El Land Rover Series II de 1962 es un auténtico clásico en el mundo de los todoterrenos. Con su estilo inconfundible y su robustez legendaria, este coche es el abuelo aventurero de los SUV modernos. Algunos detalles destacados incluyen su capacidad de vadeo, la simplicidad mecánica (que facilita las reparaciones) y la versatilidad para enfrentarse a cualquier terreno. Además, su diseño práctico y funcional lo convierte en una pieza de colección que aún hoy enamora a los entusiastas del off-road.
El Land Rover Series II de 1962 se ofrecía en diversas variantes de carrocería adaptándose a distintas necesidades y usos:
Estas opciones permitían que el Land Rover se ajustara tanto a tareas comerciales como a la exploración en terrenos inaccesibles.
El año 1962 es significativo para la marca Land Rover, ya que consolidó su reputación de durabilidad y versatilidad en el Series II. Este modelo continuaba evolucionando desde su lanzamiento en 1958, ofreciendo mejoras en rendimiento y comodidad sin sacrificar su capacidad todoterreno. Los Series II se convirtieron en una herramienta indispensable para exploradores, agricultores y fuerzas armadas alrededor del mundo.
Entre las versiones del Land Rover Series II, se destacaban el modelo básico, el Station Wagon y las ediciones limitadas. Cada una ofrecía distintas configuraciones de asientos y equipamiento, siempre manteniendo el característico enfoque en la resistencia y funcionalidad.
Las características generales del Land Rover Series II incluyen:
Estas especificaciones técnicas reflejan la ingeniería orientada a la durabilidad y al rendimiento en condiciones adversas.
Comodidad9,5
Seguridad9,4
Calidad/Precio9,5
Diseño9,6
En la actualidad, el precio de un Land Rover Series II de 1962 puede variar considerablemente. Los modelos en buen estado y con especificaciones originales se han revalorizado, convirtiéndose en piezas de coleccionista. Los precios fluctúan en función de la condición, la historia y la rareza del vehículo, pudiendo alcanzar cifras significativas en subastas y ventas privadas.
La ficha técnica del Land Rover Series II refleja su construcción sólida y su diseño funcional. Con acabados sencillos pero efectivos, este vehículo ofrecía unas medidas que equilibraban la habitabilidad y la capacidad de maniobra en terrenos difíciles. La atención al detalle en cada componente aseguraba la fiabilidad que ha hecho famoso a este modelo.
El exterior del Land Rover Series II de 1962 se ofrecía en una gama de colores que hoy se consideran clásicos. Desde el icónico verde de Land Rover hasta tonos más utilitarios como el gris o el azul oscuro, estos colores se han convertido en parte de la identidad de la marca.
Las llantas del Land Rover Series II eran tan funcionales como su chasis. Con opciones de llantas de acero estampado, diseñadas para soportar el castigo de los terrenos más exigentes, estos componentes eran esenciales para la capacidad todoterreno del vehículo. La selección adecuada de neumáticos complementaba las llantas, permitiendo que el Series II se enfrentara con confianza a cualquier desafío off-road.
El Land Rover Series II (1962) presentaba un interior robusto y funcional destinado a la durabilidad. Los asientos, diseñados para enfrentar retos tanto urbanos como todo terreno, se forraban en un tejido resistente capaz de soportar el uso rudo. Destacaba por ofrecer una posición elevada para una visibilidad óptima. Sin lujos excesivos, su tapicería reflejaba la esencia de una época donde la aventura era prioridad.
El Land Rover Series II enfatizaba la solidez estructural sobre tecnologías avanzadas de seguridad. Sin embargo, ofrecía básicos como cinturones de seguridad, un chasis robusto y una conducción que requería pericia. Su capacidad para sortear terrenos difíciles era parte de su seguridad activa.
Para la época, el Land Rover Series II era básico en conectividad y audio, enfocándose más en su versatilidad todoterreno que en entretenimiento.
Los opcionales exteriores incluían cabrestantes, ruedas con especificaciones para diversos terrenos y protecciones adicionales para la carrocería en expediciones.
En cuanto a interiores, se podía optar por asientos con tapicerías más resistentes y compartimientos de almacenaje adicionales.
Había paquetes de mejoras específicas para el desempeño en situaciones de trabajo pesado o exploración.
El Land Rover Series II ofrecía una gama de opcionales pensados para adaptar el vehículo a las necesidades particulares de cada propietario. Entre ellos, se destacaban las opciones de techo rígido o lona, un abanico de colores de pintura para la carrocería, y sistemas de tracción mejorados para quienes priorizaban el desempeño todoterreno. Internamente, se podía incluir aislamiento térmico y acústico mejorado, así como opciones de calefacción más potentes para enfrentar climas fríos. La personalización permitía que cada modelo pudiera ser único, desde una configuración más confortable y orientada al uso civil, hasta una más rústica y enfocada en la funcionalidad pura para tareas de campo.
Para calcular el seguro del Land Rover Series II (1962) es necesario considerar:
Las variantes de motor del Land Rover Series II de 1962 ofrecen una potencia que oscila entre 50 y 70 CV, dependiendo de la versión específica del motor.
El Land Rover Series II de 1962 típicamente ofrece asientos para cuatro personas en la configuración estándar, aunque los modelos con asientos adicionales en la parte trasera pueden acomodar hasta siete pasajeros.
El Land Rover Series II viene con tracción en las cuatro ruedas (4WD), lo que lo hace ideal para el manejo en terrenos difíciles y fuera de carretera.
Sí, el Land Rover Series II de 1962 se ofrece en varias carrocerías, incluyendo el modelo estándar, el modelo larga distancia entre ejes (Long Wheel Base – LWB) y versiones con techo rígido, techo blando o pick-up.
Los Land Rover Series II de 1962 están equipados con motores de gasolina de cuatro cilindros con cilindradas que varían entre 2.0 y 2.25 litros.
La velocidad máxima de un Land Rover Series II de 1962 ronda los 100 km/h, aunque puede variar ligeramente dependiendo del tipo de motor y las condiciones de carga y carretera.
El Land Rover Series II de 1962 generalmente se equipa con una transmisión manual de cuatro velocidades, con la opción de una caja de transferencia que proporciona relaciones de marcha alta y baja para la conducción fuera de carretera.