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El Mahindra Commander de 1990 emerge como un robusto vehículo utilitario, diseñado para maniobrar a través de terrenos difíciles y satisfacer necesidades de versatilidad. Su configuración mecánica se centra en la fiabilidad, ofreciendo:
El Mahindra Commander disponía de varias variantes de carrocería, que incluían desde el clásico todoterreno hasta versiones más largas y espaciosas. Cada versión adaptaba su diseño para cumplir con un enfoque específico, desde el transporte de personas hasta el uso comercial.
En , el Mahindra Commander reflejaba el estado del arte en términos de utilidad y funcionalidad para vehículos de su segmento. Aunque no buscaba competir en términos de lujo o avances tecnológicos, su fabricación en este año específico le otorgaba una solidez mecánica que aún hoy es recordada por sus usuarios.
Las versiones del Mahindra Commander de 1990 se caracterizaban por ofrecer diferentes configuraciones adecuadas a las necesidades de sus usuarios. Estas variaban desde la capacidad de carga hasta la configuración de asientos para pasajeros, y se diferenciaban también en la potencia del motor y en los accesorios disponibles. Estos detalles técnicos precisos ayudaban a cada modelo a cumplir su propósito específico eficientemente.
El Mahindra Commander se destacaba por su , marcando su posición como un vehículo utilitario esencialmente fuerte y duradero.
Comodidad8,6
Seguridad9,2
Calidad/Precio9,3
Diseño9,4
Los precios del Mahindra Commander en 1990 se mantenían competitivos, reflejando la intención del fabricante de ofrecer un vehículo utilitario accesible y sin complicaciones para el mercado general. Estos costos variaban según la versión y los equipamientos seleccionados.
Detallar las fichas técnicas, acabados y medidas del Mahindra Commander es adentrarse en un mundo de pragmatismo automotriz. La amplitud del habitáculo, la resistencia de los materiales y las dimensiones generosas son aspectos destacados. Los acabados, aunque no lujosos, se enfocaban en la durabilidad y facilidad de mantenimiento. Las medidas, por su parte, aseguraban un buen desempeño en espacios abiertos y capacidad de carga, cualidades apreciadas por los usuarios.
Disponible en una gama de colores que complementaban su diseño funcional y sólido, las pinturas del Mahindra Commander eran tanto prácticas como resistentes.
Las llantas del Mahindra Commander eran seleccionadas para soportar el peso y uso del vehículo en condiciones adversas. Ofrecían una buena tracción y estaban diseñadas para proporcionar durabilidad y rendimiento, elementos cruciales para un vehículo con vocación todoterreno y laboral.
Descubre el robusto encanto del interior del Mahindra Commander. Con asientos de diseño ergonómico y una tapicería que resiste el paso del tiempo, cada viaje se convierte en una aventura cómoda y placentera. La funcionalidad y durabilidad son los pilares que hacen de su habitáculo un espacio pensado para el trabajo duro y los desafíos diarios.
La seguridad en el Mahindra Commander es fundamental. Equipado con sistemas básicos de protección, preparado para afrontar cualquier reto con firmeza y confianza.
En una época donde la tecnología avanzaba a pasos agigantados, el Mahindra Commander mantenía la sencillez con su sistema de audio. Aun así, ofrecía lo necesario para disfrutar de una experiencia auditiva acorde a los estándares de su tiempo, acompañando cada trayecto con la banda sonora que prefieras.
Descubre opciones para personalizar tu Mahindra Commander: ruedas de aleación ligera, barras en el techo o vinilos decorativos.
Aumenta la funcionalidad de tu vehículo con accesorios interiores que mejoran el confort y la comodidad a bordo.
Configura tu Mahindra Commander con paquetes que ofrecen una combinación de accesorios y mejoras ajustadas a tus necesidades.
El Mahindra Commander permitía a sus propietarios una personalización adaptada a sus preferencias y exigencias. Aunque no se destacaba por una amplia gama de opcionales de alta tecnología, ofrecía los suficientes para asegurar la funcionalidad y mejorar la estética según los gustos del cliente. Añade a tu Commander accesorios prácticos o detalles estilísticos para hacer de él un vehículo único y a tu medida.
Los motores del Mahindra Commander de 1990 ofrecían una gama de cilindradas que normalmente oscilaba entre los 2.1 y 2.5 litros, dependiendo del modelo específico y del mercado al que iban destinados.
El rango de potencia del Mahindra Commander suele variar entre los 50 CV (caballos de vapor) y los 70 CV, dependiendo de la versión del motor y del año de fabricación.
El Mahindra Commander estaba diseñado para ser un vehículo versátil; por lo tanto, ofrecía configuraciones de asientos que podían variar usualmente de 6 a 9 plazas, ideal para transportar a grupos numerosos o para uso en zonas rurales.
Debido a su naturaleza de vehículo utilitario, la velocidad máxima de un Mahindra Commander típicamente se situaba en torno a los 100 km/h, aunque esto podría variar ligeramente en función de la motorización y el peso del vehículo.
El Mahindra Commander generalmente venía equipado con tracción en las cuatro ruedas (4WD), lo cual lo hacía adecuado para terrenos difíciles y condiciones fuera de carretera.
Aunque el Mahindra Commander fue construido principalmente como un vehículo todo terreno, también podía utilizarse en zonas urbanas. Sin embargo, su tamaño y maniobrabilidad podrían ser un desafío en tráfico denso o en espacios de estacionamiento limitados.
El Mahindra Commander normalmente venía equipado con una transmisión manual, que podría tener entre cuatro y cinco velocidades, lo que era común en los vehículos de su época.