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El Mazda 323 de 1989 es un vehículo que destaca por su fiabilidad mecánica y versatilidad. En esta generación, se aprecia una evolución en diseño y prestaciones, incluyendo mejoras en la suspensión y la seguridad. Disponible en diversas configuraciones de motor, que van desde modestos propulsores de 1.3 litros hasta más robustos 1.6, este coche ofrece una amplia gama para satisfacer tanto necesidades urbanas como interurbanas. La economía de combustible y la respuesta de sus motores son puntos fuertes en su segmento.
La aparición del Mazda 323 de 1989 representó la sexta generación de este conocido modelo. Una actualización que trajo consigo un diseño más moderno y aerodinámico, acompañado de interiores mejorados. Este año también señaló la incorporación de nuevas tecnologías y opciones de seguridad, como la inyección electrónica en ciertos modelos. La producción y venta del 323 continuó su éxito comercial, haciendo de este modelo un vehículo popular en mercados globales, incluyendo Europa, Asia y América.
Modelo | Motor | Equipamiento |
---|---|---|
323 Base | 1.3 litros | Básico |
323 LX | 1.5 litros | Intermedio |
323 GLX | 1.6 litros | Completo |
Un aspecto relevante del Mazda 323 de 1989 es su motor SOHC con opciones de cuatro cilindros, tracción delantera y una caja de cambios que podía ser manual de cinco velocidades o automática de cuatro. El sistema de suspensión independiente en las cuatro ruedas contribuye a un manejo estable y confortable.
Comodidad9,1
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,2
Diseño8,9
El Mazda 323 de 1989 llegó al mercado con una excelente relación calidad-precio. Su amplia gama de modelos permitía a los usuarios acceder a una versión acorde con su presupuesto, sin sacrificar la calidad y el rendimiento japoneses. La gama de precios variaba dependiendo del nivel de equipamiento y motorización elegidos.
La ficha técnica del Mazda 323 de 1989 muestra una longitud de aproximadamente 4.2 metros, ancho de 1.7 metros y una altura que ronda los 1.4 metros, dependiendo de la variante. Los acabados interiores y exteriores estaban muy bien cuidados, con tapizados de calidad y opciones de confort como aire acondicionado y elevalunas eléctricos en las versiones más equipadas. El peso del vehículo variaba entre los 900 y 1.000 kilos aproximadamente, ofreciendo un buen equilibrio entre la agilidad y estabilidad.
La gama de colores para el Mazda 323 de 1989 era variada, permitiendo personalizar el vehículo al gusto del comprador. Se ofrecían tonalidades sólidas y metálicas, que iban desde colores vibrantes hasta más sobrios y clásicos, adaptándose a las tendencias estéticas de la época y ensalzando las líneas aerodinámicas del coche.
Las llantas del Mazda 323 de 1989 contribuyen significativamente a su imagen deportiva y elegante. Las opciones de llantas eran variadas, incluyendo diseños en acero con tapacubos o de aleación ligera, que no solo mejoraban el aspecto sino que también ofrecían ventajas en términos de peso y rendimiento en carretera. Las dimensiones de las llantas y neumáticos se ajustaban según la versión del modelo, mejorando así la tracción y la seguridad.
El Mazda 323 de 1989 ofrecía un interior funcional y confortable para su época. Los asientos venían revestidos en materiales duraderos, y estaba disponible con las siguientes características:
En términos de seguridad, el Mazda 323 de 1989 incorporaba elementos básicos, que incluían:
El sistema de audio del Mazda 323 (1989) era sencillo pero funcional, con opciones como:
Dentro de los paquetes opcionales disponibles para el Mazda 323 de 1989, los clientes podían encontrar:
La evaluación del seguro para el Mazda 323 de 1989 debe considerar diversos factores para obtener el mejor precio:
El Mazda 323 de 1989 estaba disponible con una gama de motorizaciones que incluían opciones de motores de 1.3 a 1.8 litros, con potencias que variaban aproximadamente entre los 60 y 140 CV, dependiendo del modelo y del mercado.
Sí, el Mazda 323 de 1989 se ofrecía en diversas variantes de carrocería, entre las que se encontraban el hatchback de 3 y 5 puertas, el sedán de 4 puertas y la versión familiar (station wagon).
La velocidad máxima del Mazda 323 de 1989 podía oscilar entre unos 150 km/h para los modelos de entrada y alcanzar hasta alrededor de 200 km/h en las versiones más potentes y deportivas como el 323 GT o el GT-R.
El Mazda 323 de 1989 estaba disponible tanto con transmisiones manuales de 4 o 5 velocidades como con una opción de transmisión automática, dependiendo del modelo y de la configuración elegida.
El Mazda 323 de 1989 incluía características básicas de seguridad para la época, como cinturones de seguridad, frenos de disco en las versiones más equipadas y, en algunos mercados, se podían encontrar opciones con frenos ABS o airbags, aunque no eran comunes.
El Mazda 323 de 1989 generalmente ofrecía una capacidad de 5 asientos, aunque el espacio del asiento trasero era más adecuado para dos adultos. El espacio de carga variaba de acuerdo con la versión, siendo los hatchbacks y los familiares más espaciosos en comparación con los sedanes.
El consumo de combustible del Mazda 323 de 1989 variaba ampliamente dependiendo del tipo de motor y la transmisión, pero se podían esperar cifras aproximadas desde unos 6 litros/100 km en conducción económica hasta más de 10 litros/100 km en las variantes de mayor rendimiento y en uso más deportivo.