¡El CEO está de vacaciones! Hemos decidido REGALARTE 250€ si firmas con nosotros ANTES DE FIN DE AÑO (o cuando vuelva)
El Lada 2328 de 1995 ofrece una perspectiva única sobre la automoción de la década de los 90. Con su diseño robusto y una ingeniería sencilla, este modelo se convirtió en una opción popular para aquellos que buscaban un vehículo económico y fácil de mantener. Algunas de sus características más destacadas incluyen:
El Lada 2328 no era solo ‘un coche’, sino que ofrecía diversas variantes para satisfacer distintas necesidades. Entre sus versiones más destacadas, se encontraban:
El año 1995 fue significativo para Lada, ya que significaba mantenerse relevante en un mundo automotriz que evolucionaba rápidamente. Para Lada, esto implicaba una actualización en sus líneas de diseño y mantener un perfil bajo en cuanto a costos y mantenimiento. Durante este año, la marca se esforzaba por ofrecer vehículos asequibles sin sacrificar la fiabilidad, demostrando que era posible tener un medio de transporte funcional sin grandes pretensiones. Así, el Lada 2328 se mantuvo como un favorito entre aquellos que valoraban la simplicidad y la durabilidad sobre las características de alta tecnología y los acabados premium.
Modelo | Detalles |
---|---|
Lada 2328 Base | La opción económica sin extras añadidos |
Lada 2328 Confort | Con algún que otro añadido para mayor comodidad |
El Lada 2328 de 1995 presentaba características que lo hacían destacar en su segmento de mercado:
Comodidad9,3
Seguridad9,3
Calidad/Precio8,6
Diseño8,7
En 1995, el Lada 2328 se posicionaba como una opción asequible, destacando por su excelente relación calidad-precio en el mercado automovilístico.
La ficha técnica del Lada 2328 ofrecía información detallada sobre las especificaciones y acabados disponibles, junto con las medidas exactas, garantizando a los compradores una idea clara de lo que estaban adquiriendo.
El Lada 2328 de 1995 se ofrecía en una gama de pinturas y colores que reflejaban el gusto de la época, proporcionando una apariencia sencilla pero funcional a este confiable compañero de ruta.
Las llantas del Lada 2328 eran prácticas y duraderas, listas para enfrentarse a las carreteras de la época. Disponibles en varios diseños y especificaciones, su elección dependía del uso previsto del vehículo, equilibrando la estética con la funcionalidad necesaria para un coche de su clase.
El Lada 2328 de 1995 se destacaba por un interior que reflejaba su origen y enfoque, privilegiando la funcionalidad sobre el lujo. Los asientos ofrecían un soporte básico, diseñados para ser robustos más que para el confort extremo. Muchos de ellos venían con tapicerías de tela resistentes al desgaste del tiempo y del uso cotidiano, marcando un contrapunto con otros vehículos de la era que optaban por materiales más refinados.
Aunque no era líder en tecnología de seguridad, el Lada 2328 incorporaba elementos esenciales como cinturones de seguridad y una estructura diseñada para soportar impactos. La ausencia de airbags o avanzados sistemas de asistencia al conductor era notable, pero acorde a las expectativas y normativas de su tiempo.
Para un vehículo de su tiempo, el Lada 2328 mantenía un sistema de audio rudimentario, pero funcional. Los aficionados a la música debían conformarse con la radio AM/FM y un reproductor de cassettes, una tecnología ya en declive para mediados de los años 90. No obstante, el sonido era suficiente para amenizar los trayectos de la época, y la falta de opciones de conectividad modernas, como Bluetooth o puertos USB, era la norma en aquel entonces.
El Lada 2328 ofrecía una gama limitada de opcionales exteriores para personalizar su estética. Entre estos se encontraban:
Para el interior, los opcionales se centraban en aumentar la comodidad y funcionalidad:
Los paquetes adicionales para el Lada 2328 se enfocaban en mejoras prácticas, como un paquete de conveniencia con cenicero y encendedor para los aficionados al tabaco.
Aparte de los anteriores, los opcionales del Lada 2328 también incluían accesorios como fundas protectoras para el parking, kits de herramientas básicas y extintores de incendios, reafirmando su naturaleza práctica y sin pretensiones.
Al calcular el seguro de un Lada 2328 de 1995, es vital considerar:
La potencia del motor del Lada 2328 de 1995 puede variar dependiendo de la versión y configuración del motor, pero generalmente oscila entre 65 y 80 cv (CV).
Los motores del Lada 2328 de 1995 poseen una cilindrada que se sitúa en un rango aproximado entre 1.3 y 1.7 litros.
El Lada 2328 de 1995 generalmente ofrece un acomodo para cinco pasajeros, incluyendo al conductor.
La velocidad máxima del Lada 2328 puede variar según el modelo y las especificaciones del motor, pero en general, puede esperarse que alcance entre 140 y 160 kilómetros por hora.
El Lada 2328 de 1995 estaba comúnmente equipado con una transmisión manual de cinco velocidades.
La eficiencia de combustible del Lada 2328 varía según el modelo y las condiciones de conducción, pero en términos generales, se podría esperar un consumo promedio de entre 7 y 10 litros por cada 100 kilómetros.
Las características de seguridad en el Lada 2328 de 1995 son básicas en comparación con los estándares actuales, incluyendo cinturones de seguridad y barras de protección en las puertas, pero no contaba con tecnologías modernas como airbags o control de estabilidad.