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El Ferrari GTO de 1984, también conocido como Ferrari 288 GTO, se erige como una joya de la ingeniería automotriz y la pasión por la velocidad. Diseñado para conquistar tanto las carreteras como la vista, este modelo destacó por su potente motor V8 biturbo de 2.9 litros y su carrocería estilizada, inspirada en la aerodinámica de competición. El GTO era una bestia capaz de alcanzar los 100 km/h en poco más de 4 segundos, y su exclusividad venía marcada por una producción limitada que lo convirtió en objeto de deseo para coleccionistas y aficionados al motor.
Las variantes del Ferrari GTO (1984) pueden no ser tan numerosas como en otros modelos, pero cada una tiene su propia historia y carácter:
El Ferrari GTO de 1984 marcó una época, siendo una pieza clave en la historia de la automoción y en la leyenda de la marca.
El Ferrari GTO de 1984 se ofrecía en versiones que destacaban por su exclusividad y rendimiento:
El Ferrari GTO (1984) se caracteriza por:
Comodidad9,4
Seguridad9,7
Calidad/Precio9,0
Diseño9,0
En su lanzamiento, el Ferrari GTO de 1984 se posicionó como un vehículo de lujo y exclusividad, con un precio acorde a su carácter especial. Hoy en día, su cotización en el mercado de coleccionistas puede alcanzar cifras astronómicas, reflejo de su valor histórico y su exclusiva producción de solo 272 unidades. La rareza y el prestigio de poseer un GTO son factores que han contribuido a su revalorización constante, convirtiéndolo en una inversión tanto emocional como económica para sus afortunados propietarios.
La ficha técnica del Ferrari GTO (1984) recoge detalles de su motorización, prestaciones y diseño. Los acabados interiores y exteriores reflejan la atención al detalle y la calidad de materiales que se esperan de un Ferrari, mientras que sus medidas equilibradas aseguran la deportividad y el dinamismo que define a este modelo.
El Ferrari GTO de 1984 se ofrecía en una gama de colores que realzaban su figura aerodinámica y su espíritu deportivo. El clásico rojo “Rosso Corsa” es, sin duda, el más emblemático y deseado por los aficionados, pero también estaban disponibles opciones como el negro, el plateado y el amarillo. Cada color fue aplicado con la meticulosidad y el acabado que solo Ferrari puede garantizar, creando una combinación perfecta entre arte y automoción.
Las llantas del Ferrari GTO (1984) son un claro ejemplo de la fusión entre funcionalidad y estética. Diseñadas específicamente para este modelo, no solo mejoraban la respuesta y el agarre en carretera, sino que también contribuían al aspecto intimidante y exclusivo del vehículo. Las dimensiones y el diseño de las llantas, junto con el uso de materiales de alta calidad, aseguraban un rendimiento superior y una reducción de peso, lo que repercutía directamente en la aceleración y la maniobrabilidad del GTO.
Sus asientos deportivos, envueltos en piel y tela de la más alta calidad, abrazan a cada pasajero, garantizando así un confort sin igual en cada kilómetro devorado. Los detalles técnicos marcan la diferencia, como las costuras reforzadas y los patrones específicos para la máxima adherencia en curvas a alta velocidad, conformando un habitáculo tan lujoso como funcional.
El Ferrari GTO es sinónimo de potencia y seguridad. Incorpora frenos de disco ventilados, un robusto chasis y un habitáculo reforzado que protege a sus ocupantes en caso de accidente.
A pesar de ser un clásico, se ha adaptado a los nuevos tiempos, ofreciendo opciones de conectividad moderna. Un sistema de audio puntero acompaña al rugido del motor, completando una experiencia sensorial única.
Los opcionales exteriores destacan por añadir aún más exclusividad al Ferrari GTO. Incluyen variantes como pinturas personalizadas, llantas de aleación de diseño único y paquetes aerodinámicos que no solo mejoran la estética sino también la performance al reducir el coeficiente de arrastre y aumentar el downforce a altas velocidades.
En el interior, se pueden seleccionar materiales nobles como la fibra de carbono o el alcántara para el panel de instrumentos y la consola central. La personalización de los asientos con iniciales o escudos bordados es otro detalle que Ferrari ofrece a sus exigentes clientes.
Para los puristas, existen paquetes que intensifican la experiencia de conducción, incluyendo sistemas de escape deportivos y mejoras en la suspensión. Estos paquetes están diseñados para maximizar el rendimiento y la respuesta del vehículo.
Además, el programa de personalización Tailor Made permite a cada propietario dejar su huella personal en el vehículo, con una gama casi ilimitada de opciones de personalización que hacen que cada Ferrari GTO sea verdaderamente único.
El cálculo del seguro del Ferrari GTO requiere considerar su valor histórico y de coleccionista, además de la potencia y el rendimiento. Elementos como la cobertura de seguro a todo riesgo y protección contra el robo se vuelven imprescindibles para salvaguardar la inversión.
El Ferrari GTO de 1984 cuenta con un motor V8 con una potencia que varía entre 400 y 450 CV, dependiendo de la variante específica del modelo.
El Ferrari GTO puede alcanzar una velocidad máxima en el rango de 300 a 320 km/h, sujeto a las condiciones específicas de conducción y la configuración exacta del vehículo.
La cilindrada del motor del Ferrari GTO se encuentra en el rango de 2.800 a 3.000 cc, lo que permite generar su distintivo rendimiento.
El Ferrari GTO es un deportivo biplaza, ofreciendo así espacio para el conductor y un pasajero.
Este modelo de Ferrari GTO está equipado con una transmisión manual de cinco velocidades, que complementa su naturaleza deportiva.
Sí, el Ferrari GTO es conocido por su diseño aerodinámico específico, con detalles como un alerón trasero prominente y tomas de aire para mejorar la refrigeración del motor y la eficiencia aerodinámica.
La producción del Ferrari GTO fue bastante limitada, con un número de unidades que oscila entre 270 y 300, lo que le confiere un estatus de automóvil de colección.