El Fiat Regata Automático es de esos coches que te hacen viajar en el tiempo. No es que sea retro-futurista, ¡pero vaya si tiene esa vibra ochentera! Con su aire clásico, es como esa serie que te enganchó de pezqueñín. Fiable, no muy sediento de combustible y, sobre todo, cómodo. Si buscas la última tecnología, este no es tu coche, pero si te mola un automático sin complicaciones, el Regata puede ser tu compi de aventuras.
El Fiat Regata Automático se lanzó en la década prodigiosa de los ochenta. Oh, sí, esa época de pelazo, hombros acolchados y sintetizadores. Fue un hit en los años de la movida.
El Fiat Regata Automático no es el rey de la diversidad, pero tiene sus perlitas. En la gama encontramos el Regata 70 con ese motorcito 1.3, el Regata 85, más juguetón con su 1.5, y el Regata 100, el grandullón de 1.6 litros. Detalles técnicos aparte, su transmisión automática de 3 velos hace las delicias de los menos amigos del pedal de embrague.
El Fiat Regata se destaca por su suspensión equilibrada y un interior más espacioso de lo que su estilacho sugiere. Opiniones cruzadas sobre su caja de cambios, ¡pero oye, eso va en gustos!
Comodidad9,3
Seguridad9,5
Calidad/Precio9,8
Diseño9,7
Al hablar de lana, el Fiat Regata Automático es una opción asequible, ideal para los que buscan rodar sin desplumar sus carteras. Una apuesta segura para los ahorradores.
Las fichas técnicas del Fiat Regata Automático son un viaje al pasado. Sin alardes pero con lo justo y necesario, te lleva desde A hasta B con estilo.
Colores que te hacen recordar esa primera GameBoy. Desde el clásico Bianco al Radiante Rosso, cada tono te sumerge en una nostalgia cromática.
Las llantas del Fiat Regata Automático son sencillas, van acorde con ese look noventero. Sin florituras, pero robustas y fiables, como la buena música de aquella época.
El Fiat Regata Automático ofrecía un interior donde la simplicidad y funcionalidad se daban la mano. Los asientos venían tapizados con tejidos duraderos, pensados para el día a día. Aunque no era el pináculo de la opulencia, el confort era suficiente para viajes urbanos y algún que otro trayecto interurbano. Se notaba que Fiat quería proporcionar una experiencia honesta y sin pretensiones, adecuada para los conductores de la época. |
La seguridad en el Fiat Regata Automático era acorde a su tiempo. Disponía de elementos básicos como cinturones de seguridad y una estructura concebida para ofrecer protección en caso de impacto. No obstante, no esperes encontrar tecnologías actuales como asistentes de conducción o múltiples airbags, que se han ido incorporando en la industria automotriz con los años.
Para los estándares actuales, la conectividad en el Fiat Regata Automático podría considerarse prácticamente inexistente. Pero en su momento, contar con una radio AM/FM y la posibilidad de incorporar un reproductor de cassettes era más que suficiente para disfrutar de tus emisoras y música favoritas mientras conducías. No había pantallas táctiles ni sistemas de navegación integrados, pero ¿quién los necesitaba cuando tenías el placer de la conducción pura?
Fiat ofrecía algunos paquetes opcionales que podían añadir ciertas mejoras al Regata Automático, enfocados en el confort o en la estética, aunque siempre manteniendo el espíritu práctico y económico del vehículo.
Entre los opcionales del Fiat Regata Automático, se podía seleccionar entre diferentes mejoras que aportaban un toque personal al coche. Desde elevar la comodidad con mejores asientos o sistemas de calefacción adicionales, hasta añadir elementos estéticos como llantas de aleación o un volante deportivo. Algunos modelos incluso podían incluir un techo solar manual, que proporcionaba una sensación más abierta y luminosa del habitáculo. En resumen, Fiat permitía al comprador personalizar su Regata a gusto, siempre dentro de unos márgenes que mantenían el enfoque en la practicidad y la sencillez.
Calcular el seguro para un Fiat Regata Automático implicaba evaluar factores como la antigüedad del vehículo, el perfil del conductor y las coberturas deseadas. Las compañías de seguros proporcionan opciones que se ajustan a las necesidades específicas de cada cliente y vehículo histórico.
Los motores del Fiat Regata Automático ofrecen una gama de potencia que varía típicamente entre los 70 y 100 cv (CV), dependiendo de la versión específica y el año de fabricación.
La cilindrada de los modelos Fiat Regata Automático generalmente oscila entre 1300 cc y 2000 cc, adaptándose a las diferentes necesidades de rendimiento y eficiencia.
El Fiat Regata Automático está diseñado para acomodar cómodamente a 5 pasajeros incluyendo al conductor, con un sistema de asientos 2+3.
Los modelos Fiat Regata Automático pueden alcanzar una velocidad máxima que varía desde aproximadamente 160 km/h hasta 180 km/h, dependiendo de la configuración del motor y otros factores aerodinámicos y mecánicos.
El Fiat Regata Automático está equipado con una transmisión automática, que puede variar en el número de velocidades, pero que generalmente ofrece una experiencia de conducción más sencilla y relajada sin necesidad de cambio manual de marchas.
Generalmente, los modelos Fiat Regata Automático están diseñados para utilizar gasolina como tipo de combustible, aunque las especificaciones pueden variar según el mercado y el año de producción.
Aunque el Fiat Regata Automático fue producido en una época anterior a la proliferación de tecnologías de seguridad avanzadas, puede incluir características básicas de seguridad como cinturones de seguridad y posiblemente frenos ABS en modelos más recientes o de gama alta.