Con el fin de ayudar al pueblo valenciano, donaremos 150€ a Cáritas por cada renting contratado por alguien nacido o residente en Valencia/Albacete o afectado por la DANA.
Si eres de los que se deja seducir por la elegancia y la potencia a partes iguales, el Infiniti M de 1990 seguramente te robó el corazón en su momento. Con una estética que combinaba líneas clásicas con un toque deportivo, este bólido se posicionó como un referente de lujo en su época. La comodidad y el rendimiento se daban la mano en un interior repleto de detalles premium y un motor que no dejaba a nadie indiferente. ¡Vaya joyita!
El Infiniti M de 1990 se presentó en variantes diseñadas para satisfacer a un público exigente en busca de exclusividad y rendimiento. La carrocería berlina era la base sobre la cual se montaron diferentes opciones de motorización y nivel de equipamiento, siendo las más destacadas las versiones con mayor cilindrada y tracción integral. En términos técnicos, el enfoque estuvo puesto en lograr un balance entre confort de marcha y respuesta dinámica, dotando al vehículo de avanzados sistemas de suspensión y una distribución equitativa del peso.
La década de los 90 fue testigo del nacimiento de un clásico, el Infiniti M de 1990. Aquel año marcó el comienzo de una saga que evolucionaría con el tiempo, pero siempre manteniendo la esencia de sofisticación y rendimiento que fue su carta de presentación ante el mundo. Los modelos que siguieron se apoyaron en ese legado inicial para continuar construyendo un nombre sinónimo de calidad y prestigio en el segmento de los coches de lujo.
La gama del Infiniti M de 1990 se presentó en versiones que despertaban los sentidos. Desde el poderoso V6 hasta el equilibrado V8, cada modelo fue diseñado para entregar una experiencia de conducción única:
– Infiniti M30
– Infiniti M45
¡Descubre el emblema de la conducción de lujo!
El Infiniti M (1990) se distingue por características como:
Comodidad8,7
Seguridad9,5
Calidad/Precio9,0
Diseño9,4
Adentrarse en el mundo del lujo tenía su precio, y el Infiniti M de 1990 no era la excepción. Aunque el costo podría considerarse elevado, se justificaba plenamente por la exclusividad y la calidad que el vehículo ofrecía.
Las fichas técnicas del Infiniti M de 1990 detallan una ingeniería de precisión en todos sus acabados y medidas. La berlina destacaba por su amplitud y confort, con unas dimensiones generosas que aseguraban espacio y comodidad para todos los ocupantes. La calidad de los materiales interior y los acabados eran punteros en su categoría, ofreciendo un ambiente de lujo y sofisticación. La seguridad y la tecnología tampoco se quedaban atrás, con una dotación que garantizaba un viaje seguro y a la vanguardia de la época.
La paleta de colores y pinturas para el Infiniti M de 1990 era un claro reflejo de su personalidad: elegante y sofisticada. Con opciones que iban desde los negros más profundos hasta los grises metalizados y azules noche, había un color para cada gusto y estilo.
Las llantas del Infiniti M de 1990 eran el toque final para su imponente presencia. Con diseños exclusivos que variaban en tamaño y estilo, estas no solo aportaban un aspecto deportivo sino que también mejoraban la experiencia de conducción. Robustas y elegantes, las llantas se crearon para complementar la naturaleza dinámica del vehículo y destacar su presencia en la carretera.
El interior del Infiniti M del año 1990 destaca por su acabado enfocado en el lujo y la comodidad. Los asientos ofrecen un diseño ergonómico y están disponibles en materiales de alta gama que aportan una sensación de sofisticación a todo el habitáculo. Los detalles incluyen:
Infiniti siempre ha otorgado prioridad a la seguridad en sus vehículos. El modelo M de 1990 venía equipado con diversas características para proteger a sus ocupantes:
Aun siendo un modelo de principios de la década de los noventa, el Infiniti M ofrecía una experiencia audiolúdica notable con:
Ruedas de Aleación | Diseños exclusivos que realzan la estética del vehículo. |
Pinturas Metalizadas | Variedad de colores con acabados de lujo para una personalización distintiva. |
Techo Solar Eléctrico | Opción para permitir el ingreso de luz natural y aire fresco. |
Sistema de Navegación | Para una orientación y viajes más fáciles, aunque en sus primeras etapas tecnológicas. |
Control de Clima Automático | Mantiene la temperatura interna ideal de forma autónoma. |
Equipo de Sonido Mejorado | Incluye características adicionales para los audiófilos más exigentes. |
Los paquetes opcionales del Infiniti M ofrecían la posibilidad de personalizar el vehículo según las preferencias del cliente. Estas incluían paquetes de lujo que añadían características interiores mejoradas, así como paquetes de rendimiento para quienes buscaban una experiencia de conducción más deportiva.
Además de los opcionales específicos de interior y exterior, el Infiniti M (1990) ofrecía:
[pytvideos]
Calcular el seguro de tu Infiniti M del 90 es esencial para proteger tu inversión. Aquí tienes algunos factores a considerar:
El Infiniti M de 1990 tiene una gama de motores que varían en cilindrada, desde versiones de 6 cilindros en V hasta más potentes con 8 cilindros, ofreciendo un rango aproximado de potencia que oscila entre los 170 y los 300 CV.
La velocidad máxima del Infiniti M puede variar según la versión y el tipo de motor, pero generalmente oscila en un rango de 210 a 250 km/h.
El Infiniti M típicamente incluye transmisiones automáticas de 4 o 5 velocidades, aunque también hay versiones con transmisión manual de 5 velocidades.
El Infiniti M es un vehículo con 5 asientos, ofreciendo un espacio cómodo tanto para los pasajeros delanteros como traseros.
Para su época, el Infiniti M venía equipado con características de seguridad avanzadas tales como bolsas de aire (airbags), ABS y control de tracción en algunas variantes.
Sí, el Infiniti M ofrece varios niveles de equipamiento, incluyendo variantes base y otras más lujosas que pueden incluir asientos de cuero, sistema de sonido premium y otros accesorios de confort.
El consumo de combustible del Infiniti M puede variar considerablemente dependiendo de la versión del motor y el tipo de conducción, con un rango estimado que puede ir desde los 8 a los 15 litros/100 km.