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El Ford Puma de 1997 se presentó como un compacto coupé deportivo con un diseño atractivo y una configuración orientada al placer de conducción. Montaba un motor delantero transversal de gasolina, con opciones que iban desde los 1.4 hasta los 1.7 litros, este último con tecnología VCT que ajustaba el tiempo de las válvulas para mejorar el rendimiento. Su chasis, derivado del Fiesta, garantizaba una excelente dinámica y una conducción ágil y divertida.
El Ford Puma inicialmente ofrecía una única variante de carrocería: un coupé de tres puertas con una línea de techo descendente que resaltaba su silueta deportiva. A lo largo de su vida comercial, se introdujeron diferentes ediciones con mejoras en el equipamiento y el rendimiento, pero sin grandes cambios en la configuración de la carrocería. La deportividad y la elegancia eran las constantes en todas sus versiones, manteniendo siempre un equilibrio entre funcionalidad y estilo.
El nacimiento del Ford Puma en 1997 marcó el inicio de una era de compactos deportivos accesibles. Su producción se extendió hasta el año 2001, tiempo durante el cual el modelo evolucionó con mejoras técnicas y de equipamiento. Aunque la vida comercial del Puma original fue relativamente corta, dejó una impronta significativa en el segmento y se convirtió en un clásico moderno apreciado por entusiastas del automovilismo.
El Puma llegó a la calle con varias versiones, desde el más sencillo 1.4i 16V hasta el potente 1.7i 16V. También hubo una serie especial llamada ‘Racing Puma’, más radical y limitada, con un enfoque aún más deportivo. ¡Vaya máquina!
Motor | Gasolina 1.4-1.7 litros |
Potencia | 90-125 CV (66-92 kW) |
Carrocería | Coupé 3 puertas |
Transmisión | Manual 5 velocidades |
Tracción | Delantera |
Equipamiento | Versátil según versión |
Comodidad9,2
Seguridad9,3
Calidad/Precio9,1
Diseño9,0
En su lanzamiento, el Ford Puma tuvo un precio competitivo, posicionándose como una opción atractiva para aquellos que buscaban un vehículo deportivo sin un coste prohibitivo. A lo largo de su producción, el precio variaba según la versión y el equipamiento escogido, pero siempre manteniendo una excelente relación calidad-precio. Hoy en día, un Puma de segunda mano puede ser una ganga para los amantes de los coches con historia y carácter.
Las fichas técnicas del Ford Puma destacan por la precisión en sus detalles, con acabados que sobresalen en su segmento y medidas que optimizan el espacio.
El Ford Puma se ofrecía en una gama de colores que resaltaban su diseño deportivo y moderno. Colores vibrantes como el Rojo Radiante o el Azul Melina eran opciones populares, aunque también había tonos más sobrios como el Plata Luna o el Negro Grafito. La pintura metalizada era una opción que agregaba un extra de brillo y sofisticación al vehículo.
Las llantas del Ford Puma eran un componente clave en su estética deportiva. Inicialmente, venía equipado con llantas de aleación de 15 pulgadas, que podían ser sustituidas por otras de diseño y tamaño superior, llegando hasta las 17 pulgadas en algunas versiones especiales. Las llantas no solo aportaban al look del coche, sino que también influían en su comportamiento dinámico, ofreciendo una buena relación entre confort de marcha y respuesta en carretera.
El Ford Puma de 1997 destacó por su habitáculo deportivo y a la vez confortable. Los asientos envolventes ofrecían un soporte lateral excelente, perfectos para una conducción enérgica. La tapicería, disponible en diferentes acabados, incluido cuero opcional, se diseñó para complementar la estética juvenil y dinámica del vehículo. Además, el ajuste lumbar y la posición de conducción baja garantizaban una experiencia de manejo centrada en el conductor. La calidad de los materiales y el acabado refinado eran una declaración de la atención al detalle de Ford en aquel momento.
En términos de seguridad, el Ford Puma no escatimó esfuerzos para proteger a sus ocupantes. Equipado con airbags frontales, cinturones de seguridad pretensados y un chasis robusto, el Puma estaba diseñado para ofrecer una conducción segura. La incorporación de frenos ABS y un sistema de inmovilizador electrónico también formaban parte de su paquete de seguridad, asegurando que el control del vehículo y la prevención de robos fueran una prioridad.
Aunque el Ford Puma de 1997 no contaba con la tecnología de conectividad de los vehículos modernos, su sistema de audio no defraudó. La oferta estándar incluía una radio con reproductor de cassets y altavoces de calidad que proporcionaban un sonido envolvente nítido y claro. Para aquellos melómanos, existían opciones de mejora a sistemas con reproductor de CD y controles adicionales, lo que permitía una experiencia auditiva más rica mientras se disfrutaba del placer de conducir este característico coche deportivo.
El Ford Puma ofrecía una gama de opcionales exteriores para personalizar su estética atractiva. Las llantas de aleación podían elegirse en diversos diseños y tamaños, mejorando tanto el aspecto como el rendimiento en carretera. Los faros antiniebla y el techo solar eléctrico también estaban disponibles para mejorar la visibilidad y el disfrute del entorno al conducir.
Para el interior, los opcionales incluían mejoras como el climatizador automático, que proporcionaba un ambiente perfecto al margen de las condiciones externas. Los controles de audio en el volante y los insertos en madera o aluminio ofrecían una mayor comodidad y un toque de lujo adicional.
Los paquetes opcionales estaban cuidadosamente seleccionados para realzar el rendimiento y la experiencia de conducción del Ford Puma. Estos incluían desde la optimización del chasis para una suspensión más deportiva hasta paquetes aerodinámicos que incluían spoilers y faldones, que no solo mejoraban la estética, sino que también reducían la resistencia al aire y aumentaban la estabilidad a altas velocidades.
Ford era consciente de que cada conductor es único, así que ofrecía una amplia gama de opcionales para su Puma. Desde sistemas de sonido de alta fidelidad hasta techo solar, pasando por asientos de cuero y sistemas de navegación, cada aspecto podía ser adaptado a las preferencias individuales. Para aquellos interesados en la deportividad, había disponibles kits de carrocería y suspensiones mejoradas. Y para aquellos preocupados por la seguridad, se podía incrementar la dotación con airbags laterales y control de tracción avanzado. En definitiva, el abanico de opciones disponibles aseguraba que cada Puma fuera tan único como su propietario.
Calcular el seguro del Ford Puma es sencillo. Primero, recopile información como año de fabricación, modelo y versión. Luego, revise los servicios de comparación de seguros en línea. Tenga en cuenta factores como cobertura de terceros, todo riesgo y adicionales como asistencia en carretera. Finalmente, compare las cotizaciones y elija la que mejor se ajuste a sus necesidades y presupuesto.
El Ford Puma, lanzado en 1997, disponía de versiones con potencias que oscilaban entre los 125 CV y los 155 CV aproximadamente.
El Ford Puma es un vehículo con carrocería coupé de 2 puertas, orientado a un diseño deportivo y compacto.
El Ford Puma estaba equipado con motores de gasolina cuya cilindrada variaba entre 1.4 y 1.7 litros.
El Ford Puma es un coche de 4 asientos, con un habitáculo enfocado en la comodidad de los pasajeros de los asientos delanteros, siendo más limitado el espacio en la zona trasera.
La velocidad máxima del Ford Puma varía según el modelo y la potencia del motor, pero en general se sitúa en un rango que va desde los 180 km/h hasta los 205 km/h aproximadamente.
El Ford Puma puede acelerar de 0 a 100 km/h en un rango que va desde los 10 segundos hasta los 7,9 segundos, dependiendo de la versión y del motor utilizado.
Sí, el Ford Puma contó con versiones especiales, como el Ford Puma Racing, que se produjo en una cantidad limitada y ofrecía mejoras en rendimiento y estética.