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El Ford Taurus de 1996 se consolidó como una referencia en el segmento de sedanes medianos, ofreciendo un diseño innovador y una experiencia de conducción equilibrada. Dotado con un motor V6 de 3.0 litros capaz de entregar una potencia de 145 caballos, destacaba por su rendimiento y eficiencia. Su transmisión automática de cuatro velocidades complementaba una mecánica fiable y robusta, mientras que su cuidado interior garantizaba comodidad y funcionalidad. El Taurus se perfiló como una opción inteligente para aquellos que valoraban la seguridad, el confort y una conducción dinámica.
El Ford Taurus de 1996 se ofrecía en diversas variantes para satisfacer las necesidades de cada cliente. Con opciones de carrocería que incluían el clásico sedán de cuatro puertas y una versátil variante familiar, cada modelo se adaptaba a distintos estilos de vida. La elegancia y la funcionalidad eran elementos clave, proporcionando una espaciosa cabina y un maletero generoso. El diseño aerodinámico no solo acentuaba su estética moderna, sino que también optimizaba el consumo de combustible.
El año 1996 fue significativo para el Ford Taurus, ya que marcó la madurez del modelo en su tercera generación. Se introdujeron mejoras en la seguridad y en la tecnología a bordo, estableciendo nuevos estándares en su categoría. El Taurus se convirtió en uno de los vehículos más vendidos de Estados Unidos, consolidando su legado y demostrando la calidad y la confianza que Ford había depositado en su desarrollo. Su popularidad perdura como un testimonio de su diseño atemporal y prestaciones confiables.
El Taurus ’96 venía cargado de opciones:
– El confiable GL, perfecto para el día a día.
– El lujoso LX, con toques de comodidad extra.
– El deportivo SHO, con un potente V8 para los amantes de la velocidad.
Cada uno con sus particularidades, desde motores hasta acabados, el Taurus se ajustaba a cualquier gusto o necesidad.
El Ford Taurus se destacaba por:
Estas características generales subrayaban la calidad y la atención al detalle que Ford puso en cada Taurus.
Comodidad9,2
Seguridad9,3
Calidad/Precio9,2
Diseño9,3
El Ford Taurus de 1996 ofrecía una excelente relación calidad-precio. Con un rango que iba desde el económico modelo base hasta el premium SHO, había un Taurus para cada presupuesto.
Las fichas técnicas del Ford Taurus revelaban una variedad de acabados y medidas, diseñados para ofrecer confort y estilo.
El Ford Taurus de 1996 lucía una paleta de colores que realzaba sus líneas fluidas y modernas. Los clientes podían elegir entre tonos sobrios y elegantes como el “Negro Ébano” y el “Blanco Oxford”, o decantarse por opciones más atrevidas como el “Rojo Toreador”. La calidad del acabado exterior reflejaba la durabilidad y el compromiso de Ford con la excelencia, asegurando que cada Taurus destacara tanto en la carretera como en el estacionamiento.
Las llantas del Ford Taurus de 1996 complementaban su presencia sólida y elegante. Disponibles en diversas dimensiones y diseños, las llantas no solo mejoraban la estética, sino que también optimizaban el rendimiento y la seguridad del vehículo. Con opciones que iban desde el estilo clásico hasta el deportivo, las llantas eran una declaración de intenciones sobre el asfalto.
En 1996, el Ford Taurus destacó por su renovado interior, en el que se prestó especial atención a la comodidad y al diseño. Los asientos fueron ergonómicamente diseñados para proporcionar un soporte óptimo durante los viajes largos, y estaban disponibles en una variedad de tapicerías que incluían desde tejidos duraderos hasta opciones de cuero de calidad superior en los modelos de más alta gama. El espacio interior era amplio, brindando suficiente lugar para que los pasajeros de los asientos traseros pudieran viajar confortablemente, lo que hacía del Taurus una opción atractiva para familias y profesionales por igual.
La seguridad fue una prioridad para el Ford Taurus en su versión de 1996. Integraba características avanzadas para la época, como bolsas de aire frontales para conductor y acompañante. Además, se diseñaron los cinturones de seguridad y la estructura del habitáculo para absorber y disipar la energía de impactos, contribuyendo a proteger a los ocupantes en caso de colisión.
A pesar de que la conectividad moderna todavía no era un estándar en 1996, el Ford Taurus ofrecía un sistema de audio que estaba a la altura de las expectativas de los consumidores de entonces. Con una radio AM/FM, casetera y, en algunos modelos, un cambiador de CD, los usuarios podían disfrutar de una experiencia auditiva satisfactoria. Los controles de audio eran accesibles y se diseñaron pensando en la ergonomía, facilitando su uso mientras se conducía. Los altavoces estaban estratégicamente ubicados para proporcionar una calidad de sonido envolvente y equilibrada.
En cuanto a los opcionales exteriores, el Ford Taurus (1996) ofrecía una gama de mejoras que incluían ruedas de aleación de distintos diseños y tamaños, diversos acabados para la pintura de la carrocería y un techo solar eléctrico. Estas opciones permitían a los compradores personalizar la apariencia de su vehículo y agregar un toque de distinción y lujo.
Los opcionales interiores disponibles en el Taurus de 1996 permitían elevar el nivel de confort y conveniencia del vehículo. Entre ellos se incluían asientos con ajustes eléctricos, control de temperatura automático y un sistema de audio premium. Estos complementos internos proporcionaban una experiencia de manejo más placentera y personalizada.
Ford también ofreció para el Taurus distintos paquetes de opciones que agrupaban características de comodidad, rendimiento y estética. Los paquetes como el ‘LX’ y ‘SHO’ eran populares entre los consumidores, proporcionando un conjunto de mejoras para aquellos que buscaban un extra en términos de prestaciones y apariencia del vehículo.
Además, los clientes podían seleccionar opcionales como el control de crucero, sistemas de sonido mejorados y un conjunto de ayudas de conducción que incluían control de tracción. Ford entendió la importancia de la personalización, y estos opcionales enfatizaban la capacidad de adaptar el Taurus a las necesidades individuales de cada usuario.
Calcular el seguro para un Ford Taurus (1996) implica considerar varios factores como la historia del vehículo, la ubicación geográfica, así como el perfil del conductor. Las compañías de seguros evalúan estos aspectos para determinar la prima adecuada, asegurando que el cliente reciba una cobertura que refleje el nivel de riesgo y el valor del automóvil en el mercado.
El Ford Taurus 1996 ofrecía una gama de motorizaciones que incluía opciones de 4 cilindros en línea y V6, con cilindradas que iban desde los 2.0 hasta los 3.0 litros y potencias que oscilaban entre los 140 y 200 cv aproximadamente.
El Ford Taurus 1996 está diseñado para acomodar cómodamente a 5 pasajeros, proporcionando un espacio interior amplio y asientos ergonómicos que mejora la experiencia de viaje.
El Ford Taurus de 1996 venía equipado con transmisiones automáticas de 4 velocidades, aunque en algunos modelos se podía optar por una manual de 5 velocidades.
La velocidad máxima del Ford Taurus 1996 puede variar en función del motor, pero típicamente se situaba en un rango de entre 180 y 200 km/h.
El consumo de combustible del Ford Taurus 1996 depende del tipo de motorización y uso del vehículo, pero en general, el consumo podría estar entre los 8 y 12 litros a los 100km, combinando conducción urbana y en carretera.
El Ford Taurus 1996 incorporaba características de seguridad como airbags frontales, cinturones de seguridad con pretensores, sistema de frenos ABS y estructura con zonas de deformación programada para proteger a los ocupantes.
El Ford Taurus 1996 ofrecía diversas opciones de personalización que incluían varios niveles de acabado, colores exteriores e interiores, paquetes de equipamiento de lujo y sistemas de sonido mejorados.