitían la personalización y el incremento de la funcionalidad del vehículo. Se ofrecían paquetes de confort que incluían asientos con ajuste eléctrico y memorias, paquetes de iluminación con faros antiniebla y xenón, y paquetes deportivos con suspensiones ajustadas y llantas específicas. La marca también proponía paquetes de seguridad, que añadían sistemas adicionales de asistencia al conductor, asegurando una experiencia de conducción segura y placentera.
Los clientes podían incorporar extras como el sistema de navegación, techo panorámico y sistemas avanzados de sonido, personalizando aún más su experiencia de conducción.
El cálculo del seguro para un Mercedes-Benz Clase E de 1996 depende de múltiples factores como el historial de conducción, ubicación y el nivel de cobertura deseado. No obstante, la sólida reputación de Mercedes-Benz en cuanto a seguridad y fiabilidad suele influir positivamente en los costes del seguro, al ser considerado un vehículo con bajo índice de siniestralidad.
El Mercedes-Benz Clase E de 1996 venía con una variedad de motores, incluyendo opciones diésel y gasolina. Los motores de gasolina iban desde un 4 cilindros en línea hasta poderosos V8, con cilindradas que variaban de 2.0 a 5.0 litros aproximadamente. En los diésel, se ofrecían desde motores 4 cilindros hasta 6 cilindros, con cilindradas que iban desde los 2.0 a los 3.0 litros, aproximadamente.
La gama de potencias del Mercedes-Benz Clase E de 1996 variaba significativamente dependiendo del modelo y del motor. Los propulsores ofrecían desde alrededor de 90 CV en las variantes diésel más básicas hasta más de 320 CV en los modelos gasolina de alto rendimiento.
Para el Mercedes-Benz Clase E de 1996, las opciones de transmisión incluían manuales de 5 o 6 velocidades y automáticas de 4 o 5 velocidades, dependiendo del modelo y del motor.
El Mercedes-Benz Clase E de 1996 estaba diseñado para acomodar cómodamente a 5 pasajeros, incluyendo el conductor.
El Mercedes-Benz Clase E de 1996 se ofrecía en varias carrocerías, incluyendo sedán, familiar (estate) y cupé, ampliando así las opciones para diferentes preferencias y necesidades de uso.
La velocidad máxima de un Mercedes-Benz Clase E de 1996 podía variar bastante entre modelos, con algunos alcanzando aproximadamente 200 km/h y las versiones de alto rendimiento superando los 250 km/h.
Sí, el Mercedes-Benz Clase E de 1996 incluía tecnologías avanzadas para su época, como sistemas de seguridad pasiva y activa, control de tracción, y en algunos modelos, suspensión adaptativa y control de estabilidad, entre otros.