El Mazda 323 de 1987 destaca por su fiabilidad y diseño práctico, ideal para aquellos que buscan un vehículo económico y duradero. Este modelo, conocido también como el Familia en algunos mercados, ofrecía una experiencia de conducción equilibrada con un tacto suave y ágil. Entre sus principales características se incluyen:
El Mazda 323 de 1987 ofreció diversas variantes de carrocería, adaptándose a las necesidades de cada conductor. Disponibles en sedán, hatchback y variantes coupé, cada versión mantenía la esencia de un automóvil compacto y versátil.
En el año 1987, el Mazda 323 ya era un vehículo consolidado en el mercado, con una reputación ganada por su durabilidad y bajo costo de mantenimiento. La versión de ese año continuó la senda de la innovación con mejoras en el diseño y prestaciones, reforzando su posición como una opción atractiva para una amplia gama de conductores.
El Mazda 323 de 1987 presentaba varias versiones que incluían el 323 F y el 323 Sedán, cada uno con distintas motorizaciones y niveles de acabado. Se destacaban las opciones de motor, que iban desde un modesto 1.3 hasta un más capaz 1.6 litros, abarcando las necesidades desde la economía hasta una respuesta más vigorosa.
Consumo optimizado | Facilita un ahorro continuo en combustible. |
Interior confortable | Asientos ergonómicos y suficiente espacio para pasajeros. |
Facilidad de manejo | Dirección precisa y transmisión suave para una experiencia de conducción agradable. |
La combinación de un diseño práctico y eficiente, con una mecánica sencilla pero capaz, hace del Mazda 323 un coche especialmente atractivo para el público general y aficionados a la marca.
Comodidad9,6
Seguridad9,2
Calidad/Precio8,8
Diseño9,6
El Mazda 323 se presentó como una opción accesible, ofreciendo una excelente relación calidad-precio, situándolo como uno de los vehículos más competitivos de su segmento en el año 1987.
Los acabados y medidas del Mazda 323 de 1987 estaban pensados para maximizar la funcionalidad, asegurando un vehículo compacto sin sacrificar la comodidad y el espacio interior.
El Mazda 323 se lanzó con una paleta de colores que iba desde los más sobrios hasta tonos más vivos y llamativos, permitiendo personalizar el vehículo a gusto del consumidor y destacando su diseño juvenil y moderno.
Las llantas del Mazda 323 de 1987 no sólo complementaban su estética sino que ofrecían un rendimiento equilibrado, con opciones que variaban en diseño y tamaño para adecuarse a las preferencias y necesidades de cada conductor.
El Mazda 323 de 1987 ofrecía un habitáculo enfocado en la comodidad y funcionalidad. Sus asientos estaban diseñados para brindar un soporte adecuado durante largos periodos de conducción, con una tapicería que lograba un equilibrio entre durabilidad y estética. Los materiales empleados en los acabados interiores del 323 reflejaban la intención de Mazda de otorgar un aspecto de calidad sin renunciar a la resistencia requerida por el uso cotidiano. El ajuste de los asientos delanteros permitía encontrar fácilmente una posición de manejo óptima, mientras que el espacio en la zona trasera era sorprendentemente amplio para un vehículo de su categoría.
Para el año 1987, el Mazda 323 incorporaba varias características de seguridad que buscaban proteger tanto a conductor como pasajeros. Equipado con sistemas de frenos eficientes, que aseguraban una respuesta rápida ante situaciones de emergencia, y una estructura reforzada para absorber impactos, este modelo se esforzaba en ofrecer tranquilidad en el camino. Adicionalmente, se incluían cinturones de seguridad para todos los ocupantes y un diseño de cabina pensado para reducir lesiones en caso de colisiones. Si bien las tecnologías de seguridad actuales han superado ampliamente las de aquellos años, el Mazda 323 ya mostraba una preocupación por la seguridad vehicular acorde a su tiempo.
Aunque la conectividad moderna era una tecnología que aún no se había desarrollado en 1987, el Mazda 323 buscaba brindar una experiencia auditiva de calidad para la época. Contaba con una radio AM/FM, y en muchos casos, con un reproductor de cassettes que permitía a los usuarios disfrutar de su propia música durante el trayecto. Los altavoces estaban estratégicamente distribuidos para garantizar una acústica equilibrada dentro del habitáculo. Aunque sencillo en comparación con los sistemas actuales, el conjunto de audio del Mazda 323 era un lujo apreciado en su momento y marcaba el comienzo de la integración de tecnologías de entretenimiento dentro del vehículo.
El Mazda 323 de 1987 no escatimaba en opciones que podían personalizar su apariencia exterior. Cada detalle reflejaba la posibilidad de adaptación según el gusto del cliente:
Llantas de aleación |
Faros antiniebla |
Pintura metálica |
Spoiler trasero |
En el interior, el Mazda 323 también ofrecía paquetes que permitían mejorar la experiencia de conducción y comodidad:
Aire acondicionado |
Volante ajustable |
Ventanas eléctricas |
Algunos de los paquetes opcionales disponibles para el Mazda 323 incluían mejoras estéticas y funcionales, como el paquete deportivo, que agregaba un toque distintivo al manejo y al diseño del vehículo.
Los opcionales que ofrecía el Mazda 323 estaban diseñados para satisfacer las necesidades y preferencias de un amplio abanico de clientes. Por ejemplo, la elección de motores variaba desde la eficiencia de un 1.3 litros a la respuesta más enérgica de un 1.6 litros. Asimismo, la transmisión podía ser manual o automática, según la búsqueda de control o comodidad por parte del conductor. También había detalles como techos solares y sistemas de sonido mejorados que podían añadirse para incrementar la sensación de lujo y personalización. Cada uno de estos opcionales contribuía a que el Mazda 323 se adaptara a los deseos individuales de quien lo eligiera.
Determinar el seguro para un Mazda 323 de 1987 implica considerar varios factores técnicos y estadísticos:
Antigüedad del vehículo |
Historial del conductor |
Coberturas deseadas |
Uso previsto del vehículo |
El Mazda 323 de 1987 ofrecía una gama de motorizaciones que iban desde motores de 1.1 litros hasta 1.6 litros, con potencias que podían variar aproximadamente entre los 54 y los 140 CV, dependiendo de la versión y el mercado.
La velocidad máxima del Mazda 323 de 1987 podía oscilar entre unos 150 km/h para las versiones más básicas y alcanzar hasta aproximadamente 200 km/h en las variantes más potentes y deportivas.
El Mazda 323 de 1987 estaba disponible con cajas de cambios manuales de 4 o 5 velocidades, y en algunas versiones, se ofrecía también una caja de cambios automática de 3 velocidades.
El Mazda 323 de 1987 tenía capacidad para 5 pasajeros, incluyendo el conductor, con una distribución típica de dos asientos delanteros y un asiento trasero para tres personas.
Sí, el Mazda 323 de 1987 se ofrecía en diversas carrocerías, incluyendo versiones hatchback de 3 y 5 puertas, sedán de 4 puertas, y en algunos mercados, se podía encontrar también como un coupé o una variante familiar.
En materia de seguridad, el Mazda 323 de 1987 venía equipado con características básicas para la época, como cinturones de seguridad y, en algunos casos, barras de protección lateral en las puertas, pero carecía de sistemas avanzados de seguridad activa y pasiva que son comunes hoy en día.
El consumo de combustible del Mazda 323 de 1987 variaba según la motorización y el tipo de transmisión, pero generalmente se situaba en un rango aproximado de 6 a 9 litros cada 100 km, siendo los modelos con motores más pequeños y cajas manuales los más eficientes.