El GMC Safari (1985) es una furgoneta robusta y versátil, ideal para familias y negocios. Ofrece una conducción confortable, con amplio espacio interior y capacidad de carga. Disponible en múltiples configuraciones, desde básicas hasta más lujosas, se adapta a diversas necesidades. Destaca por su tracción trasera, aunque también está la opción de tracción integral para terrenos difíciles. Su motor V6 proporciona rendimiento sólido y fiable.
El GMC Safari (1985) presenta variedad en sus versiones de carrocería, cada una adaptada a distintas demandas:
– Cargo: Diseñada para transporte de mercancías.
– Pasajeros: Con mayor énfasis en el confort.
– Conversion Van: Personalización elevada para ocio.
El año 1985 marcó el comienzo de una era para el GMC Safari, estableciendo el legado de esta emblemática furgoneta.
Modelo | Descripción |
---|---|
Base | Versión estándar sin adicionales. |
SL | Incluye algunos extras para mayor comodidad. |
SLT | Top de gama con acabados de lujo. |
El GMC Safari (1985) presenta un motor V6 4.3L que garantiza una tracción potente y fiable. Ofrece transmisión automática y manual, con una gestión del combustible optimizada para la época. Su diseño funcional maximiza el espacio, y cuenta con opciones de asientos modulares para personalizar la distribución interior.
Comodidad9,1
Seguridad9,6
Calidad/Precio9,2
Diseño8,8
El precio inicial del GMC Safari (1985) era competitivo, ofreciendo una excelente relación calidad-precio, accesible para una amplia gama de clientes.
El GMC Safari (1985) se caracterizó por su ficha técnica detallada, con medidas precisas y acabados pensados para satisfacer desde el usuario particular hasta el profesional. Dimensiones generosas y una gama de equipamientos completan su propuesta de valor.
El GMC Safari (1985) estaba disponible en una paleta de colores variada, con pinturas duraderas y de calidad, adaptadas a la estética de la época.
Las llantas del GMC Safari (1985) se diseñaron para combinar durabilidad y estilo. Estaban disponibles en diferentes tamaños y diseños, desde llantas de acero básicas hasta opciones de aleación más elegantes y ligeros. Garantizaban un rendimiento óptimo y proporcionaban un toque distintivo al conjunto.
El GMC Safari (1985) incorporaba características de seguridad acordes con la época, como cinturones de seguridad para todos los pasajeros y una construcción robusta. Cabe destacar la visibilidad que proporcionaban las amplias ventanas y el espejo retrovisor.
En cuanto a conectividad y audio, este modelo venía con un sistema de radio AM/FM básico, que cumplía con las necesidades de entretenimiento de aquel tiempo. Los altavoces ofrecían una calidad de sonido aceptable para la época.
La GMC Safari (1985) ofrecía una gama de opcionales exteriores que incluían llantas de aleación de diferentes estilos, barras de techo para transporte adicional y diferentes paquetes de acabados para personalizar su aspecto.
En el interior, se podía optar por añadir elementos como control de crucero, ventanas eléctricas, cerraduras eléctricas y sistemas de aire acondicionado mejorados para incrementar el confort y la comodidad a bordo.
La Safari también estaba disponible con varios paquetes opcionales que combinaban funcionalidades y mejoras, como el paquete de remolque, el paquete de confort y el de manejo mejorado, proporcionando así una experiencia más completa.
Estos opcionales permitían a cada cliente personalizar su GMC Safari para que se ajustara a sus necesidades y preferencias específicas.
El GMC Safari de 1985 ofrecía una gama de potencias que iban aproximadamente desde los 100 hasta los 200 CV, dependiendo de la variante y el motor seleccionado.
El GMC Safari se comercializó con motores de gasolina, con opciones de motores V6 y V8, cuya cilindrada variaba entre 2.5 y 4.3 litros.
El GMC Safari estaba disponible en configuraciones que podían acomodar desde 5 hasta 8 pasajeros, dependiendo del diseño interior y la disposición de los asientos.
La velocidad máxima del GMC Safari puede variar dependiendo del motor y la configuración, pero generalmente se sitúa en un rango que puede ir desde los 160 km/h hasta los 180 km/h.
El GMC Safari ofrecía opciones de transmisión manual y automática, con variantes de 4 y 5 velocidades respectivamente.
El GMC Safari era conocido por su capacidad de carga, que podía variar ampliamente dependiendo de la configuración de asientos, con una capacidad que podría oscilar entre 1000 y 2500 kilogramos.
Aunque inicialmente el GMC Safari de 1985 estaba más orientado hacia la tracción trasera, se ofrecían variantes con tracción integral o a las cuatro ruedas en años posteriores y en ciertos mercados.