El GMC Syclone del 91 surge como un hito en la industria automotriz, marcando un antes y un después en el concepto de camionetas deportivas. Con
,
y
, esta joya de la ingeniería combina la robustez de una pick-up con el alma de un deportivo. Su diseño exterior agresivo y su cabina repleta de confort mantienen la promesa de una experiencia de conducción sin igual.
Año |
1991 |
Variante |
Estandar |
El GMC Syclone solo se produjo durante un breve periodo, con el año 1991 como su momento estelar en la historia automotriz. Su exclusividad y corta producción han contribuido a su estatus de culto entre los aficionados.
Versión | Características |
Estandar | Camioneta deportiva con motor turboalimentado V6 |
El GMC Syclone se equipa con un motor de 4.3L V6 turboalimentado, que proporciona excepcionales 280 CV y un par de 475 Nm.
Comodidad9,5
Seguridad8,9
Calidad/Precio9,4
Diseño9,5
Dada su singularidad y producción limitada, el GMC Syclone mantiene un valor de coleccionista que refleja su exclusividad y rendimiento.
El GMC Syclone destaca por su ficha técnica, que incluye acabados premium, y medidas optimizadas para una performance deportiva.
La pintura del GMC Syclone fue ofrecida en un característico y enérgico color negro que realza las líneas agresivas y la presencia intimidante del vehículo. Este acabado monocromático profundiza la imagen de un deportivo encerrado en el cuerpo de una camioneta, satisfaciendo así a los más exigentes entusiastas de la velocidad y la exclusividad.
Las llantas del GMC Syclone se presentaron en un diseño exclusivo de 16 pulgadas, con una estética que complementa su enfoque deportivo y realza aún más su carácter único.
El interior del GMC Syclone (1991) destacaba por su enfoque deportivo y su toque de exclusividad.
En materia de seguridad, el GMC Syclone (1991) incorporaba varios elementos para proteger a sus ocupantes. Presentaba sistema de frenos ABS, que proporcionaba mayor control en maniobras de emergencia, y refuerzos estructurales específicos para aumentar la rigidez del vehículo.
Para su época, el GMC Syclone (1991) ofrecía un sistema de audio competente con opciones limitadas de conectividad.
Si bien no estaba a la vanguardia en tecnología multimedia, su sistema cumplía con ofrecer entretenimiento y funcionalidad básica.
Si eras un entusiasta buscando darle un toque personal a tu Syclone, podías optar por accesorios como cobertores de la lona de la caja y protecciones adicionales para el frontal y los bajos.
En cuanto a los opcionales interiores, el Syclone permitía añadir un poco más de confort y estilo con elementos como alfombrillas personalizadas y una gama de inserciones decorativas para el salpicadero.
Los paquetes opcionales ofrecían una forma de personalizar tu Syclone a otro nivel. Podías elegir desde paquetes de rendimiento, que incluían mejoras mecánicas y de suspensión, hasta paquetes de comodidad, con mejoras en los asientos y sistemas de audio más avanzados.
Además, siempre podías complementar tu GMC Syclone con accesorios de estilo y confort como distintivos exteriores y protectores de carga.
Cuando se trata de calcular el seguro del GMC Syclone, hay que tener en cuenta su potencia y exclusividad.
El GMC Syclone estaba equipado con un motor V6 turboalimentado de 4.3 litros, que ofrecía una potencia aproximada de 280 CV.
El GMC Syclone podía acelerar de 0 a 100 km/h en alrededor de 5,3 segundos, lo que era excepcional para un vehículo de su época y categoría.
El GMC Syclone contaba con tracción integral, lo que contribuía a su destacado rendimiento y maniobrabilidad.
El GMC Syclone estaba diseñado con dos asientos delanteros, enfocado más hacia el rendimiento que al confort, aunque ofrecían un adecuado soporte para la conducción deportiva.
El GMC Syclone utilizaba una suspensión deportiva ajustada para mejorar el manejo y la estabilidad en carretera, con componentes específicos para el modelo.
Sí, el GMC Syclone fue producido en una serie limitada, con alrededor de 3000 unidades fabricadas en el año 1991, lo que lo convierte en un vehículo bastante exclusivo.
El consumo de combustible del GMC Syclone era relativamente alto, acorde a su enfoque de alto rendimiento, oscilando entre los 14 y 17 litros por 100 kilómetros en condiciones combinadas de conducción.