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El Mazda 323 de 1997 es un claro ejemplo de un vehículo fiable y eficiente. Diseñado meticulosamente para ofrecer un rendimiento sólido, este compacto se destaca por su economía de combustible y durabilidad. Incorpora un motor ágil, capaz de entregar una experiencia de conducción suave, haciendo énfasis en una mecánica sencilla pero robusta. Con un interior funcional y un diseño exterior que se mantiene actual, el Mazda 323 sigue siendo apreciado por su simplicidad y confiabilidad.
Aquí tenemos para rato hablando de las diferentes caras que mostró el Mazda 323. ¡Vamos allá! Este coche te daba opciones para elegir, con:
– Sedán: Clásico y elegante para los más formales.
– Hatchback: Para los que buscan algo más deportivo y algo más de espacio en la maleta.
– Familiares: Si buscas espacio y confort para toda la familia, ¡este era tu coche!
Si retrocedemos al año 1997, el Mazda 323 se encontraba en la cúspide de su popularidad. Este año se destacó por la implementación de mejoras en seguridad y confort, marcando una evolución significativa respecto a sus predecesores. Con una gama que se adaptaba tanto a jóvenes conductores como a familias, el Mazda 323 ofreció una conducción ágil y económica, además de confiable. En términos de diseño, mantenía líneas que ya preludiaban el nuevo milenio, con aerodinámica refinada y un estilo que resistía bien el paso del tiempo.
El Mazda 323 de 1997 contaba con varias versiones que se adaptaban a distintas necesidades y presupuestos. Algunas de ellas fueron:
Motor | Potencia | Consumo | Seguridad |
---|---|---|---|
1.5L/1.8L | 88-114 CV | 6.5-7.5L/100 km | ABS y airbags opcionales |
Comodidad9,7
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,4
Diseño9,4
Cuando salió al mercado, el Mazda 323 presentaba una relación calidad-precio muy competitiva. Sus precios variaban según la versión y el equipamiento elegido, situándose como una opción accesible para aquellos que buscaban un coche confiable sin gastar una fortuna. Con el paso del tiempo, estos vehículos siguen manteniendo un valor de reventa razonable, gracias a su durabilidad y bajos costes de mantenimiento. Los precios eran justos para un coche que prometía y entregaba muchos kilómetros de buen servicio.
El Mazda 323 de 1997 ofrece fichas técnicas que reflejan su eficiencia y practicidad. Las medidas del vehículo estaban diseñadas para maximizar el espacio interior y la facilidad de manejo en ciudad. Los acabados interiores eran sencillos pero cuidados, con materiales resistentes y un diseño ergonómico que priorizaba la comodidad del conductor y pasajeros.
En 1997, el Mazda 323 se ofrecía en una gama de colores clásicos y sobrios. Los acabados de pintura, de buena calidad, ayudaban a resistir el paso del tiempo y las inclemencias del clima, manteniendo el carro con un aspecto fresco y elegante a lo largo de los años.
Las llantas del Mazda 323 se caracterizaban por ser duraderas y diseñadas para complementar tanto la estética como el rendimiento del vehículo. Las versiones base solían montar llantas de acero con tapacubos, mientras que las versiones superiores ofrecían llantas de aleación de mayor tamaño y diseño más deportivo. Esta elección no solo influía en la apariencia del coche, sino también en su comportamiento dinámico, brindando un agarre eficiente y contribuyendo a la sensación general de estabilidad y seguridad en la conducción.
El Mazda 323 de 1997 te recibía con un interior curiosamente cómodo para su gama. Sus asientos eran la mar de acogedores, con tapicerías que resistían bien el paso de los años. En resumidas cuentas, podías esperar:
– Asientos con un soporte decente para viajes medianos.
– Tapicerías disponibles en tela resistente, quizás no el último grito pero sí duraderas.
– Opciones de ajuste en el asiento del conductor para encontrar tu postura perfecta sin demasiado jaleo.
Aquel Mazda 323 del ’97 contaba con lo esencial en seguridad: airbags frontales, cinturones con pretensores y una estructura que absorbía los impactos de manera eficiente. No era un búnker, pero tampoco un papelillo.
En cuanto a conectividad y audio, no esperes milagros del ’97. El Mazda 323 venía con radio y casete, altavoces que cumplían y poco más. No obstante, ¡hacía el apaño para los éxitos de la época!
Entre los opcionales exteriores, destacaban llantas de aleación más ligeras y estilizadas, espejos exteriores con ajuste eléctrico y luces antiniebla, mejorando así tanto la estética como la funcionalidad del vehículo.
Opcionalmente, el interior se podía enriquecer con detalles como aire acondicionado, un sistema de audio superior y elevalunas eléctricos, aportando un extra de confort y comodidad a la experiencia de conducción.
Los paquetes opcionales realzaban el Mazda 323 con añadidos como control de crucero para los largos viajes, un techo solar para los días soleados y bolsas de aire laterales, orientados a incrementar el nivel de placer y seguridad al volante.
En el entorno de los opcionales, Mazda ofertaba diversos paquetes y extras que mejoraban tanto el rendimiento como la apariencia del 323. Podías optar por un spoiler trasero para un look más deportivo, sistemas de alarma avanzados para mayor seguridad, y para los más exigentes, había opciones de motorización y transmisión que ofrecían un comportamiento dinámico más refinado y adaptado a las preferencias del conductor.
Para calcular el seguro de tu Mazda 323 de ’97, considera:
– Kilometraje anual
– Historial de conducción
– Coberturas deseadas
– Ubicación del vehículo
Analiza y compara para dar con la póliza que más te convenga.
Las potencias del motor del Mazda 323 1997 varían según el modelo y la configuración, oscilando generalmente entre 73 y 144 CV.
El Mazda 323 de 1997 ofrece motores de gasolina, que van desde los 1.3 litros hasta los 1.8 litros, y también se dispone de una versión diésel de 2.0 litros.
La velocidad máxima del Mazda 323 de 1997 varía según la versión del motor, con rangos que pueden ir desde aproximadamente 170 km/h hasta más de 200 km/h en las versiones más potentes.
El Mazda 323 de 1997 está diseñado para acomodar 5 pasajeros incluyendo al conductor.
El Mazda 323 de 1997 se ofrece con transmisiones manuales de 5 velocidades o automáticas de 4 velocidades, dependiendo del modelo y la configuración.
Sí, algunas variantes del Mazda 323 de 1997 disponen de tracción integral, aunque no está disponible en todos los modelos.
El Mazda 323 de 1997 incluye características de seguridad como airbags para el conductor (y en algunos modelos para el pasajero), cinturones de seguridad con pretensores y sistemas de frenado ABS en algunas versiones.