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El Ferrari 400 (1979) se presenta como un vehículo que conjuga la elegancia y el rendimiento en un diseño atemporal. Dotado de un potente motor V12, este coche ofrece una experiencia de conducción emocionante. Su estilo distintivo y su lujoso interior lo convierten en una opción predilecta para los conocedores que valoran la sofisticación y el poderío italiano.
El Ferrari 400 (1979) cuenta con variantes que se adaptan a los gustos más exigentes. Entre ellas, la versión GT y la versión automática, conocida como 400i. Ambas mantienen la estética clásica y la potencia que caracterizan a esta gama.
Desde su lanzamiento en 1979, el Ferrari 400 ha sido sinónimo de lujo y desempeño. Este modelo, que sucedió al 365 GT4 2+2, marcó una nueva era para el fabricante italiano. A lo largo de los años, el 400 ha evolucionado en diseño y tecnología, manteniendo siempre su estatus de automóvil de gran turismo. Los cambios sutiles pero significativos en su mecánica y estética han asegurado que el modelo siga siendo relevante y codiciado por coleccionistas y entusiastas del automovilismo.
Ferrari 400 GT | Manual clásico |
Ferrari 400i | Inyección de combustible |
Comodidad9,2
Seguridad9,3
Calidad/Precio9,2
Diseño9,4
Aunque el Ferrari 400 (1979) fue un vehículo de lujo desde su nacimiento, su valor se ha incrementado con el paso del tiempo, convirtiéndose en un codiciado coleccionable. Los precios varían según el estado del vehículo, su historial y su rareza. Ediciones bien conservadas o restauradas pueden alcanzar cifras significativas en el mercado. La exclusividad del 400 y su relevancia en la historia de Ferrari justifican sus precios, que son un testimonio de la perdurable apreciación por este clásico gran turismo.
El Ferrari 400 (1979) destaca por su ficha técnica, acabados de primera y medidas proporcionadas, enfatizando su perfil como GT.
El exterior del Ferrari 400 de 1979 es un lienzo para una amplia gama de pinturas y colores. Disponible en acabados clásicos y atrevidos, cada tono resalta las líneas maestras del diseño de Pininfarina. Desde los rojos vibrantes, pasando por elegantes negros y azules profundos, hasta los plateados y grises sutiles, la paleta de colores del 400 permite personalizar el vehículo para reflejar el gusto y la personalidad del propietario.
Las llantas del Ferrari 400 (1979) son una declaración de estilo y funcionalidad. Diseñadas para complementar la estética y mejorar el rendimiento, estas llantas de aleación son tanto un componente clave de ingeniería como un toque distintivo de diseño.
El Ferrari 400 del año 1979 es un ejemplo de elegancia y confort. Con asientos envolventes que brindan un ajuste perfecto al cuerpo, están diseñados tanto para el disfrute de una conducción deportiva como para viajes más relajados. La tapicería, que podía ser de cuero o tela, era de la más alta calidad, poniendo especial atención en la durabilidad y en el contacto suave y lujoso con los pasajeros. El modelo contaba con detalles de fina madera y cromados que resaltaban aún más su exclusividad y el cuidado puesto en cada acabado interior.
Para el modelo Ferrari 400 del ’79, la seguridad era de gran importancia. Contaba con un chasis reforzado y sistemas de frenado optimizados para brindar al conductor y sus acompañantes tranquilidad al viajar a altas velocidades.
En la época del Ferrari 400, la tecnología de conectividad y audio no era como la conocemos hoy, pero este vehículo no se quedaba atrás en ofrecer una experiencia auditiva de primera. El sistema de sonido, pensado para disfrutarse incluso con el estruendo del potente motor V12, consistía en un equipo de alta fidelidad con radio AM/FM y, en algunos casos, reproductor de casetes. Los altavoces eran estratégicamente posicionados para una mejor acústica, permitiendo que el sonido fluyera con claridad a pesar del ruido de la carretera.
En cuanto a opcionales exteriores, ¿quién no quería esas llantas deportivas o un color personalizado que gritara “exclusividad”? El Ferrari 400 te daba ese lujo.
Y para los interiores, algo de cuero de color inusual, o por qué no, detalles en madera que ningún otro coche pudiera tener. ¡Háblame de personalización!
Los paquetes opcionales ofrecidos para el Ferrari 400 elevarían aún más su nivel de exclusividad. Desde mejoras en el rendimiento hasta paquetes de lujo que incluían mejoras estéticas, todo estaba pensado para hacer de cada vehículo una pieza única.
Si te ibas por la ruta de los opcionales, podrías terminar con un Ferrari 400 tan personalizado que sería casi un modelo único; desde tapicerías de edición limitada hasta accesorios de alto rendimiento. Cada adicional marcaba la diferencia.
Calcular el seguro del Ferrari 400 implica considerar su valor histórico, su rendimiento y la exclusividad de sus partes. Las aseguradoras especializadas podrán ofrecer una póliza a medida para este clásico, teniendo en cuenta todas sus particularidades.
Dependiendo de la versión, el Ferrari 400 viene con un rango de potencia de aproximadamente 310 a 340 CV.
El Ferrari 400 está equipado con un motor V12, y su cilindrada se sitúa en torno a los 4.8 litros.
La velocidad máxima del Ferrari 400 varía según el modelo específico, pero generalmente ronda los 240 a 250 km/h.
El Ferrari 400 es un modelo de 2+2 plazas, lo que significa que tiene cuatro asientos, dos delanteros y dos traseros.
Sí, el modelo 400 tuvo varias variantes, incluyendo el 400i y el 400 GT.
El Ferrari 400 fue ofrecido tanto con una transmisión manual de cinco velocidades como con una automática.
El consumo de combustible del Ferrari 400 es relativamente elevado, como es típico en coches deportivos de alta cilindrada de su época, pudiendo variar dependiendo del estilo de conducción y las condiciones de la carretera.