El Fiat Croma de 1986 se presentó como una innovación en la categoría de coches ejecutivos. Destacaba por su diseño funcional y su versatilidad, ofreciendo una experiencia de conducción equilibrada y confortable. Contaba con una amplia gama de motores tanto en diésel como en gasolina, que iban desde los económicos 1.6 litros hasta los más potentes 2.0 litros turbo. Su habitáculo espacioso y su maletero generoso lo convertían en una opción ideal para familias y profesionales.
El Fiat Croma originalmente se ofrecía en una única configuración de , con cinco puertas y un diseño de carrocería tipo hatchback que priorizaba el espacio y la funcionalidad.
El Fiat Croma llegó al mercado en un período donde los vehículos ejecutivos comenzaban a diversificarse, ofreciendo más opciones a los consumidores. A lo largo de su producción, el Croma fue objeto de diversas actualizaciones y mejoras, tanto en su mecánica como en su diseño, manteniendo la esencia de un coche práctico y versátil que había definido su lanzamiento en 1986.
Las versiones del Fiat Croma de 1986 incluían una variedad de modelos con diferentes niveles de equipamiento y prestaciones:
El Fiat Croma de 1986 se presentaba con características que lo hacían destacar en su segmento:
Cada versión venía equipada con un nivel de serie que garantizaba una buena relación calidad-precio.
Comodidad9,3
Seguridad9,2
Calidad/Precio9,2
Diseño9,2
El Fiat Croma de 1986 se posicionaba en el mercado con una estructura de precios competitiva, buscando atraer a un amplio rango de compradores que buscaban un coche ejecutivo asequible y fiable.
Las fichas técnicas del Fiat Croma destacaban por detallar las especificaciones de cada versión. Los acabados interiores podían variar desde los más básicos hasta los más lujosos, ofreciendo siempre un alto nivel de personalización. En cuanto a medidas, el Croma ofrecía un equilibrio entre dimensiones exteriores contenidas y un habitáculo generoso.
La paleta de colores para el Fiat Croma de 1986 era amplia y variada, con opciones que iban desde tonos sobrios y elegantes hasta colores más vivos y llamativos, permitiendo personalizar el vehículo al gusto del cliente.
Las llantas del Fiat Croma eran un componente destacado en su diseño exterior. Disponibles en diferentes tamaños y estilos, las llantas añadían un toque de distinción y deportividad al conjunto.
El Fiat Croma, lanzado en 1986, se distinguió por un interior confortable y funcional. Sus asientos ofrecían un amplio espacio, brindando comodidad incluso en viajes largos. La tapicería era de calidad y estaba diseñada para resistir el desgaste diario. La disposición ergonómica de los asientos permitía una postura adecuada para el conductor y pasajeros, mientras que los ajustes manuales aseguraban un acomodo personalizado. Esta primera generación del Croma, pese a su edad, estableció estándares que perdurarían en la marca: el equilibrio entre durabilidad y confort.
Aunque el Fiat Croma fue diseñado en una época con menos énfasis en la seguridad vehicular que hoy día, incorporaba características de seguridad adelantadas a su tiempo. Contaba con cinturones de seguridad para todos los ocupantes y una estructura diseñada para ofrecer protección ante impactos. Además, la visibilidad desde el habitáculo era notable, y esto, aunado a sus frenos eficientes, contribuía a un manejo más seguro. Los sistemas de seguridad activa y pasiva eran básicos para la época, pero sentaron las bases de futuras innovaciones.
En la era pre-digital, el Fiat Croma de 1986 ofrecía un sistema de audio con funcionalidades básicas pero eficientes. Incluía una radio AM/FM y un reproductor de cassettes, opciones de entretenimiento estándar para la época. Los controles se diseñaron para ser intuitivos, permitiendo al conductor mantener su atención en la carretera. Aunque la conectividad moderna como Bluetooth o puertos USB no estaban disponibles, algunas unidades disponían de controles adicionales en el volante y altavoces de calidad, proporcionando así una experiencia de audio satisfactoria.
Para aquellos que buscaban personalizar su Fiat Croma, existían varios opcionales exteriores disponibles. Desde llantas de aleación, que no solo mejoraban la estética sino también la dinámica del coche, hasta una gama de pinturas metálicas y acabados que permitían a los clientes distinguir su vehículo. Los faros antiniebla y los espejos ajustables electrónicamente también estaban en la lista de extras, agregando tanto funcionalidad como un toque de modernidad al diseño exterior.
Por dentro, el Fiat Croma ofrecía varias opciones para incrementar su confort y atractivo. Entre ellos estaban el aire acondicionado, un lujo para la época, y detalles como el techo solar eléctrico que hacía los viajes más placenteros. La elección de mejores materiales de tapicería también estaba disponible, permitiendo a los clientes mejorar tanto la apariencia como la sensación al tacto de los interiores.
Los paquetes opcionales se diseñaron para ofrecer una experiencia de conducción más completa y personalizada. Incluían mejoras en la seguridad y la comodidad, como sistemas de frenado avanzados para la época y mejores asientos. Algunos paquetes combinaban opciones exteriores e interiores, ofreciendo así una mejora integral del vehículo a un precio más accesible que la adquisición de opciones individuales.
Aparte de los opcionales de confort y estética, el Fiat Croma permitía añadir características funcionales. Estos incluían sistemas de suspensión optimizados y mecanismos de dirección asistida, mejorando la experiencia al volante. Para aquellos interesados en la eficiencia y el rendimiento, había opciones de motorización más potentes y distintas configuraciones de transmisión. Estos opcionales estaban pensados para aquellos que deseaban un mayor control y personalización del desempeño de su vehículo.
Calcular el seguro para un Fiat Croma de 1986 implica considerar su antigüedad y las características específicas del modelo. Factores como la fiabilidad del vehículo, su historial de siniestralidad y la disponibilidad de piezas pueden influir en la prima. Las compañías de seguros evaluarán estos criterios junto con el perfil del conductor para proporcionar una cotización adecuada.
El Fiat Croma de 1986 ofrecía motores con una potencia que iba desde los 90 CV hasta aproximadamente los 156 CV, dependiendo de la versión del motor, incluyendo opciones tanto diésel como gasolina.
El Fiat Croma es un vehículo con carrocería tipo liftback, lo que le proporciona una silueta distintiva que combina elementos de un sedán y un hatchback.
El Fiat Croma ofrecía una variedad de cilindradas, que oscilaban entre los 1.6 litros en los modelos de entrada y hasta los 2.5 litros en las variantes diésel más potentes.
El Fiat Croma, en su versión de 1986, venía equipado mayoritariamente con tracción delantera, aunque hubo versiones posteriores con tracción integral.
El Fiat Croma tiene capacidad para cinco pasajeros, con dos asientos en la parte delantera y un asiento trasero para tres personas.
La velocidad máxima del Fiat Croma variaba según la motorización, pero algunos modelos podían alcanzar velocidades en el rango de 180 km/h a 210 km/h.
El Fiat Croma venía con opciones de transmisión manual de cinco velocidades y, en ciertos modelos, con una transmisión automática.