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Producción | 1971-1978 |
Configuración | Motor rotativo Wankel |
Variantes de carrocería | Coupé, Sedán, Station Wagon |
Tracción | Trasera |
Transmisión | Manual de 4/5 velocidades, Automática de 3 velocidades |
Desempeño | Agilidad sobresaliente, excelente respuesta de aceleración |
El Mazda RX-3, conocido por su motor rotativo, se distingue por su rendimiento y diseño único. Su configuración de motor Wankel le brindaba un desempeño distinto a los motores convencionales de la época, favoreciendo la agilidad y la aceleración.
El Mazda RX-3 se ofreció en diferentes variantes de carrocería para adaptarse a una gama más amplia de necesidades y gustos del consumidor. Estas variantes incluían la versión coupé, que destacaba por su estilo deportivo y dinámico; el sedán, orientado a un uso más familiar sin perder el carácter distintivo de la serie; y la station wagon, que proporcionaba una mayor funcionalidad y espacio, ideal para aquellos que requerían versatilidad sin sacrificar el rendimiento característico del motor rotativo.
El Mazda RX-3 fue lanzado en 1971 y se mantuvo en producción hasta 1978. Con el transcurso de los años, este modelo se hizo un hueco en la historia de la automoción como uno de los pioneros en adoptar un motor rotativo en un vehículo de producción masiva.
El Mazda RX-3 se presentó en diversas versiones a lo largo de su ciclo de vida, cada una con sus propias características y ajustes específicos. Las versiones iniciales establecieron un nuevo estándar en cuanto a rendimiento, mientras que las actualizaciones posteriores buscaron mejorar la eficiencia y el confort. Los modelos más notables incluyen el RX-3 SP, que se lanzó en el mercado norteamericano como una versión más deportiva y que ofrecía mejoras en la suspensión y en los elementos aerodinámicos.
– Motor rotativo distintivo
– Diseño exterior llamativo
– Interior funcional con toques deportivos
– Experiencia de conducción única gracias a la tracción trasera
– Opciones de transmisión que incluían manuales y automáticas
– Mejoras continuas a lo largo de su producción
Comodidad9,4
Seguridad8,7
Calidad/Precio9,3
Diseño8,7
El precio del Mazda RX-3 varió según el mercado y el año de fabricación. En su época, ofrecía una buena relación calidad-precio, posicionándose como una opción atractiva para los entusiastas de los automóviles deportivos con presupuestos moderados.
Las fichas técnicas del Mazda RX-3 reflejaban la innovación tecnológica de su motor rotativo y la preocupación por detalles en acabados y medidas. Los interiores estaban bien terminados, con un diseño que maximizaba el espacio y la ergonomía, mientras que las dimensiones exteriores se mantuvieron compactas, contribuyendo a su agilidad en carretera.
El exterior del Mazda RX-3 se caracterizaba por su variedad de pinturas y colores disponibles, que complementaban su diseño deportivo. Los colores vívidos, típicos de la época, como rojos intensos o amarillos brillantes, resaltaban las líneas audaces del vehículo, mientras que los tonos más sobrios ofrecían una estética elegante y discreta para aquellos que preferían un perfil más bajo.
Las llantas del Mazda RX-3 no solo cumplían una función práctica sino que también eran una declaración de estilo. Disponibles en varios diseños y tamaños, las llantas contribuían a la estética global del vehículo y mejoraban su comportamiento en carretera. El enfoque en la selección de llantas reflejaba el carácter deportivo del RX-3, garantizando que su apariencia fuera tan impactante como su rendimiento.
Si entras en un Mazda RX-3, te vas a encontrar con un ambiente que respira el espíritu de los 70. Los asientos, con ese toque retro, ofrecen un confort decente para la época. Puedes esperar:
No esperes lujos modernos, pero sí un pedacito de historia automotriz.
La seguridad en el Mazda RX-3 es básica, sin los sistemas avanzados de hoy en día. Tiene lo esencial: cinturones de seguridad y una estructura que para su tiempo era robusta.
Olvida el Bluetooth y los puertos USB, el Mazda RX-3 es de una era donde la radio AM/FM y el casete eran lo máximo en tecnología. Algunos modelos venían con un reproductor de 8 pistas para los más melómanos. La experiencia de audio es auténticamente vintage.
En cuanto a personalizar el exterior, el Mazda RX-3 ofrecía:
Internamente, podías sumar algunos extras como:
Los paquetes de opcionales combinaban mejoras exteriores e interiores para darle al RX-3 un toque personal y único.
Si querías más, podías incluir:
¿Pensando en asegurar un clásico? Aquí tienes unos tips para calcular el seguro del Mazda RX-3:
Recuerda, un coche clásico tiene necesidades de seguro especiales.
Los motores rotativos del Mazda RX-3 ofrecían una potencia que podía variar entre aproximadamente 100 y 165 caballos de vapor (CV), dependiendo de la versión y el año de fabricación.
El Mazda RX-3 estaba equipado con motores rotativos Wankel, por lo que no tiene cilindrada en el sentido tradicional. Sin embargo, la capacidad de los motores rotativos variaba en rangos equivalentes a 982 cc hasta 1.146 cc.
El Mazda RX-3 era un coche compacto que normalmente contaba con 4 asientos, ofreciendo espacio para el conductor, un pasajero delantero y dos pasajeros traseros.
Dependiendo de la variante y el estado del vehículo, el Mazda RX-3 podía alcanzar una velocidad máxima que oscilaba entre los 170 km/h y los 200 km/h.
El Mazda RX-3 estaba disponible con distintas opciones de transmisión, incluyendo versiones manuales de 4 o 5 velocidades y una opción automática de 3 velocidades.
El Mazda RX-3 contaba con tracción trasera, lo cual era común en los vehículos deportivos y coupés de la época.
Sí, el Mazda RX-3 se fabricó en varias carrocerías, incluyendo versión sedán de dos y cuatro puertas, coupé y una variante station wagon.