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El Ferrari Testarossa de 1992 representa una era icónica en la historia del fabricante italiano de superdeportivos. Con su diseño atrevido y característico, que incluye puertas de ala de gaviota y una amplia rejilla trasera, el Testarossa se convirtió en un ícono de los años 80 y principios de los 90. Su motor de 12 cilindros opuestos proporciona una potencia considerable, y su comportamiento en carretera es tan dramático como su apariencia. Este modelo específico de 1992, es parte de la evolución del Testarossa original, ofreciendo mejoras técnicas y de rendimiento.
El Ferrari Testarossa de 1992 no presentó variantes significativas en su carrocería en comparación con el modelo base. Sin embargo, este coche destacó por los pequeños detalles que refinaron su diseño y prestaciones.
En 1992, el Ferrari Testarossa ya había pasado por varias fases de refinamiento desde su introducción en 1984. Esta iteración mantuvo el estilo vanguardista y las prestaciones que elevaron al Testarossa a su estatus mítico.
Las versiones del Ferrari Testarossa a lo largo de su producción incluyen el modelo original, el 512 TR que debutó en 1992 y el F512 M que apareció más tarde. Cada uno de estos modelos cuenta con mejoras y ajustes que los distinguen.
El Ferrari Testarossa de 1992 se caracteriza por su motor bóxer de 12 cilindros, que produce 428 CV y permite alcanzar una velocidad máxima de 290 km/h.
Comodidad9,6
Seguridad9,5
Calidad/Precio9,7
Diseño8,5
En su momento, el precio del Ferrari Testarossa de 1992 reflejaba su exclusividad y sus altas prestaciones. Hoy, los precios varían dependiendo del estado y kilometraje del vehículo, pero siguen siendo elevados por su condición de clásico.
La ficha técnica del Ferrari Testarossa de 1992 incluye detalles como su peso, dimensiones y capacidad de combustible, reflejando la ingeniería precisa del vehículo.
Los colores disponibles para el Ferrari Testarossa de 1992 eran tan llamativos como el propio coche, con tonos que iban desde el clásico Rosso Corsa hasta variantes más sutiles.
Las llantas del Ferrari Testarossa de 1992 eran una declaración de estilo, con su diseño de cinco radios que complementaba la estética agresiva del vehículo.
El interior del Ferrari Testarossa de 1992 refleja una experiencia deportiva de lujo. Los asientos están diseñados para proporcionar una sujeción óptima con su tapicería en cuero premium que destaca tanto en confort como en estética. La configuración bitono de la época y los detalles meticulosos revelan el esmero y la calidad que Ferrari garantiza en cada vehículo.
En 1992, la seguridad era un aspecto fundamental del Ferrari Testarossa. Contaba con un robusto chasis, diseñado para proteger a los ocupantes, y sistemas avanzados para la época, como cinturones de seguridad con pretensores y un eficiente sistema de frenos antibloqueo (ABS). Su estabilidad en carretera se veía reforzada por la excelente distribución del peso y la aerodinámica avanzada.
Aunque la conectividad moderna no era una característica en 1992, el Ferrari Testarossa ofrecía un sistema de audio de alta fidelidad. Los amantes de la música podían disfrutar de un sonido envolvente y claro, complementando la sinfonía del motor de 12 cilindros, que era música para los oídos de cualquier entusiasta del automovilismo.
La gama de opcionales exteriores para el Testarossa incluía ruedas de aleación de diseño exclusivo y una selección de colores personalizables para destacar su silueta icónica.
En el interior, se podía optar por diferentes acabados en madera o fibra de carbono, y un personalizador de asientos para un confort a medida.
Los paquetes opcionales para el Ferrari Testarossa eran una forma de llevar la personalización al siguiente nivel. Incluían desde mejoras en rendimiento, como sistemas de escape optimizados, hasta paquetes estéticos que ofrecían distintivos exclusivos de carrocería. Además, el cliente podía seleccionar paquetes de confort, que añadían funcionalidades extra para una experiencia de conducción más placentera y adaptada a sus preferencias personales. Ferrari siempre ha entendido la importancia de la individualización en sus vehículos.
Los opcionales ofrecían una amplia gama de personalizaciones, incluyendo sistemas de sonido de marcas renombradas, ajustes exclusivos de suspensión y accesorios distintivos para resaltar la naturaleza única de cada Testarossa.
Calcular el seguro del Ferrari Testarossa de 1992 requiere una evaluación técnica detallada. Factores como el valor histórico, las especificaciones técnicas y el potencial de colección influyen directamente en las primas. Es crucial una valoración especializada para asegurar coberturas adecuadas que protejan esta joya del automovilismo.
El Ferrari Testarossa de 1992 cuenta con un motor de 12 cilindros en V que desarrolla un rango de potencia aproximado entre 390 y 428 cv (CV), dependiendo de la variante específica del modelo.
La cilindrada del motor del Ferrari Testarossa se sitúa en torno a los 4.9 litros, específicamente 4943 cc, lo cual es una característica distintiva de este modelo.
El Ferrari Testarossa es un coche deportivo biplaza, lo que significa que cuenta con dos asientos.
La velocidad máxima del Ferrari Testarossa oscila entre los 290 y 315 kilómetros por hora, variando según la versión y las condiciones de conducción.
El Ferrari Testarossa puede acelerar de 0 a 100 km/h en un rango aproximado de 5.2 a 5.8 segundos.
El Ferrari Testarossa viene equipado con una transmisión manual de cinco velocidades.
El Ferrari Testarossa utiliza un sistema de tracción trasera.