El Fiat Tempra, lanzado al mercado a principios de la década de los 90, se estableció como una apuesta sólida en la gama de berlina media. Su motorización gasolina ofrecía versiones que iban desde los económicos 1.4 litros hasta los más potentes 2.0 litros con o sin inyección. Se destacaba por una suspensión equilibrada, capaz de ofrecer un confortable viaje y una respuesta adecuada en la conducción. La distribución interior era amplia, con una notable capacidad de carga en su maletero. Técnicamente, el Tempra estaba adelantado a su tiempo con opciones como la dirección asistida y sistemas de inyección electrónica en los motores más avanzados.
La vida comercial del Fiat Tempra comenzó en 1990, como la sucesora natural del Fiat Regata, y se extendió hasta 1998. Durante esos años, el modelo se renovó con versiones que ajustaban su diseño y tecnología a los tiempos. Es importante destacar 1993 como el año en que el Tempra recibió un restyling significativo. En esta actualización, el coche mejoró su equipamiento y calidad de materiales, además de incorporar nuevas motorizaciones más eficientes y con mejor rendimiento.
El Fiat Tempra ofreció distintas versiones a lo largo de su producción, adecuándose a diferentes necesidades y mercados. Entre los modelos más destacados, encontramos el Tempra 1.6, el 1.8 i.e., el potente 2.0 i.e. y, para aquellos usuarios que priorizaban la deportividad, el Tempra 2.0 i.e. 16V. También hubo variantes enfocadas en la eficiencia y el bajo consumo.
A ver, que el Tempra no era ninguna nave espacial, pero estaba de lo más decente. Cabía un montón en el maletero, y en los asientos, ni te cuento. Además, con el tema de los motores, había donde elegir. Encima, venía con lo que se llevaba en equipamiento en aquellos años.
Comodidad9,1
Seguridad9,2
Calidad/Precio9,4
Diseño9,1
En su momento, el Fiat Tempra se consideraba una opción de buena relación calidad-precio. No era el más barato del mercado, pero tampoco el más caro. Ofrecía una configuración equilibrada que justificaba su costo, tanto en las versiones básicas como en las más equipadas. Hoy en día, se puede encontrar en el mercado de segunda mano a precios variados, dependiendo del estado y kilometraje.
Las fichas técnicas del Fiat Tempra reflejaban una amplia gama de opciones. Las medidas eran generosas para la categoría, con buen espacio interior y un maletero competente. Los acabados variaban desde los básicos hasta los más lujosos, con tapicerías mejoradas y detalles estéticos diferenciados. En cuanto a las motorizaciones, se ofrecían especificaciones detalladas que permitían al comprador conocer el rendimiento y las emisiones de cada versión.
El exterior del Tempra se podía personalizar en una gama de colores que iba desde los clásicos blanco y negro hasta opciones más atrevidas como azules o verdes. La paleta de colores era suficiente para satisfacer diversos gustos y tendencias de la época.
Las llantas del Tempra gasolina variaban dependiendo de la versión y el año de fabricación. Las opciones iban desde diseños sencillos de 14 pulgadas para las versiones más básicas, hasta llantas de aleación de mayor tamaño y diseños más deportivos en los modelos tope de gama. La calidad y diseño de las llantas eran un punto clave que aportaba mucho al aspecto general del coche, diferenciándolo en el segmento de las berlinas medias.
Consciente de la importancia de la seguridad, el Fiat Tempra Gasolina incluía en su equipamiento elementos como cinturones de seguridad con pretensores y un robusto chasis. Airbags y sistemas de frenos ABS se hicieron más comunes en las versiones posteriores, siguiendo la tendencia de hacer los coches más seguros con el avance de la tecnología y la normativa.
En el apartado de conectividad y audio, el Fiat Tempra Gasolina mantenía un perfil clásico, con una radio AM/FM y reproductor de cintas en sus primeros modelos, evolucionando posteriormente a incluir CD y conectividad básica.
Si lo tuyo es personalizar tu ride, entonces fliparás con las opciones que tenía el Fiat Tempra Gasolina. Podías elegir entre distintos paquetes de equipamiento que mejoraban desde la seguridad hasta el confort, con extras como aire acondicionado, elevalunas eléctricos o incluso mejoras en el sistema de sonido. Esto significaba que podías tunear tu Tempra para que estuviera a tu puro estilo.
Y como mola ir a tu bola, también había opcionales sueltos para el Fiat Tempra Gasolina. Desde llantas de aleación más chulas hasta sunroofs para molar en verano, pasando por asientos deportivos para sentirte como un piloto. ¡Todo se valía para que tu Tempra fuera único!
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El Fiat Tempra Gasolina ofrece una gama de potencias que varían generalmente entre los 70 CV y los 140 CV, dependiendo de la versión y año de fabricación específicos del modelo.
El Fiat Tempra está diseñado para acomodar cómodamente a 5 pasajeros, incluyendo al conductor.
Los motores de gasolina del Fiat Tempra tienen cilindradas que oscilan entre 1.4 litros y 2.0 litros, ofreciendo diversas opciones para adaptarse a diferentes necesidades y preferencias.
La velocidad máxima de los Fiat Tempra Gasolina varía según el modelo y las especificaciones del motor, pero generalmente se sitúa en un rango de entre 160 km/h y 200 km/h.
El consumo de combustible en el Fiat Tempra Gasolina puede variar significativamente en función de la motorización y el estilo de conducción, pero en promedio se encuentra entre 6 y 9 litros por cada 100 kilómetros.
Sí, el Fiat Tempra se ofreció en diferentes tipos de carrocería, incluyendo la versión sedán de cuatro puertas y la variante station wagon, conocida también como familiar.
El Fiat Tempra Gasolina estaba disponible con transmisión manual de 5 velocidades o una transmisión automática, siendo la disponibilidad de cada una dependiente del año de fabricación y del modelo específico.