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El Ford GT Automático es una obra maestra de ingeniería y diseño automovilístico que deja huella en el asfalto y en el corazón de los aficionados al motor. Este vehículo combina la elegancia de su estética con un rendimiento inigualable, gracias al poder de su motor EcoBoost y una transmisión automática que responde con fluidez y precisión. Su cabina inspirada en la aviación, y la tecnología incorporada, hacen del Ford GT Automático más que un coche: es una experiencia de conducción innovadora y llena de adrenalina.
A lo largo de su historia, el Ford GT Automático ha visto varias versiones que destilan potencia y estilo. Desde su icónico predecesor de los años 60, el GT40, hasta las modernas interpretaciones que han desafiado cada época. El Ford GT ha sabido adaptarse, ofreciendo modelos que son testimonio de la evolución de la automoción y la pasión por la velocidad.
El Ford GT Automático viene equipado con un desempeño y equipamiento de serie que impresiona a cualquier amante del motor.
Comodidad9,2
Seguridad8,6
Calidad/Precio9,5
Diseño8,6
El Ford GT Automático no solo se caracteriza por su rendimiento, sino también por su aspecto distintivo, ofreciendo una gama de pinturas y colores que resaltan sus líneas aerodinámicas y diseño vanguardista. Con opciones que van desde el clásico Rojo Fuego hasta el moderno Azul Liquid, cada tonalidad ha sido seleccionada para complementar la naturaleza dinámica del coche. La pintura está aplicada para resistir el embate del tiempo y conservar un acabado que se mantendrá tan vivo como el primer día.
Ningún detalle es pequeño en el Ford GT Automático, y eso se extiende a las llantas. Diseñadas con precisión, no solo cumplen una función estética, sino que son fundamentales en el rendimiento del vehículo. Con opciones que van desde diseños clásicos hasta las más innovadoras de fibra de carbono, las llantas del Ford GT soportan los rigores de la velocidad, sin sacrificar la elegancia. Estas llantas no son simplemente un accesorio, son una declaración de intenciones sobre la pista.
Imagina la fusión de lujo y deportividad, y allí están los interiores del Ford GT Automático. Sus asientos moldeados para abrazarte en cada curva, y una tapicería que mezcla alta calidad con un diseño vanguardista. Y aunque esté pensado para ser rápido, el GT no escatima en comodidad; hasta en los circuitos más exigentes sentirás que el asiento te entiende. ¿Listo para sentir que despegas sin salir del suelo?
Sentir la velocidad es genial, pero sentirse seguro es aún mejor. En el Ford GT Automático, la seguridad viene equipada con sistemas avanzados como control de estabilidad y un chasís ultra-resistente. Todo pensado para que vuelvas a casa con una sonrisa después de cada adrenalínico viaje.
Podrás volar bajo, pero siempre conectado. Imagina tener el control del mundo con solo tocar una pantalla. Con la conectividad y audio del Ford GT Automático, tienes acceso a la mejor tecnología para que no pierdas ni una nota de tu playlist mientras dominas el asfalto.
Si crees que el Ford GT no puede ser más impresionante, espera a ver los opcionales exteriores. Con ellos, puedes:
El cockpit de tus sueños se hace realidad con los opcionales interiores. Personaliza:
¿Quieres más? Los paquetes opcionales del Ford GT Automático son la guinda del pastel. Desde mejoras en rendimiento hasta paquetes de confort, cada set está diseñado para elevar la experiencia GT a niveles supremos.
No hay dos conductores iguales y, por eso, tenemos los opcionales perfectos para ti. ¿Quieres un navegador con realidad aumentada o quizás unos frenos cerámicos para una parada más deportiva? Configura tu GT hasta el último detalle y haz que tu coche sea tan único como tu estilo de conducción.
Protege tu joya sobre ruedas con la mejor cobertura. Al calcular el seguro del Ford GT Automático, considera:
El Ford GT Automático tiene un rango de potencia que varía según la versión y el año, ofreciendo entre 500 y 660 CV aproximadamente.
Los motores del Ford GT Automático suelen tener una cilindrada de alrededor de 3.5 litros en sus versiones recientes.
El Ford GT Automático está diseñado con dos asientos, siguiendo la configuración típica de un coche deportivo.
La velocidad máxima del Ford GT Automático se sitúa en un rango que puede superar los 340 km/h, dependiendo del modelo y las especificaciones técnicas.
El rendimiento de combustible del Ford GT Automático no es su punto fuerte, dado su perfil deportivo, pero suele oscilar en un rango de consumo moderado comparado con otros coches de su categoría.
El Ford GT Automático, como su nombre indica, está equipado generalmente con una transmisión automática de doble embrague, no ofreciendo variantes de transmisión manual.
El Ford GT Automático suele incorporar sistemas avanzados de asistencia al conductor, aunque estos varían según el año y el modelo, incluyendo elementos como control de tracción y estabilidad, entre otros.