Con el fin de ayudar al pueblo valenciano, donaremos 150€ a Cáritas por cada renting contratado por alguien nacido o residente en Valencia/Albacete o afectado por la DANA.
El Ferrari Testarossa de 1995 es la culminación de un legado de prestaciones y diseño. Un vehículo que encapsula la esencia del lujo y la velocidad, con su inconfundible silueta y su motor de 12 cilindros que ruge como una sinfonía mecánica. Su estética es atemporal, con líneas que siguen cautivando a los entusiastas del automovilismo. Se trata de un automóvil que no solo acelera en la pista, sino que también impulsa el pulso de quien tiene el placer de conducirlo.
El Ferrari Testarossa de 1995, a lo largo de su historia, ha tenido distintas variantes que han marcado su evolución. Desde el modelo original, con su distintivo diseño de rejillas laterales, hasta versiones posteriores que incluyeron mejoras en el rendimiento y en la comodidad.
El año 1995 representa un punto de madurez para el Ferrari Testarossa, consolidando su lugar como un ícono automovilístico. Este coche, con su potente performance y su diseño vanguardista, sigue siendo un referente de excelencia y exclusividad en el mundo de los superdeportivos.
Pisando fuerte en el terreno de los sueños de todo petrolhead, el Ferrari Testarossa de 1995 tiene varios hermanos que no se quedan atrás:
¡Cada versión es un capítulo en la rica historia de este modelo mítico!
Si hablamos de lo que lleva bajo el capó, el Ferrari Testarossa de 1995 es pura adrenalina. Estamos ante 390 cv que salen de un motor bóxer de 12 cilindros. Con una velocidad máxima de casi 290 km/h y una aceleración que te clava en el asiento, este coche no es para cardíacos. Y es que su tracción trasera y su dinámica de conducción son de otro planeta.
Comodidad8,6
Seguridad9,5
Calidad/Precio8,8
Diseño9,8
El Ferrari Testarossa de 1995 es más que un coche, es una inversión emocional y monetaria. Si estás pensando en hacerte con uno, prepara tu cuenta bancaria para un número tan impresionante como sus prestaciones. Pero recuerda, no estás comprando solo un vehículo, estás adquiriendo un trozo de la historia del automovilismo, un artefacto de cultura y un símbolo de estatus.
Cada detalle del Ferrari Testarossa de 1995 está pensado para deslumbrar. Las especificaciones técnicas son un despliegue de ingeniería y diseño que garantizan una experiencia sin igual.
La paleta de colores del Ferrari Testarossa de 1995 es tan exclusiva como el coche mismo. Desde el clásico Rosso Corsa hasta el elegante Nero, cada tonalidad ha sido seleccionada para resaltar las impresionantes líneas y la presencia imponente de este icónico superdeportivo.
Las llantas del Ferrari Testarossa de 1995 son una declaración de intenciones, con diseños que no solo aportan un aspecto impresionante, sino que también están optimizadas para ofrecer el mejor rendimiento. Son el toque final que completa la majestuosidad del vehículo.
El Ferrari Testarossa de 1995 brindaba una experiencia de lujo no solo en rendimiento sino también en su habitáculo. Con asientos deportivos envolventes que proporcionaban un confort superior y una sujeción óptima, la tapicería era confeccionada en cuero de la más alta calidad, reflejando el estatus y prestigio de la marca. Este detallado acabado interior reafirmaba la fusión de rendimiento y artesanía italiana.
En materia de seguridad, el Testarossa de 1995 incorporaba avanzados sistemas de frenado ABS, garantizando una respuesta efectiva en diversas condiciones de manejo. Asimismo, ofrecía un chasis reforzado y elementos pasivos de protección, como barras de impacto laterales, para custodiar la integridad de sus ocupantes.
La conectividad y el sistema de audio no eran los focos principales en el Ferrari Testarossa del 95, enfocándose en la experiencia de conducción pura.
El Ferrari Testarossa podía personalizarse con opciones exteriores como pinturas especiales denominadas “Colori Fuori Serie”, llantas de diseño exclusivo y detalles en fibra de carbono para realzar su distinción y deportividad.
En el interior, los compradores podían elegir entre una variada selección de acabados, incluyendo diferentes tipos de cuero y costuras personalizadas, así como la incrustación de detalles en madera noble o fibra de carbono.
El Testarossa ofrecía paquetes de mejora de rendimiento, como el “High Performance” con optimizaciones en el chasis y el escape, para satisfacer a clientes exigentes.
Los opcionales adicionales abarcaban sistemas de alarma avanzados, cubiertas para el coche personalizadas, kit de herramientas para pequeñas reparaciones y accesorios de viaje, confirmando que el Testarossa era un gran turismo pensado tanto para la conducción deportiva como para el confort en viajes prolongados.
Calcular el seguro del Testarossa implica valorar su cotización como vehículo clásico y deportivo, interesando especialmente a coleccionistas y aficionados al motor.
Modelos contemporáneos como el Lamborghini Diablo o el Porsche 911 Turbo compartían con el Testarossa la filosofía de gran turismo deportivo.
La potencia del Ferrari Testarossa de 1995 puede variar entre 390 y 428 CV, dependiendo de la variante específica del modelo.
El Ferrari Testarossa presenta una cilindrada de 4.9 litros en sus variantes.
El Ferrari Testarossa es un coche deportivo con dos asientos, no siendo el más adecuado para familias.
La velocidad máxima del Ferrari Testarossa ronda los 290 km/h, aunque puede variar ligeramente en función de la versión específica.
El Ferrari Testarossa está equipado con una transmisión manual de 5 velocidades.
El Ferrari Testarossa fue producido desde 1984 hasta 1996, incluyendo sus diferentes versiones y actualizaciones.
Sí, el Ferrari Testarossa es considerado uno de los modelos más emblemáticos de Ferrari y un icono de la década de los 80 y 90.