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Lanzado como heredero espiritual del icónico RX-7, el Mazda RX-8 de 2003 deslumbró con su inusual motor rotativo Renesis y su propuesta de versatilidad deportiva. Este coche combinaba un diseño atractivo con un manejo excepcional y una configuración de puertas traseras de acceso fácil, haciéndolo destacar en su segmento.
El Mazda RX-8 se ofreció principalmente en dos variantes de carrocería: la coupé de cuatro puertas con un inconfundible acceso estilo “suicida” y una versión más deportiva con alerones y detalles estilizados.
El Mazda RX-8 irrumpió en el mercado en 2003, marcando una nueva era para los entusiastas de los coches deportivos con motor rotativo. Su ciclo de producción comprendió varios años con actualizaciones periódicas.
Desde su lanzamiento, Mazda dotó al RX-8 de diversas versiones. La gama arrancó con la versión estándar, seguida por la “High Power” con mejoras en el rendimiento. También hubo versiones conmemorativas y ediciones especiales como la “Revolution” y la “PZ” tunificada por Prodrive, cada una con distintivos en rendimiento y equipamiento. Estos modelos variaban en detalles como suspensiones mejoradas, frenos deportivos y diferencias estéticas.
El Mazda RX-8 destacó por su motor Wankel de 1.3 litros, capaz de ofrecer una experiencia de conducción única. Presentaba distribución de peso cercana a la ideal y una caja de cambios afinada para un control preciso.
Su equipamiento de serie incluía numerosas comodidades y sistemas de seguridad avanzados.
Comodidad9,1
Seguridad9,5
Calidad/Precio8,9
Diseño9,1
Los precios del Mazda RX-8 en 2003 reflejaron su posicionamiento como deportivo accesible. Con un rango que variaba según el nivel de acabado y las opciones elegidas, se estableció competitivamente en el mercado. Con el tiempo y la aparición de modelos más nuevos, estos precios han disminuido, lo que actualmente lo convierte en una opción interesante para aficionados a coches distintivos y con historia.
La ficha técnica del Mazda RX-8 revelaba un coche con dimensiones equilibradas, ideal para la agilidad en carretera. Los acabados variaban desde lo más esencial hasta lo lujoso, ofreciendo una gama capaz de adaptarse a diferentes gustos y necesidades. Las medidas del coche se diseñaron pensando tanto en el rendimiento aerodinámico como en la habitabilidad.
El Mazda RX-8 se vistió con una paleta de colores que realzaban sus líneas deportivas y modernas. Desde el clásico “Velocity Red” hasta el sofisticado “Titanium Gray”, cada pintura estaba pensada para complementar la estética del vehículo y destacar su presencia en la carretera.
Las llantas del Mazda RX-8 eran un componente esencial en su diseño y rendimiento en carretera. Disponibles en diferentes diseños y tamaños, las llantas enfatizaban el aspecto deportivo y la capacidad dinámica del vehículo. La elección correcta de llantas podía mejorar tanto la estética como el manejo del coche.
El Mazda RX-8 de 2003 es un coche que fusiona estilo y confort en su interior. Los asientos deportivos se contornean al cuerpo, proporcionando un excelente apoyo en maniobras a alta velocidad. ¿Qué más ofrece este interior tan llamativo?
El Mazda RX-8 no solo es sinónimo de potencia, sino también de seguridad. Viene equipado con sistemas avanzados que incluyen bolsas de aire frontales y laterales, así como cortinas de aire para protección adicional de los pasajeros.
En cuanto a tecnología, el RX-8 no se queda atrás. Presenta un sistema de audio envolvente con opciones de CD y radio AM/FM. Además, cuenta con conectividad para dispositivos móviles, manteniéndote siempre en sintonía.
El Mazda RX-8 se distingue por sus opcionales externos, como llantas exclusivas, una variedad de colores vibrantes y paquetes de estética deportiva.
Para el interior, puedes elegir entre acabados en fibra de carbono, aluminio o madera, y un sistema de navegación avanzado.
Personaliza tu RX-8 con nuestros paquetes exclusivos. Desde mejoras en el rendimiento y la aerodinámica hasta opciones premium de audio y navegación, tenemos todo para que tu RX-8 destaque en la carretera.
Explora opcionales como la transmisión manual de seis velocidades o un sistema de alarma avanzado para proteger tu joya sobre ruedas.
El cálculo de seguro para un Mazda RX-8 de 2003 se basa en factores de riesgo individuales, incluyendo edad del conductor, historial de conducción y ubicación, entre otros. Consigue una cotización personalizada para proteger este clásico moderno.
El Mazda RX-8 viene equipado con un motor rotativo Renesis de dos rotores con una cilindrada equivalente de 1.3 litros. Dependiendo de la variante, la potencia puede variar generalmente entre los 192 y 231 CV (caballos de vapor).
El Mazda RX-8 se ofreció tanto con transmisión manual de seis velocidades como con transmisión automática de cuatro o seis velocidades, dependiendo del año de fabricación y la configuración específica del modelo.
La velocidad máxima del Mazda RX-8 varía según la versión del motor: la versión de 192 CV puede alcanzar aproximadamente 223 km/h, mientras que la versión de 231 CV puede llegar hasta unos 235 km/h.
El Mazda RX-8 cuenta con tracción trasera, lo que contribuye a su dinámica de conducción y comportamiento deportivo en carretera.
El Mazda RX-8 tiene una configuración de cuatro asientos con una disposición de acceso ‘suicida’ en las puertas traseras, lo que significa que las puertas traseras se abren en dirección contraria a las delanteras para facilitar el acceso a los asientos traseros.
No, el Mazda RX-8 no es especialmente económico en cuanto a consumo de combustible. Su motor rotativo es conocido por un consumo más alto en comparación con los motores de pistón tradicionales, especialmente en condiciones de conducción urbana.
Sí, el Mazda RX-8 se comercializó en varias versiones y niveles de equipamiento, incluyendo las variantes básica, deportiva y de lujo, cada una con distintas características y opciones disponibles para satisfacer los gustos y necesidades de diferentes conductores.